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Después de la repentina fiebre que le dio a Mingi, Yunho permaneció toda la tarde preparando sopas  y dándole medicinas que según eran de la tecnología más buena. Unas horas después, así de rápido como apareció el dolor, este desapareció, y aunque Yunho opina que eso es debido a sus buenas habilidades culinarias y químicas, Mingi supone que es por algo más.

Más que por la fiebre de Mingi, Yunho estaba preocupado por algo: faltaban dos días para que su celo terminara. Por estar tan pendiente a Mingi, había puesto sus dolores y ansias de lado, pero ya era imposible controlarse. Además, ese día DEBÍA ser EL DÍA. Gimió frustrado sentado en el sillón de una de las salas de la misión, y su aroma se expulsó por todo el lugar. Yunho "llamó" a Mingi con su olor, le estaba pidiendo a gritos silenciosos (si es que eso tiene algún sentido) que lo ayudara, pero su alfa no parecía querer atenderlo. En momentos como esos es que Yunho odiaba ser un escritor tan creativo, que aparte de crear universos rarísimos, también creó ese estúpido síndrome que ahora lo tenía al borde de la locura (aunque loco ya está, pero bueno).

—Mingi, perdón por decirte esas cosas antes —sollozó, sabiendo que Mingi estaba lo suficientemente cerca para escucharlo—. Puedes hacer tus streams, haz lo que quieras, pero no me dejes así...

Mingi se mordió el labio detrás de la pared y trató de no correr hacia el omega, de verdad lo hizo. Pero los sollozos del lindo Yunho, además de su dulce aroma que era el mismo de Mingi, sumado a que estaba sufriendo por su celo, le hizo actuar como "alfa" no como Mingi. O a la mierda, lo hizo actuar como el maldito Mingi del maldito fanfic que había escrito el maldito Yunho que ahora era un omeguita en apuros. Corrió al sillón y atrapó a Yunho en sus brazos, abrazándolo fuertemente y tratando de consolarlo con sus feromonas. Pero Yunho estaba caliente, casi ardiendo, en realidad, y con la mirada perdida empezó a desvestirse.

—Ey, ey, ¿qué haces, Yunho? —le preguntó Mingi alarmado cuando recuperó algo de su consciencia.

El omega apoyó su frente en el pecho de Mingi y respiró profundo antes de alzar la mirada. El streamer (reprimido) sintió a su corazón palpitar como loco cuando los ojitos café, brillantes, adorables, besables y bonitos de su omega lo encontraron. Una lágrima se deslizó por la mejilla de Yunho y Mingi la quitó con su pulgar, para después besar las mejillas del joven, siendo lo más delicado posible.

"¿Qué coño estoy haciendo?" El pensamiento lo golpeó con fuerza, ¿pero sabes qué lo golpeó con más fuerza? La necesidad de Yunho. Y Mingi estaba en una encrucijada; mientras una parte de él quería volverse uno con Yunho y llenarlo de él (jaja ay no qué raro), otra parte suya quería patear a Yunho lejos como ya tantas veces había hecho antes. La decisión que tomara, iba a ser el determinante de cómo su vida continuaría en el futuro.

—Alfa... —balbuceó Yunho, tratando de desabotonar la camisa de Mingi— Te necesito.

Y Mingi no sabe si lo que ocurrió a continuación fue culpa del celo, de su mente hecha mierda o de sus deseos personales, pero al final del día, ¿acaso importa? Se dejó llevar, y cuando abrió de nuevo los ojos, estaba desnudo en el sillón, con Yunho dormido apoyado de su pecho, respirando con tranquilidad. Ambos estaban cubiertos con una fina sábana beige, que quién diablo sabe cómo llegó allí, y el aroma a chocolate de ambos era más dulce que nunca.

Mingi sonrió, acariciando con sus dedos la espalda de Yunho. El omega se sentía calentito, y Mingi sentía su felicidad, por lo que él también se sentía de la misma forma. Yunho soltó un pequeño gemido y se acomodó mejor encima de Mingi. Y vaya, ahí fue que lo golpeó la ola de realidad. La rodilla de Yunho había rozado con su "pipi", con su amiguito, con su pequeño "yo". Recordó que estaba desnudo. No, estaban desnudos, los dos. El pánico invadió su ser y trató de moverse sin despertar al loco que tenía encima.

La puta madre... ¿¡acababa de coger con Yunho!? Santa madre de Dios, ¿ahora qué iba a hacer? Empezó a rezar todas las oraciones que sabía, pidiéndole a cualquier deidad que lo estuviese escuchando que por favor Yunho no haya quedado embarazado de él... al final, ¿siquiera era cierto que los hombres podían quedar embarazados en ese mundo? Esperaba que no. Y si, de verdad Yunho quedaba preñado de él, ¿cómo iba a tener a su hijo? Oh, no, Mingi era demasiado joven para tener hijos. Bueno, tenía 32 años... ¡no! ¡El Mingi real tenía veinticuatro añitos, era prácticamente un bebé! No estaba listo para tener hijos, ni siquiera tenía dinero... ah no, era un multimillonario en ese mundo, ¡pero aún así! Si Mingi tuviera hijos, él no querría que sus pequeñitos nacieran y crecieran en un mundo tan cagado... ¿¡por qué Mingi estaba pensando en tener hijos!? No, él no tendría hijos, Yunho no estaba preñado y todo saldría bien.

Era imposible que Mingi haya dejado preñado a alguien en su primera vez. Imposible.

El Streamer [Yungi - ATEEZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora