Prólogo

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En Escocia hay un reino lleno de paz y armonía luego de la derrota de Voldemort en el cual gobiernan los Potter. Lily y James conocidos como los sobrevivientes de Voldemort y aún más alabados después de conseguir derrotarlo, el pueblo decidió que tenían la valentía y coraje para dirigir un reino entero, quienes poco después tuvieron a su heredero Harry, quien era idéntico a su padre, pero tenía los ojos de su madre.


Creció siendo amado por todo su reino, aunque para él eran familia. Los primeros años de su vida no entendía el peso y la responsabilidad de ser hijo de Lily y James Potter, pero al pasar de los años poco a poco lo fue entendiendo. Las expectativas que tenía la gente sobre el hijo de sus mandatarios eran muy grandes, por ejemplo, él tenía que ser el primero de la clase, ser bueno en absolutamente todo y, sobre todo, tenía que pertenecer a la casa de Gryffindor.


Harry creció con esa presión, no sabía cómo, pero tenía que hacer que el sombrero seleccionador lo asignara a la casa de Gryffindor, ya sea que tenga que estudiar el doble de lo que ya estudiaba, pero lo tenía que lograr.


Al cumplir 11, el momento de entrar a Hogwarts llegó para Harry y todos estaban con la intriga de a que casa pertenecería, podría ser cualquiera, menos Slytherin, ya que de ser así sería cuestionado por todos. La casa de Slytherin fue apartada, al momento de que los “traidores” fueron vencidos, el ahora rey se dio cuenta de que la mayoría, por no decir todos, eran de Slytherin, entonces decidió que todos los pertenecientes a dicha casa fueran encerrados en una isla con una barrera protectora.


Hogwarts de cierta manera seguía teniendo sus 4 casas de siempre, solo que ahora Gryffindor, Ravenclaw y Hufflepuff serían las únicas casas autorizadas para aprender magia y tener varitas, en cambio Slytherin al estar en la isla tendrían un aprendizaje un poco diferente. James decidió que tuvieran talleres para la recreación, como manualidades, cocina, deportes, etc., pero hasta que no demostraran tener un cambio toda la casa, el castigo o, como los de la casa lo llaman, condena, no será levantado.


Entonces por supuesto, después de que James Potter hiciera tremenda acusación hacia una casa, no sería lógico que su propio hijo sea perteneciente a esta. Afortunadamente, para él y para Harry, salió el tan esperado Gryffindor, se podría decir que el pueblo entero hizo una fiesta para celebrar dicho acontecimiento.


Al mismo tiempo que todo esto sucedía no muy lejos de ahí, en la isla en la que se encontraban encerrados con una barrera protectora los que son considerados como una amenaza para el pueblo, se encontraba Lucius Malfoy quien tuvo un hijo que nació poco después de la derrota de Voldemort, llamado Draco. Desafortunadamente la mamá de Draco, Narcissa Malfoy, murió poco después del nacimiento, ya que al tener complicaciones en el parto y al no tener los implementos para su tratamiento, no podían hacer nada.


Debido a la temprana muerte de Narcissa, Draco quedó al absoluto cuidado de Lucius, quien día a día se dedicaba a enseñarle como se debería comportar un sangre pura como él. Toda la infancia del pequeño Draco se basó en llenar las expectativas de su padre, ya que Lucius nunca se recuperó de la pérdida de su querida y constantemente repetía que era culpa de los Potter.


Lucius quería venganza y para eso Draco necesitaba entrar a Slytherin, aunque no era muy complicado hacerlo, era la única escuela que tenían ahí, lo complicado sería como lograr salir de aquel pedazo de tierra flotante en medio de la nada. Necesitaba enviar a su hijo a el edificio principal del colegio, pero eso lo averiguaría después, el primer paso sería ingresar.


Draco estaba un poco al tanto de los planes de su padre, así que, a pesar de su corta edad, comenzó sus propios planes para ingresar, los cuales funcionaron a la perfección y por un momento podría jurar que vio cierta expresión de satisfacción en el rostro de su padre.


Draco al ser hijo de Lucius, uno de los más fieles seguidores de Voldemort, era considerado casi como el rey de la isla, por tanto, en él vieron una esperanza en conseguir la libertad al fin, cargando así, al pequeño Draco de 11 años con la responsabilidad de liberar a toda una isla, pero no estaría solo, él junto con sus tres amigos Blaise, Pansy y Gregory buscarían la manera de derrotar a los Potter y conseguir la victoria para los llamados "villanos".


Draco muy en el fondo fuera de conseguir la libertad para su gente, quería más que nada conseguir la aprobación y el orgullo total de su padre, poder llenar sus expectativas completamente y por fin ser digno de ser llamado un Malfoy.










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Hola, soy nueva en esto nunca había escrito un fanfic y mucho menos lo había subido, mi amiga me dijo que estaba muy bonito y me animó a subirlo, espero que les guste mucho esta historia y la apoyen mucho. ^^

ENCHANTED [DRARRY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora