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       El sonido más irritante para Barcode los últimos cuatro años se hacía presente una vez más en su habitación, haciendo que quitara la sábana que lo cubría desde la cabeza hasta los pies. Abrió sus ojos un poco, tomándose un momento para acostumbrarlos a la luz de día que entraba por su ventana. Finalmente estiró su brazo para apagar la alarma de su despertador, verificando la hora en el gran número brillante al frente del reloj digital.

-Ya casi Barcode, estás un paso más cerca de salir- se dijo a si mismo antes de terminar de salir de la comodidad de su cama, dirigiéndose a su closet para buscar un cambio de ropa más presentable y entrar a tomar una ducha para terminar de despertar. 

Cuando arregló por completo su aspecto frente al espejo, verificó que tuviera sus documentos en la mochila y bajó para encontrar a su madre en la cocina, preparando su desayuno justo como cada mañana. 

-Creí que ya no irías- le dijo sirviendo ambos platos en la mesa.

-Solo voy a revisar mis notas mamá, si todo esta bien, entregaré de inmediato los demás documentos y mi solicitud de servicio social- explicó- Ya quiero terminar la universidad, estoy cansado de las alarmas- 

-Hijo, va a ser un profesor, tu trabajo también será de mañana, ese despertador te acompañará muchos años más- le dijo con diversión.

-También hay clases vespertinas, ojalá consiga empleo en un turno de tarde, no quiero levantarme tan temprano- se quejó.

-Aun así tienes mayor probabilidades de que sea matutino, además el problema actual es que la universidad está lejos de casa, si trabajas cerca, quizás podrás dormir un poco más- comentó.

-Y si tuviera un auto, sería mucho mejor- dijo con una sonrisa.

-Ah no, ni empieces con eso, tu padre ya dijo que no estamos para algo así, lo siento- negó con la cabeza.

-Mamá, yo puedo hacerme cargo, solo cómprenlo, yo cubriré lo demás, sabes que tengo varias horas de tutoría los fines de semana ¿Si?- intentó convencerla.

-No, significa no, Barcode, entiendo que eso quieres, pero tendrás que esperar a conseguirlo con tu propio dinero, se paciente- lo regañó una última vez dejando el tema por completo. 

Subió a lavarse los dientes en su habitación y tomó finalmente su mochila, teléfono y llaves, revisando la hora y saliendo de casa con una rápida despedida, en dirección al parador del autobús. 

-¡Te llevo a donde quieras, lindo!- escuchó el grito seguido del claxon de un auto, haciendo que levantara la vista.

-Eres un idiota, odio que suenes ese claxon, no soy un fácil- se quejó, pero caminó hasta la puerta del copiloto. 

-¿Ah, no? Volteaste de inmediato cuando escuchaste la palabra "lindo"- dijo entre risas.

-Es porque reconocí tu voz imbécil- le dio un golpe en el brazo- ¿Por qué pasaste por aquí si tu casa no....? Olvídalo- cortó su pregunta.

-No le digas a nadie, pero mi precioso novio y yo pasamos una noche tan...- comenzó a decir mientras conducía. 

-No lo digas, no quiero saber esas cosas- lo interrumpió. 

-Deberías verlo como aprendizaje Barcode, soy un experto en cosas de seducción- dijo lleno de seguridad. 

-¿Aprender de ti? Si, como no, casi te creo que estás lleno de vivencias, cuando apenas saliste con un par de chicos- rodó los ojos.

-Oficialmente sí, pero tuve mis momentos, tú porque eres un aburrido que solo se preocupaba por estudiar- se detuvo en un semáforo.

-Lo dices como algo malo ¿Te recuerdo como tu adorado novio sale hasta en las notas del periódico por su participación en congresos de alto nivel?- levantó una ceja- Es el mejor promedio de su generación, una joven promesa de la ciencia y tecnología- 

 -Ya, ya, basta- cubrió su boca con la mano- A mi me encanta cuando va a esos eventos, aunque yo no entiendo nada de ingeniería, él se ve increíblemente bien- 

-Entonces no quieras usar mi dedicación como un insulto, recuérdalo a él- habló cuando logró quitar su mano. 

Ta fue el primer amigo que Barcode hizo en su carrera, aunque al principio no lo soportaba por ser un tanto desobligado y tomar muchas cosas a la ligera, con el tiempo y la convivencia, pudo darse cuenta como este chico solo necesitaba un poco de presión para ser muy eficiente. Además de que debía admitir la lealtad y compromiso que le demostraba en cada trabajo que hacían juntos, simplemente aprendieron uno del otro y terminaron formando una amistad muy fuerte. 

-¿Viste tus calificaciones?- preguntó Ta mientras subían las escaleras del edificio de coordinación. 

-Sí, pero quise venir a verificar en persona- respondió.

-Presumido, sabes que tienes el mejor promedio de todos- sacudió suavemente su hombro- ¿Harás tu tramite ya?- 

-Si, quiero aprovechar el promedio para aplicar a una escuela, hago mi servicio social, aprendo mucho, dejo una buena imagen y si tengo suerte, me darán alguna contratación o bien mínimo espero una recomendación- llegaron al piso correcto.

-Tienes todo planeado como siempre- negó con la cabeza- Amigo ¿Cuándo tendrás un momento de relajación? Vive tu juventud- 

-Podré relajarme y divertirme cuando no tenga compromisos académicos, hasta entonces estaré tranquilo- suspiró- ¿Qué haces aquí?- 

-Bueno, sabes que presenté un examen extra, aun no reportan el resultado, así que tengo que verificarlo yo mismo- hizo una mueca- ¿Te espero a la salida?-

-¿No tienes planes con tu cariñito?- entrecerró los ojos.

-Cierto, que alegría tener un amigo responsable que me recuerda las cosas como tú- apretó uno de sus hombros.

-No entiendo como Copper sigue contigo, me volvería loco de estar con alguien tan... relajado y olvidadizo como tu- se cruzó de brazos.

-Mi noviecito me ama tal como soy y yo a él, punto, es el poder del amor Barcode, lo sabrás algún día. Te veo después- se despidió con la mano para caminar por el pasillo hasta la oficina del profesor que buscaba. 

-El poder del amor, que ridiculez, eso solo es ceguera del enamoramiento, ya se les pasará la belleza de eso- rodó los ojos antes de avanzar a la oficina de su coordinador. 

Explicó su motivo de visita y presentó los documentos necesarios, siendo firmados un momento después por su coordinador de carrera, en cuanto verificó el estado de sus calificaciones en el sistema universitario, dando luz verde a su solicitud de servicio social, mientras mas rápido lo solicitara, así lo terminaría y podría dar por concluida esta etapa. Sacó algunas fotocopias antes de dirigirse a la otra oficina designada a esos trámites, entregando los documentos y la solicitud con los datos de su lugar de interés. 

-Tienes prioridad por tu buen registro académico, jovencito- le comentó la mujer a cargo- Enviaremos tu documentación y esperaremos la respuesta de la escuela, puedes venir la próxima semana, yo creo que ya tendremos todo listo- 

Se retiró del lugar con una sensación de paz inmensa en su pecho, regresaría con tranquilidad algún día de la siguiente semana a cualquier hora de la mañana, sin prisa. Así que podía comenzar su periodo vacacional con calma y descansar en casa todo lo que quisiera, eso incluía apagar el dichoso despertador para no escucharlo tan temprano durante al menos dos semanas.  

¿Flechazo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora