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-A veces la vida suele ser cruel, siempre tenemos que perder a alguien a quien amamos mucho. Las buenas personas siempre se van. Y cómo es costumbre, las personas malas siempre son las que salen beneficiadas y tienen una vida larga y próspera.

Siempre me he preguntado por qué la vida es así de injusta, se lleva a las personas que necesitamos en éste mundo tan cruel y despiadado. Aunque, en alguna parte de mi vida una persona me dijo: "Siempre que vas a un campo y ves muchas flores, ¿cuál arrancas?", es obvio que yo respondí: "La más linda de todas".

Y ahí es cuando entendí ese significado, la vida siempre se lleva a las personas más lindas y buenas. ¿Pero por qué?, siempre es esa pregunta. ¿Por qué a las personas buenas les tiene que ir mal en la vida?.

Una pregunta que nadie podría responder con certeza. Supongo que tal vez ese tipo de personas eran demasiado buenas para éste planeta lleno de maldad. Personas como esas no las merecemos.

Había pasado toda la mañana y el mediodía pensando en eso. ¿El por qué de esos repentinos pensamientos?, bueno.

Nathan Jonas Jordison, o más conocido como Joey Jordison. Siempre lo había admirado desde que era pequeña, por su habilidad por tocar la batería. Aunque no sólo por eso lo admiraba, también era por su personalidad.

Él fué tan buena persona, buen amigo, buen hermano, buen compañero de banda. Era demasiado para éste mundo. Lo conocí cuando yo tenía 5 años, tal vez por aquellos años del 2010.

Más o menos cuando mi padre me llevó por primera vez a un concierto de Slipknot, fué el mejor día que pude haber tenido. Todavía recuerdo a la perfección cuando mi padre estaba entre la multitud cargandome entre sus brazos.
Si mal no recuerdo ambos estábamos en el backstage.

Había mucha gente empujando a otros para poder tener una foto con los integrantes, otros se peleaban por tratar de pasar entre la gente.
Para buena suerte los guardias del staff pusieron orden entre toda la multitud y lograron hacer que se calmen.

Lograron que todos hagan una fila ordenada para que pudieran tomarse fotos y obtener un autógrafo por parte de ellos. Hasta el día de hoy no olvidaré la cara de nervios que tenía mi padre cuando ya nos tocaba el turno de conocer a Joey Jordison.

Mi padre me llevó de la mano hasta donde estaba él, y claro, mi padre habló con él durante unos minutos. La primera vez que lo ví tuve un poco de miedo, su máscara era lo que me aterrorizaba. Pero cuando mi padre me cargó en sus brazos y me entregó a Joey. Dejé de tener miedo.

-Hola pequeña, ¿cómo estás?, me llamo Joey. Un gusto en conocerte. -Habló el pelinegro bajo su máscara, se notaba el cuidado y la delicadeza con la que me sostenía en sus brazos.-

-Vamos, dile "hola" a Joey, hija. -Dijo mi padre el cuál se mantenía atrás de nosotros. Noté que nos estaba grabando con una cámara mientras sonreía orgulloso.-

-Yo era bastante tímida, por lo que tardé un poco en responderle. Tan sólo lo estaba mirando fijamente, sonreí suavemente al ver sus ojos. Eso fué lo que más captó mi atención, aquellos ojos azules como el cielo.

-M-me llamo _________. -Mencioné tímidamente mientras él me escuchaba atentamente.-

-¿________?, es un nombre muy bonito. Perfecto para una niña tan linda como tú. -No pude evitar sonreír al escuchar que me había llamado "linda". Me di cuenta que él no daba miedo como yo pensaba.

-¿Cuántos años tienes _________? -Preguntó Joey esperando mi respuesta atentamente.-

-Tengo 5 años, acabo de cumplirlos..

-Wow, ¿5 años?. Me parece que aquí tenemos a la fan más pequeña de entre todos. -Joey soltó una pequeña risa mientras apartaba la mirada de mí, al parecer buscaba a alguien.-

𝙎𝙖𝙫𝙚 𝙝𝙞𝙢 | 𝙅𝙤𝙚𝙮 𝙅𝙤𝙧𝙙𝙞𝙨𝙤𝙣 𝙮 𝙡𝙚𝙘𝙩𝙤𝙧𝙖.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora