DESTINO [KIRIBAKU]

FIFTEENTH; END?

Ya había pasado una semana desde que leí la carta que destrozo mi corazón en mil pedazos.

No entendía el por qué, por qué Bakugo se había ido? Por qué no había confiado en mí? Por qué me pidió, explicitamente, que no lo siguiera? Qué es lo que oculta? Es bueno o malo?

Esas preguntas rondaban mi cabeza una y otra vez, era absolutamente lo único que podía pensar.

Mis amigos vienen a visitarme prácticamente todos los días.

La verdad es que se los agradezco, no se de que hubiese sido capaz si estuviese solo...

La carta de Bakugo la leí más de veinte veces tratando de buscar alguna pista, algo que me ayude a encontrar o aun que sea entender su comportamiento. Lo único que decía era que no lo buscará y que en un mes este atento al noticiero.

Pero, por qué? Qué es lo que iba a hacer? No es como que iba a escapar para hacer algo malo, o si?

No sabía a quién acudir, hasta donde yo sabía Bakugo no tenía familia y no tenía otro lugar al que ir.

Además, el solo era un chico de 18 años, a donde podría ir...

Mina y Denki me habían prometido venir a buscarme a las 16:00 para salir a despejar mi mente. No creo lograrlo.

Me levante del sillón en el que estaba sentado y me dirigí al baño, planeaba tomar una ducha antes de salir con ellos.

Apenas salí de la ducha sentí como tocaban la puerta, me cambié rápido y me apresure a abrir la puerta, seguramente sean ellos.

-Hola Kiri.

-Hola bro, estás listo?

-Hola chicos- contesté para luego salir de mi casa cerrando la puerta.

La verdad que no quería ir.

-Y, te sientes un poco mejor?- me preguntó Mina, se notaba que intentaba romper el hielo.

-Un poco si- contesté, la verdad que no quería que se sigan preocupando por mi.

-Y qué quieres hacer?

-Cualquier cosa esta bien.

-Qué les parece si vamos a tomar un helado?

-Por mi esta bien.

Por otro lado

Casi un mes después...

Al fin, al fin ya tengo todo organizado.

Ya se que personas dejar trabajando y a cuales no, ya firme todos los papeles indicando que ahora todo era MÍO.

Pero, por otro lado, una parte de mi aún... pedía a gritos volver a abrazar a Kirishima, volver a besarlo, o, aún que sea, volver a verlo.