La Inusual Familia Del Infierno[Alastor X Lucifer]

TELARAÑA

Desperté de golpe al escuchar el ruido de una puerta abriéndose. La claridad de la mañana se filtraba por las cortinas, pero me negué a abrir los ojos.

El lugar donde estaba acostado era demasiado cómodo, se sentía como estar en una nube, y quería disfrutar un poco más de esa sensación. Sin embargo, la tranquilidad duró poco recorde los sucesos de la noche anterior; y mi mente comenzó a funcionar a mil por hora. ¿Acaso Valentino me había encontrado y me habían encerrado de nuevo?con esos pensamientos  llenando mi cabeza,Sentí un nudo en el estómago y, con esfuerzo, me enderecé, recargándome en el respaldo de la cama.

Me agarré el pelo y suspiré frustado en que diblos me habia metido, tratando de calmar los nervios intente respirar tranquilamente. Sabía que el castigo era inminente a lo mejor ese maldito me mataria o aun peor torturaria a un mas.

De repente, un toque suave en mi hombro me hizo paralizarme sentia el miedo llenando todo mi cuerpo.

Intenté girar la cabeza para ver quién era, con la esperanza de que no fuera Valentino todo puede ser mejor que Valentino pense.

Para mi alivio, vi que era el cachorro  sexy de anoche. Me relajé un poco, aunque mantuve la guardia alta por si tenía que volver a escapar. Quizás podría usar la lámpara de la mesita de noche como arma y escapar por el pasillo si fuera necesario.

Sin embargo, ese pensamiento se desvaneció cuando el desconocido habló.

—Qué bueno que has despertado —dijo con una voz ronca pero sorprendentemente atrayente.

Su tono tenía una preocupación que me desconcertó. —Gracias, ya me iba —respondí rápidamente, tratando de sonar más seguro de lo que me sentía. Intenté levantarme, pero mis piernas no respondieron.

Sin fuerzas, me desplomé de la cama.Pero antes de caer  el me atrapó antes de que mi cuerpo tocara el suelo y me recostó de nuevo con cuidado.

—Lo mejor es que no hagas esfuerzos. Mañana ya podrás irte —dijo con seriedad, sus ojos reflejando una preocupación genuina.

Asentí, agradecido y sorprendido, pero aún desconfiaba de el despues de todo no puedo saber sus verdaderas intenciones que tal si despues me ataca o me hace algo peor con eso en mente le hable .

—Gracias —murmuré, observándolo mientras dejaba una bandeja con comida en la mesita de noche. Me miró una última vez antes de salir de la habitación, cerrando la puerta tras de sí con cuidado.

Me quedé solo, mirando la sopa caliente, el pan y el té de manzanilla,olia muy bien.

Una mezcla de emociones me invadió; hacía tanto tiempo que no comía una comida normal.

Con manos temblorosas, tomé la cuchara y di el primer bocado. El sabor cálido y familiar me golpeó con fuerza. Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos sin control una despues de la otra. ¿Por qué estaba llorando? Me preguntaba mientras los sollozos escapaban de mi garganta ,vamos controlate angel se fuerte. Sentía una liberación profunda, una mezcla de alivio y dolor.

No pude detenerme hasta que el agotamiento me venció. Me dejé caer de nuevo en la cama, las lágrimas aún frescas en mis mejillas. Toqué mi estómago, sintiendo una extraña sensación de esperanza no podia rendirme llegando tan lejos.

—Muy pronto seremos libres. Me encargaré de eso —susurré, prometiéndome a mí mismo que no permitiría que nadie nos detuviera ni siquiera el mismo diablo.

Pero  hoy, no me preocuparía más nesesitaba descansar. Ese extraño me había ayudado, había curado mis heridas y me habia alimentado. ¿Podría confiar en él? Esa pregunta rondaba en mi mente mientras cerraba los ojos. El cansancio me venció, y con ese pensamiento, me sumí en un sueño profundo y reparador, dejándome llevar por la oscuridad, pero esta vez, con un poco esperanza en mi corazón.