La Inusual Familia Del Infierno[Alastor X Lucifer]

BUSQUEDA

Charlie se despertó con un estirón, sintiéndose incómoda en la caja que había sido su refugio durante la noche. Frotó sus ojitos somnolientos y se dio cuenta de que apenas estaba amaneciendo. El hambre la atormentaba, pero la pregunta que rondaba en su mente era si alguien la había extrañado o había  notado su ausencia.

Con un suspiro, se dio palmaditas en las mejillas para despertarse por completo y decidió salir del estrecho callejón.Para continuar  con su busqueda esperaba encontrarlo rapido tal vez le daria hot cakes de comer.

Cuando se disponia a salir del  callejón, se encontró con dos demonios de aspecto amenazador que la abordaron. Su pequeño corazón latía rápidamente pues en definitiva tenian la misma mirada que esa sirvienta, sus ojitos parpadeaban nerviosos.

Uno de los demonios, con una risa siniestra, le tomó el brazo y comentó sobre lo bien que se veían sus ropitas. Ella trató de zafarse, pero la presión de su agarre era fuerte. "¿Dónde crees que vas, pequeñita?" dijo uno de los demonios con una voz gutural y amenazante.

Con temor en sus ojitos, Charlie tartamudeó una respuesta, explicando que solo estaba buscando a un demonio heroe y que no quería problemas. Los demonios intercambiaron miradas y soltaron risas malévolas. "Creo que podríamos ayudarte si nos  diviertes un poco ", dijo el otro demonio, con una sonrisa que enviaba escalofríos por la espalda de Charlie.

La pequeña niña se sintió atrapada entre los  dos  demonios  sabia que esas miradas no traian nada bueno pues ya lo habia experimentado con los sirvientes.

La situación se volvía más tensa con cada segundo que pasaba. Sin embargo, en su interior, Charlie mantenía una chispa de valentía. Quería ser igual de valiente que aquel demonio que la había salvado. A pesar de sus miedos, agarró fuerza y le pegó una patada en la entrepierna a uno de los demonios que la tenia agarrada, que al instante la soltó soltando  un gruñido de dolor.

Cuando la soltó, Charlie no dudó un segundo. Con un corazón que latía a toda velocidad, se echó a correr lo más rápido que sus cortas piernas podían. Los demonios, desconcertados por la astucia de la pequeña escapista, intentaron perseguirla, pero ella era demasiado rápida.

Corrió por las calles, esquivando obstáculos y escondiéndose en rincones. Los demonios la perdieron de vista, y Charlie, con el alivio palpable en su pecho, se detuvo para recuperar el aliento. Mientras observaba la ciudad infernal a su alrededor, comprendió que se habia perdido.

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Charlie, después de evadir a los demonios amenazadores, se detuvo para reflexionar sobre cómo podría encontrar a su héroe demoníaco. Mirando a su alrededor, vio un anuncio con la cara de un demonio decia algo de quieres una noche de tentacion llama.

La idea brilló en su mente claro, podría preguntar a los demonios de la ciudad si lo conocían con un cartel.

La pequeña niña se sintió emocionada por la posibilidad de reunirse con aquel  que la había salvado.

Encontró una banca en un rincón tranquilo y sacó sus crayones. Con cuidado, comenzó a dibujar el rostro del demonio del anuncio. Cada trazo era una expresión de determinación y esperanza. Charlie estaba decidida a encontrar a su héroe, y aquel retrato sería su herramienta para lograrlo.



Una vez que terminó el dibujo, lo miró con satisfacción y se levantó con resolución. Mientras caminaba por la ciudad infernal, se acercaba a los demonios que encontraba en su camino. Con el retrato en mano, mostraba la imagen y preguntaba con voz tímida pero valiente si alguien lo conocía.

Algunos demonios la miraban burlonamente y otros la ignoraban, pero otros se detenían a examinar el dibujo. Entre ellos, Charlie esperaba encontrar a alguien que pudiera guiarla hacia su héroe.

Charlie continuó su búsqueda con el retrato en mano, preguntando a cada demonio que encontraba en su camino. Sin embargo, después de un tiempo caminando, sintió un mareo repentino que la hizo tambalearse. La ciudad infernal parecía dar vueltas a su alrededor, y de repente, todo se sumió en la oscuridad.

La pequeña niña, confundida y aturdida, apenas pudo distinguir una sombra acercándose a ella antes de perder completamente la visión. La oscuridad la envolvió por completo, y Charlie se sintió desorientada y asustada en ese mundo sin luz queria asu papa queria una famila como la de los cuentos.

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Charlie abrió los ojitos lentamente, sintiéndose en una cama extraordinariamente suave. La comodidad del colchón la envolvía, pero la confusión se apoderó de ella al recordar que no estaba en su propia habitación. Antes de que pudiera procesar completamente la situación, escuchó el sonido de una puerta abriéndose.

La pequeña niña, alerta y cautelosa, se escurrió debajo de la cama con la esperanza de pasar desapercibida. Desde su escondite, observó con ojitos curiosos la entrada de la habitación.

Una figura desconocida entró en la habitación, y Charlie contuvo la respiración, esperando no ser descubierta.

La voz del extraño resonó con suavidad en la habitación, rompiendo el silencio. Hablo dulcemente preguntandole,la pequeña queria salir de ahí. Prometo no hacerte daño. Mira, te traje algo de comer", susurró con amabilidad. Charlie, aún escondida debajo de la cama, escuchó atentamente las palabras reconfortantes.

Sintiendo la sinceridad en la voz del extraño, Charlie dejó de lado parte de su temor y decidió asomarse tímidamente. Sus ojitos se encontraron con los del demonio parecia una araña era muy bonito, y ella captó una extraña sensación de paz en esa mirada.

El extraño  suspiró y señaló un plato de comida que había dejado para ella. "Tus cosas están en esa esquina. Cuando estés lista para salir, hablaremos, pequeña. Por cierto, mi nombre es Ángel Dust pero solo  dime angel".

Charlie, cautelosa pero intrigada, salió de su escondite y observó al demonio. La luz de la habitación reveló rasgos amigables en su rostro. Con paso cuidadoso, se acercó al plato de comida y agradeció con una mirada a Ángel .

La niña se sentía aliviada al escuchar las palabras de Ángel  y, aunque todavía tenía preguntas, comenzaba a creer que no le haria daño se veía  muy amablr, Mientras saboreaba la comida, Charlie pensó  que tal vez le ayudaria a encontrar a su heroe.

Una vez termino de comer,Charlie agarró su mochila con determinación y se dispuso a salir de la habitación de Ángel Dust. La pequeña niña llevaba consigo la curiosidad y las preguntas que bullían en su mente. Mientras cruzaba el umbral de la puerta, el demonio le sonrió amigablemente, dejando entrever una mezcla de amabilidad y paciencia en sus ojos.

"Listos para hablar, ¿eh, pequeña?" dijo Ángel Dust con una risa ligera. Charlie asintió con determinación, sintiéndose más cómoda a medida que avanzaba por el lugar.

Una vez fuera de la habitación, Charlie miró a su alrededor, tomando nota de los detalles de ese lugar desconocido habia muchas puertas. Con paso seguro, se preparó para plantear todas las preguntas que la inquietaban y aprender más sobre aquel demonio que la habia ayudado.

CONTINUARA...... ¡OMG! ¿Charlie estará cerca de encontrar a su héroe o no, carajo?