El Streamer [Yungi - ATEEZ]

7

El primer día pasó.

Y cuando el segundo día en ese mundo extraño apenas comenzaba, una alarma sacó a Mingi de su sueño. ¿En serio? Él estaba acostumbrado a despertarse a las diez de la mañana, ¿por qué diablos había una alarma sonando a las cinco de la madrugada? ¿Y por qué su omega-  Yunho estaba durmiendo a su lado? Se supone que habían acordado dormir en habitaciones separadas.

Como sea, frunció el ceño y apagó la alarma, dispuesto a dormirse de nuevo, y cuando se acomodó en la cama, la mano fría de Yunho en su pecho lo hizo dar un salto.

—Debes ir al trabajo, amor —Mingi quería golpear a Yunho. El loco ese parecía estar disfrutando bastante de ese mundo.

—¿Qué trabajo? —murmuró— Y no me toques... ni me digas "amor".

—Si no vas al trabajo, ¿cómo entonces nos vas a mantener? Yo solo soy un simple estudiante universitario... que, de hecho, dejé la universidad por ti, así que ahora también dependo de ti.

—Pero-

—Tú fuiste quien me trajo a este lugar.

Mingi estuvo a punto de defenderse, pero recordó el primer capítulo de ese fanfic. Ah... ¿entonces Yunho estaba usando una maldita historia que él mismo escribió a su favor? Qué imbécil.

—Tú fuiste quien me trajo a este mundo —contraatacó—. Yo no sé trabajar, y no sé cómo esa mierda de alfa, omega-3 y betabel funcionan... Tú, al ser la "mente maestra" detrás de este universo de mierda, eres el indicado para mantenerme. Y no solo mantenerme de forma monetaria, ¡también mantenerme con vida!

—¡Eras un fracasado que hacía streams jugando videojuegos estúpidos a cambio de un poquitito de dinero! —jadeó al escuchar a Yunho hablarle así— En este mundo eres un millonario, vives en una mansión en el bosque y tienes a un lindo omega de pareja, ¿¡cuál es el maldito problema!? ¿Acaso te molesta trabajar un poco, vago de mierda?

—¿Me estás reclamando? ¡No es mi culpa! Nada de esto lo es.

—¡Cállate! Ahora te daré clases de omegaverse a ver si dejas de quejarte.

¿Por qué Yunho estaba tan molesto con él? Definitivamente... Mingi necesitaba salir de allí.

» Nosotros somos hijos de la Luna, descendientes de lobos. Aún hay personas que se sienten más conectadas a su lado animal que a su lado humano, por lo que forman parte de manadas y viven alejados de la sociedad. Hablando de la sociedad, es muy... digamos que especial. Mientras que los alfas se supone que siempre deben estar en la cima de todo, los omegas deberíamos estar enterrados al final de la pirámide. ¿Ves como los viejos quieren que actúen las mujeres en pleno siglo XXI? Pues así las personas de esta sociedad esperan a que actúen los omegas: que sean solo esposas o esposos que se mantengan en casa, que no opinen, y que sean máquinas de parir hijos. Obvio que con el tiempo, eso ha ido cambiando. Ahora los omegas podemos trabajar y estudiar, y en muy pocos sitios somos discriminados —Mingi suspiró oyendo a Yunho. De verdad que el tipo se tomaba su papel de omega bastante en serio—. Los omegas antes éramos subastados por nuestras familias a alfas o betas con mucho poder; por eso, ahora lo "normal" es que un omega esté con un beta o que preferiblemente esté con un alfa, así que las relaciones "Omega con omega" equivaldría a las relaciones homosexuales en nuestra realidad; muchas personas creen que es antinatural que dos omegas estén juntos. Yo no lo veo así, de hecho, también escribí un fanfic en el que ambos éramos omegas y...

—Ya no quiero escuchar más... gracias.

—Todavía faltan muchas cosas. Te debo hablar de las feromonas, y de cómo controlarlas-

—¿Qué? ¿Y esa mierda de verdad existe?

Yunho sonrió... ese hijo de su madre.

—Aw, de verdad eres como un bebé que no sabe nada.

Mingi lo miró asqueado y suspiró. Ya estaba harto de ese mundo, quería regresar al suyo o solo desaparecer. Lo que sea que ocurriera primero.

—Prefiero irme al trabajo antes de seguir escuchando estas cosas sin sentido —se levantó de la cama y Yunho lo siguió.

—Bien, pues iremos juntos. Después de todo, tienes que presentarme como tu omega al mundo.

Coño.