Capítulo 8

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Después de la pelea que tuvo Harry con Ginny, no habían vuelto a hablar, normalmente sus discusiones eran de 3 horas o menos y luego ella le hablaría con naturalidad, pero esta vez al parecer fue distinto, había pasado un día entero y no habían hablado para nada, ella no se había aparecido y eso le parecía muy raro en ella.

Después de ir a clases tenía que ir al campo de entrenamiento, pues a partir de hoy comenzaban los novatos. Al llegar se topa con un Draco muy diferente al que había visto el día anterior, este era uno muy despeinado y nada perfecto, contrario a la imagen que normalmente suele proyectar. Le causó algo de gracia lo despeinado que estaban sus cabellos. Al parecer el entrenamiento ya había comenzado y el había llegado muy tarde. Después de horas y horas de mucho esfuerzo el entrenador los dejó ir a casa.

Un muy cansado Harry se sentó en la cancha y bebió algo de agua mientras veía a la mayoría irse, pero Draco se sentó no muy lejos de donde él estaba, era algo extraño ya que su amigo no estaba en el campo, al parecer ya se había ido.


-Ese chico es problemático, todos los Slytherin son problemáticos y peligrosos.- dijo uno de sus compañeros de equipo.

- No es para tanto.

- No te ofendas, pero el hecho de que vivas en una burbuja de que todos tenemos bondad en nuestros corazones, no nos hace automáticamente bondadosos a todos, Harry.- dijo mientras se iba.

Harry regresó a ver a Draco, se lo veía muy solitario y al parecer no tenía más amigos que a sus compañeros de casa. Sin pensarlo dos veces se paró y sentó junto al rubio.

-Hola Malfoy, ¿cómo estás? ¿qué tal tu estadía aquí?

- Oh, hola Potter, supongo que bien. - dijo Draco en su mayor intento en ser amigable, es que estaba dando gracias al cielo por ser Harry el que iniciara la conversación y no él.

- No sabía que eras bueno para los deportes.

- Potter, los Malfoy somos buenos en todo y eso incluye los deportes. - dijo totalmente orgulloso.

- Supongo que sí y ¿qué tal las clases? Hoy tenías tu primera clase de magia, no debió ser nada fácil.

- Para nada, fue muy sencillo, nos enseñaron un hechizo adicional porque al parecer lo hicimos muy bien con un hechizo básico y espera. -dijo de pronto

- ¿Qué sucede?

- ¿Cómo sabías que hoy tenía mi primera clase de magia?

- Ah, es que yo armé los horarios y se me quedaron grabados ya que tenía q encontrar horas que no choquen con los demás aulas, adicional que tienen que progresar más rápido para que se nivelen con los de nuestra edad. - explicó amablemente.

- ¿Tú hiciste los horarios? - dijo en un intento de retener las ganas que tenía de soltarle unos cuantos golpes, los sacrificios que hacía por el bien del plan.

- Sí, traté de que sea lo más ligero posible.

- Por supuesto. - se limitó a decir.

- Bueno, yo tengo que deberes que cumplir, un gusto charlar contigo.- dijo mientras se retiraba un tanto apurado y sin esperar respuesta del rubio.

- Por Merlín que un día de estos voy a matar a Potter.

...

El día se le pasó volando a Harry, entre tratados que memorizar y tareas que hacer no se había dado cuenta que ya había anochecido, al ver la hora en el reloj de la biblioteca, se percató que ya eran casi las 11pm. Con cuidado cerró la biblioteca y se dirigió rumbo a su casa, pero algo le detuvo a medio camino, de pronto vio a una sombra pasar hacia las afueras del instituto esto llamó la atención de Harry y decidió seguirle.

El trayecto fue algo largo, cada vez se alejaban más del instituto y Harry comenzó a creer que el la persona quería huir del lugar, por lo apresurado que caminaba y como volteaba cada tanto para asegurarse de que no lo estuvieran siguiendo, lo cual le dificultaba el trabajo de seguirlo y comenzaba a agotarlo, hasta que de pronto se detuvo en lo que eran los límites del reino con el mar, entonces el chico se sentó en una roca que estaba cerca y comenzó a admirar el paisaje nocturno mientras se quitaba la túnica

En ese momento, Harry se dio cuenta que era Malfoy, ¿qué hacía Draco Malfoy a esas horas de la noche cerca del mar? Se preguntó mientras se escondía no muy lejos del lugar, pero pronto obtuvo la respuesta. Comenzó a escuchar como Malfoy hablaba solo.

-Hoy fue un día muy cansado mamá, sé que dije que te haría sentir orgullosa de mí, pero a veces es tan difícil lograr hacer sentir orgulloso a papá que no se si te esté haciendo sentir orgullosa a ti. No te pude conocer y papá nunca quiere hablar de ti, lo poco que sé es las cosas que han contado el tío Snape. Él dice que tú eras una chica muy alegre y papá también lo era, hasta que se unió al ejército de Voldemort y tú simplemente lo seguiste por amor, ese mismo amor que te llevó a tu fin. Quisiera haber podido conocerlos mamá, a ti y a ese papá alegre que algún día existió. Es muy difícil venir a esta escuela, todos me señalan mamá, los chicos y yo nos cuidamos entre nosotros porque no queremos que nada nos pase. Hoy vine aquí para hablar contigo y creo que lo voy a hacer diariamente, porque es lo más cerca a la isla que estoy, te extraño mucho mamá. - dijo esto mientras gotas comenzaron a caer de sus ojos.

Harry se sorprendió, pues nunca esperó poder escuchar como en realidad se sentía Malfoy y mucho menos verlo llorar, ahora sabía que lo que le había dicho en la cancha había sido mentira y que el mensaje que se la orden que se les dio a todos en la escuela no fue acatada totalmente. Tomaría una decisión al respecto.

Comenzó a sumergirse en sus sentimientos mientras veía a Draco llorar, pero de un rato al otro este se secó las lágrimas y se sentó como si nada hubiera pasado, pues sus amigos venían.

-Draco, ¿qué haces aquí? - dijo Pansy.

- Nos preocupamos mucho, desapareciste mientras practicábamos y nos asustamos, tanto que Blaise comenzó a pensar que te convertió en esa luz que destellaba cuando el lanzó el hechizo de comunicación.- dijo Goyle.

- Claro que no, no soy tan idiota como para pensar eso- dijo Blaise intentando defenderse.

- Bueno chicos, dejen hablar de Draco. - interrumpió Pansy.

- Oh, yo vine a encontrar un lugar para respirar, ya saben para concentrarme en que le quiero decir a Theo y eso.- explicó Draco intentando ocultar el rastro de lágrimas en sus ojos.

- Hubieras dicho eso Draco y te dejábamos solo o siquiera nos avisabas -dijo Blaise en modo de reproche.

- A veces actúas como si fueras mi mamá- dijo Draco en modo de broma.

- Eres mi amigo Draco y somos lo único que tenemos en este lugar, somos como familia, así que nos debemos cuidar. No te demores mucho en este lugar y regresa pronto a la habitación, mañana tenemos clases con tu profesor favorito. - dijo Blaise mientras se llevaba a sus otros amigos.

- Está bien, ya los alcanzo. - dijo Draco para después quedarse mirando nuevamente el mar.


Harry había presenciado la escena de cariño más hermosa de todas, la preocupación que sienten los amigos. Esa clase de cariño que también siente por Ron y Hermione. Sabía que no estaba equivocado y ellos no eran esos monstruos asesinos como todo el mundo decía. Eran como ellos y el se encargaría de hacerles entender a todos.

-Adiós, mamá, te veo mañana. - dijo de pronto Draco para luego irse.

Esto tomó por sorpresa a Harry y cuando vio que se acercaba a dónde se encontraba, se escondió lo mejor que pudo, logrando exitosamente no ser descubierto. Mientras lo veía alejarse pensó en como el chico que daba una imagen de no tener nada que lo perturbe y siempre mostrarse tan inexpresivo, resultó ser un chico muy sentimental y lleno de cariño. Pero había algo que lo intrigaba, quién era el tal Theo al que Malfoy había mencionado, él creía que sus únicos amigos eran Parkinson, Goyle y Zabini. Quería averiguarlo y eso significaba que tendría que volver a ese mismo lugar el día de mañana para poder averiguar quién era.


ENCHANTED [DRARRY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora