Dicen que cuando amas mucho a alguien a qué aprender a dejarlo a ir sin importar lo mucho que duela. Pero yo no puedo, no quiero dejarte ir, quiero abrazarte y aferrarme a los latidos de tu corazón sincronizados con los míos y no separarme más de tu cuerpo.
Hace unos días anunciaron que quede convocado al mundial 2022, obviamente fui al festejo con los chicos, todos tomaron, se emborracharon, bailaron, algunos se comieron una que otra mina y se notaba lo bien que lo pasaban. Yo me tomé como mucho una cerveza en la barra, pensando en lo lindo que sería poder estar con isa, festejar con ella. La fiesta estaba llena pero yo estaba vacío
No puedo festejar sin contarle a ella mis logros, sin contarle que cumplí mí sueño que tengo desde que soy chico. Es difícil que te digan que lograste algo tan importante para vos y que no haya una persona que te abracé con toda su fuerza, que te dé algún que otro beso, te sonría de una forma sincera demostrando lo feliz que está por vos y que le brillen sus hermosos ojos mientras te mira a los tuyos diciéndote lo orgullosa que está de vos, y tal vez sea mentira todo lo que dice, pero como lo dice ella lo crees, cualquier cosa que salga de su boca debe ser real, tan real como el amor que siento yo hacía ella.
¿Donde aprendí a querer? Siempre fui un tipo frío, desde mí última relación con Valentina no quise saber más nada del amor, me negué por completo a conocer nuevas personas, no supe querer a Valen ni ella a mí, y por miedo a romper otro corazón por mí falta de querer se me hizo difícil aceptar a conocer nuevas gente, pero con esa morocha de ojos oscuros y sonrisa brillante se me hizo lo contrario a difícil, yo no quise quererla, pero fue inevitable que me brillen los ojos cada que la veía pasar con su caminata que deja boquiabierto a la mayoría.
Al día siguiente nos citaron en las oficinas de la AFA para arreglar como sería todo el viaje.
- Chicos, el vuelo sale en una semana, vamos a ir un mes antes hacía la universidad donde nos vamos a estar quedando para poder entrenar allá - dijo el director técnico, yo escuchaba con atención cada palabra que salía de el, no iba a echar a perder mí sueño por no haber escuchado.
- Juli, en el avión nos sentamos juntos? - le dije a mí mejor amigo esperando una respuesta positiva por su parte
- Eso no se pregunta Enzurri, ya sabes que si hermano - era obvio que Juli no se iba a negar a estar sentando al lado mío los unas cuantas horas, de ser de otra forma ambos nos aburrimos
En mí mente todavía no podía entender como yo, un pibe que salió de una villa, que de chico jugaba al fútbol en canchas de tierra, sin importar si lluvía y la pelota pesaba quinientos kilos más, no importaba hacerte mierda el pie, en ese momento solo importaba seguir adelante para hacer un gol, no podía entender como ese pibito hoy en día estaría jugando en uno de los mundiales más esperados junto a Lionel Andrés Messi Cuccittini, mí diolo desde que soy un pendejo
Ustedes deben pensar que yo ya estoy acostumbrado a eso por haber jugado en River, pero esto es muy distinto, acá pasas de que te vean cien personas a qué te vean millones o billones, miles de países viendo cómo te moves en la cancha y como llevas la pelota, muchas equipos buenísimos a los cuales tendríamos que ganarles para poder levantar la tan preciada copa del mundo, ese trofeo hecho de oro al que mucho chicos y chichas al rededor del mundo desean con tocar, y yo era posible que lo levante, porque elijo creer.
Pasar de jugar en el monumental a jugar en un país en medio de la arena, uno de los más caros del mundo era muy distinto.
Llegué a mí casa con una sonrisa que nadie me podría quitar, me hice un mate y empecé a ver algunos mensajes de felicitaciones que tenía en Instagram, hasta que llegue a un chat un poco viejo, pero que tenía historias hermosas. Decidí entrar a el chat de Isa y ver algunas de nuestras antiguas conversaciones, que tal vez eran cortas, pero detrás de ellas se ocultaban lindos recuerdos
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"Enzi" Nunca nadie me había dicho así, y nadie me volvió a decir así desde que ella lo hizo, que lindos apodos me podía, extrañaba escucharlos salir de su boca con una voz dulce, que te alegraba el día.
Antes recordarla me hacía ser la persona más triste del planeta, hacía que me cara de vuelva roja, mis ojos se hincharan y mis mejillas se vuelvan calientes y mojadas por las lágrimas que recorrian encima de ellas, pero ahora me di cuenta que recordarla era lo único que podía hacer, no tenía otra forma de acercarme a ella, y si la tuviera tampoco lo haría, seguro está enojada conmigo por no mostrar interés por su repentina desaparición, yo también estaría enojado si alguien que amo no me manda un mensaje preguntando si estoy bien. Pero recordarla me hace sentir que está cerca mío, así que me tengo que conformar con eso por mucho tiempo.
Ojalá algún día nos volvamos a cruzar y se de la hermosa oportunidad de hablar, de aclarar las cosas o incluso de volver a lo de antes, pero por ahora ella ni siquiera había vuelto de su viaje, todavía tengo tiempo para planear como sería mí disculpa, aunque sinceramente prefiero dejar todo como está, no me gusta ser una molesta para la gente que amo, y menos para una persona como ella, tal vez por insistir terminaría más enojada conmigo de lo que ya está
Ay Isabella Beatriz, si supieras lo mucho que te amo y te extraño. Si supieras lo mucho que te estoy esperando
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HOLIII
Tienen ganas de que Bea vuelva? Yo si, y muchas
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