Epílogo.
"Razones para amarlo, por Rain Davis."
El libro era uno de los más vendidos en Nueva York. Al lado de Harry, estaba sentada, con un plumoncito negro y una larga fila de lectores frente a mí.
La librería de Times Square decidió reunirme con mis lectores para una firma de libros y una conferencia de prensa. Estaba nerviosa.
No tenía idea de que iría a decir o responder a las preguntas que, con seguridad, todos tendrán.
Cuando la primera chica se acercó a mí, con su libro abierto en la primera página, me espanté y solamente atiné a sonreirle.
-Buen día -le dije y ella sonrió.
-Igualmente, muchas gracias por haberte tomado la molestia de hacer este increible libro -me lo entregó.
-No, gracias a ti por gastar tu dinero en mi libro -reimos- ¿cuál es tu nombre?
-Lucía -me dijo observando mis manos, que rayaban en la contra-portada del libro-, interesante tu firma -sonrió.
-Lo sé, la acabo de ingeniar hace dos minutos -y era la mas sencilla del mundo. Solamente "Rain Davis" en letra cursiva y un corazón rellenado. Nada extravagante.
-Me agrada, muchas gracias Rain-sonrió y se fué.
Y esa fue la típica conversación con el chico de atrás, y la que seguía. Y los cientos de chicos detrás de ellos.
Al terminar, Harry se encontraba aún sentado a mi lado, con un bote de refresco helado en sus manos.
-¿Cansada? -rió.
-Mi mano se va a deshacer -bromé tomando la botella y tomando un trago de ella.
-No te desanimes, escritora, aún falta la conferencia -besó mi cabeza y se levantó de su asiento-, es mejor que vayamos hacia allá.
-Mm... -gruñí-, ¿y si mejor cancelamos todo y nos vamos al departamento? -reí levantándome con él.
-Por más tentativo que suene, no -me dijo sonriendo-, tienes que cumplir.
-De acuerdo, de acuerdo, vamos -tomé su mano para caminar con él hacia el salón de conferencias. Me abrazé a su cuerpo al llegar a la puerta blanca de fierro.
-Estoy tan orgulloso de ti, amor -besó mi mano mientras esperábamos a que la puerta se abriera-, no sabes cuánto -sonreí y pegué mis labios a los suyos. Acaricié sus rulos por detrás de la nuca y el rió ligeramente. Sus manos brindando leves caricias a la piel de mi cintura poniéndome los pelos de punta.
-Te amo -susurré.
-Yo también te amo, nena -sonrió y besó la punta de mi nariz. Los minutos parecieron horas mientras él y yo nos mirábamos abrazados esperando por la conferencia. Y cuando el momento llegó, Harry me soltó- vamos, preciosa, debes entrar -besó fugazmente mis labios dulcemente-, nos vemos en Starbucks mas tarde.
-¡No! -le hice detenerse- no, Harry, yo quiero que tu me acompañes.
-Rain, es tu conferencia, yo no debería estar presente.
-Pero debes, yo quiero que estés conmigo -sonreí con él.
-¿Estás segura? -me abrazó por la cintura.
-Segura -dije avanzando hacia la entrada. El tomó mi mano abriendo la puerta con la otra.
Nunca en mi vida había visto tantos flashes en mi cara siendo disparados al mismo segundo. Sonreí, cegandome por la luz de sus cámaras.
Cuando me senté detrás de mi mesa, al lado del jefe de la editorial y con Harry acompañándome a mi lado, nunca soltando mi mano.
-Buenos días a todos -saludé sonriendo-, les doy las gracias por venir a mi conferencia, donde responderé todas sus dudas acerca del libro y su elaboración -suspiré- ¿alguien tiene alguna? -algunas manos se elevaron, pidiendo hablar para preguntar. Apunté hacia uno de los reporteros del periódico central y el se levantó.
-Mark Bomer -se presentó-, me gustaría saber, cómo fue que quisiste escribir este libro.
-Bueno, Mark, fuí aceptada en la editorial y tenía que llevar la sinopsis de algún libro que fuera de mi propia autoría, y comenzé a trabajar en ello.
-Muchas gracias -dijo al mismo tiempo que lo escribía.
-Tú -apunté a una rubia que levantaba la mano desde atrás.
-Katia Benson, me preguntaba, a quién le debes todo tu éxito.
-Buena pregunta, Katia -sonreí-, mi éxito se lo debo a mi padre, quien fué quien me ayudó a conseguir una editorial donde pudiera trabajar, y a todas las personas que me apoyaron -miré de reojo a Harry y sonreí. Él apretó el agarre de mi mano. Apunté a otro reportero más y el se levantó.
-David Rock, ¿en qué te inspiraste para escribir tu libro? -y yo sonreí. Levanté mi mano izquierda, mostrando el precioso anillo color plata.
-En mi futuro esposo, Harry Styles. -y sin importar el lugar, el me besó. Todos aplaudieron felices, tal y como yo me sentía.___________________________
¡Espero que os ha gustado la corta novela! Es la primera que termino y aunque todavía nadie lo ha leído me siento muy feliz de haberla subido❤️ ¡Votad y comentad mucho!
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Starbucks {h.s}
Fiksi PenggemarElla era aficionada al café y a escribir en su pequeño diario. Frente aquella ventana, que daba una gran vista hacia las calles transitadas de Nueva York. Él iba cada mañana, con la ilusión de poder conversar con aquella dama. Ambos sentados en esqu...