Ethan y Nyari: Lazos de fuego

PRÓLOGO

"El anhelo de un te amo, la irá de un deseo y el dolor de un deceso causaran que una amistad y un amor sean juzgados por el odio del abismo".

Una historia comenzó de la forma más inesperada, pero el cómo terminará aún no está claro, pues la ira y el odio siguen presentes y hacen sombra a la felicidad de inocentes, villanos y monstruos.

Todos han probado el poder y preferirán la muerte antes que perderlo y es una regla que aplica para todo y todos.

Muchos planes se han hecho, pero que todos se cumplan parece imposible, lo que provocará un caos inminente tanto en amigos como en amantes.

Demasiados ya han perdido a un ser amado, incluso algunos han perdido más que otros, pero el final aún no ha llegado y las pérdidas solo irán en aumento.

En pie han quedado algunos y otros han quedado arrodillados, pero ninguna posición durará para siempre, la vida da muchas vueltas y es probable que aquellos que ganaron hoy, mañana pierdan, pero los que están de pie harán hasta lo imposible para jamás arrodillarse y los que están de rodillas no permanecerán de esa forma por mucho tiempo pues el engaño y la estrategia son parte de su naturaleza humana.

Las promesas que se hicieron pronto están más cerca cada vez y llegará el día en que se hagan realidad, sin embargo, no será de la forma esperada.

—¿Serás el amor de mi vida por siempre? —pregunta la mujer que amo.

—Es ofensivo que lo preguntes —beso sus labios—, soy el amor de tu vida —afirmo para nunca lo dude.

—Me refería a la parte de "por siempre" —corresponde mi beso y puedo notar un poco de seriedad en sus palabras.

—Lo soy, estaré a tu lado hasta mi último aliento.

—Eso es muy poético y un poco aterrador.

—No es poético y mucho menos aterrador —acaricio su mejilla con delicadeza—, es mi amor por ti.

—Eso es poético.

—Bueno, admito que, si lo es, pero no es aterrador —aseguro—, no tienes que preocuparte por nada.

—Estaremos juntos siempre —afirma—, tenemos que estar juntos.

—Por supuesto que lo estaremos —envuelvo su cuerpo en mis brazos—, no puedo vivir sin ti.

—Te amo demasiado y me niego a la idea de que nuestro para siempre tenga fecha de caducidad.

—No tiene fecha de caducidad —asevero y debo admitir que es gracioso que haya usado la palabra caducidad.

—Sonríes porque dije caducidad —entrecierra los ojos al mirarme—, no me engañas.

—En mi defensa sueles usar palabras graciosas cuando estamos teniendo una conversación importante y en la que se requiere un cierto grado de seriedad.

—¡Eres muy malo al burlarte de mí en esta situación! —hace un puchero y doy un paso hacia ella; sostengo sus manos entre las mías y miro sus ojos hermosos que siempre me cautivan.

Cada que miro sus ojos es como si viera el universo entero, su mirada me enamora a cada instante y eso es algo que no cambiaría por nada en el mundo, Nyari es la mujer que amo y la amaré por el resto de mi vida.

—Llegaste a mi vida de una forma muy inesperada, te adentraste tanto en mí —confieso mirando en todo momento sus hermosos ojos— que no puedo imaginar mi vida sin ti.

—¿Lo has intentado? —pregunta Nyari con curiosidad.

—¿Intentado qué?

—Imaginar una vida sin mí a tu lado.