Omegaverse Mi Querido Omega Alfa Mujer X Omega Hombre | My dear omega

Capítulo 19 | La cita perfecta

RECUERDOS INFANTILES

[HACE UNOS AÑOS]

Hay dos tipos de lluvia según los ciudadanos, una es cuando es solo lluvia, nada fuera de lo común solo agua y nada más, pero, cuando llueve como si el cielo se fuera a caer ahí si es LLUVIA una muy fuerte y hasta daba miedo salir.

— ¡Te dije que iba a llover! ¿Me hiciste caso? ¡No! ¡No lo hiciste! ¡Si te resfrias y lloras, enserió te daré una buena razón para llorar! —Allen gritaba alterado debido a que le había remarcado muchas veces a la alfa dominante que iba a llover, pero, no, esta jugó a ser dios lobo e igualmente fue a verlo a su departamento, obviamente la alfa dominante llegó chorreando agua, con el cabello pegado a su cabeza y con una mirada de cachorro apaleado.

— Si, ya entendí —asintió Wisteria dándole la razón a su novio, no quería pelear ni morir en el intento de querer objetar.

Por suerte tenía ropa en casa de su novio así que pudo cambiarse tranquilamente y Allen le hizo el favor de secarle el cabello con una toalla mientras ella se sentaba frente a la calefacción.

— Nunca había llovido tan fuerte este mes, el cielo se está desquitando —se quejó la alfa culpando a la bipolaridad del clima.

— Bueno, ya era hora de todas formas, es momento de que la temporada de lluvias llegue a su fin —comentó Allen observando de reojo la lluvia, las ventanas que daban a su balcón dejaban una buena vista gracias a las puertas transparentes.

— ¿Qué solías hacer de niño en estas fechas? —cuestionó inesperadamente Wisteria.

— Salir —sonrió divertido él omega— Solía ponerme mis sandalias más viejas, un buso viejo y una chamarra impermeable, salía a dar vueltas en mi bicicleta mientras llovía —contó con una sonrisa nostálgica, extrañaba esos tiempos donde no sabía que era muy feliz— Mis padres me seguían con un paraguas y saltaban cada charco de agua enorme conmigo —relató.

— Hermoso —alagó la alfa dominante imaginando a su novio en esa situación, seguro se veía adorable.

Algún día, cuando tuvieran hijos ella llevaría a su omega y sus cachorros afuera, cuando llueva irían a pasear en bicicleta, iban a saltar en cada charco de agua, ver los árboles del parque y las flores bañadas por la lluvia, tomaría fotos y luego para asegurar un resfriado irían por helado.

— ¿Qué hacías tú? —cuestionó Allen curioso, para alguien con el pasado de Wisteria ¿Qué haría los días de lluvia? ¿Estudiar?

— ¿Yo? —Wisteria medito la pregunta y recordó algunas pequeñas partes de su infancia, esas pequeñas piezas eran momentos felices— Bueno, había una sirvienta que era muy amable conmigo, como era algo sensible al frío ella siempre hacía una rica sopa a la olla presión —contó recordando el sabor de esa deliciosa sopa que jamás volvió a probar en su vida— Tenía algo de mote y dos tipos de papa que no eran papas, tenía carne y tenía una salsa hecha por tomate, aunque no recuerdo que más tenía porque era picante —recordó— Siempre me servía eso para comer en cuanto empezará a llover, solía sentarme frente a la ventana más grande en mi habitación y comía esa sopa observando la lluvia, veía los árboles del jardín, las flores, las aves cantando escondidas entre los árboles, las gotas cayendo al suelo y las que resbalaban por la ventana, me gustaba mucho esa tranquilidad, la comida caliente y el olor del petricor, supongo que por eso mis feromonas tienen ese olor, al menos eso quiero creer —relató con algo de vergüenza.