El Streamer [Yungi - ATEEZ]

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En el mundo real...

—Cariño, no puedo sentir tus feromonas —dijo el omega, enterrando su rostro en el cuello del alfa. Mingi lo abrazó.

—Sí, yo tampoco puedo sentir las tuyas —respondió—. No entiendo este lugar... no se parece en nada a casa.

—Ni siquiera hay autos voladores... ¿será que viajamos al pasado? —la mirada que le dio Yunho era una atemorizada. Mingi se sintió impotente por no poder proteger a su omega. Sí, había conocido a Yunho hacía menos de cinco días, pero ya sentía una conexión especial con él. Eso es porque eran destinados. No importaba el tiempo que llevaran conociéndose, que fuesen destinados ya era suficiente para querer pasar toda su vida con él.

—No, es más que eso, bebé —murmuró Mingi—. Creo que viajamos a otra dimensión.

—¿Otra dimensión?

Las personas que cruzaban por la calle los veían raro. Mingi gruñó, ¿¡por qué diablos lo veían así a él y a su omega!?

Estaban recostados en una pared exterior de un restaurante, aferrados el uno al otro.

—Uh... señores, ¿pueden no ser tan indecentes en público? —una señora cincuentona se acercó a ellos, enojada.

—¿¡Indecentes!? ¡Indecente usted, vieja campestre! —la doña jadeó, indignada. Mingi dio un paso al frente, todavía sosteniendo a su lindo y delicado omega— ¿Acaso no sabe quién soy? Soy Song Mingi, y éste es mi omega, Yunho, atrévase a decir otra cosa...

—Las drogas están acabando con los jóvenes... —la vieja lo interrumpió y se fue a paso rápido. Mingi quiso seguirla para darle una lección, pero su omega, con sus ojitos llorosos, se lo impidió.

—Mingi, busquemos un lugar donde quedarnos —suplicó, sosteniéndolo del brazo.

—Está bien, amor —besó los labios de Yunho antes de empezar a caminar de nuevo con él.

En el fanfic...

La prueba de embarazo salió positiva.

—¡No! —gritó Mingi, cayendo de rodillas en el piso, llorando.

—¡Sí! —chilló Yunho, dando saltitos.