Pilares demonio de la Fuerza, El control y La Sangre

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Una intensa luz ha iluminado el área donde se encontraban todos los demonios defensores de Kleper26… el gigantesco Asteroide que abarcaba una medida de entre cuatro mil a seis mil kilómetros cuadrados, exactamente el mismo que surcaba en un descenso a una velocidad de treinta kilómetros por segundo rumbo a la superficie ha caído a tierra firme devastando por completo las defensas del planeta, los hechizos que querían detener la roca espacial, las inmensas estructuras formadas por los controles sobre la tierra e incluso, los campos de fuerza naturales producidos por los valientes individuos fueron todos despedazados por el monumental impacto.

Desde el espacio exterior, justamente en un punto donde se puede apreciar claramente la redondez oscurecida del planeta Kleper26 se aprecia la forma en la que un cúmulo ardiente a más de cinco mil grados celsius en forma de domo se manifiesta en e...

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Desde el espacio exterior, justamente en un punto donde se puede apreciar claramente la redondez oscurecida del planeta Kleper26 se aprecia la forma en la que un cúmulo ardiente a más de cinco mil grados celsius en forma de domo se manifiesta en el centro de una nación, este mismo se expande a velocidades inimaginables a tal punto de abarcar todo un país… luego, consume toda una nación y por consiguiente, las naciones vecinas provocando un caos en el proceso.

En tierra firme, los más aterradores movimientos sísmicos telúricos resuenan destrozando el suelo, las edificaciones e incluso, monumentales montañas se quiebran a la mitad provocando fatídicas erupciones de los volcanes destrozados… una intensa cortina de humo y polvo que complementan el material árido del suelo con los componentes espaciales del asteroide se expanden impulsados por el ardor primordial que ilumina y se queda tras ellos. Este ardor es el fuego infernal del holocausto de la destrucción que une tanto las cenizas del núcleo del planeta Kleper26 con componentes tales como el hidrógeno y el helio generando una detonación consistente en forma de combustión continúa.

Estos complementos químicos son empujados con una brusca presión ventisca devastadora con vientos de hasta cinco mil kilómetros por segundo arrasando con todo a su paso, mandando a volar incluso los escombros y los pedazos del país que ahora se quedan atrapados en la nube infernal que opacará aún más el planeta entero.

Es lo que dará paso a una nueva era de infierno desolador, pues la temperatura de la atmósfera del planeta se está incrementando por encima de los trescientos grados centígrados y pronto se convertirá en una bola ardiente que romperá el flujo de rotación natural planetaria que ya llevaba consigo desde los tiempos de su creación, su rotación era horizontal, pero ahora con el impacto del asteroide, su rotación se ha tornado diagonal/vertical.

Kleper26 es diez veces más grande que el planeta tierra hogar de los humanos, pero aún así, este tampoco estará libre de la devastación global. La presión del impacto y los componentes químicos se unen con el amoniaco de la atmósfera  oscureciendo aún más el planeta, pero antes de que el holocausto continúe avanzando… otra presión sin igual proveniente desde la dirección contraria se interpone en su avanzar.

Estos se denotan también con vientos huracanados iguales de intensos que los liberados por el monstruoso impacto del asteroide… estos vientos se iluminan con el fragor de una energía de color fucsia que se une a su componente primordial funcionando como una pared de un increíble poder defensivo.

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