Capítulo 3: La sombra de la navaja

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—¡Valor, ojos en el cielo! —exclamó Quinn mientras movía el brazo donde estaba su compañero para así impulsar su vuelo.

Él voló alto a la luz de la luna y ella comenzó a correr por los tejados con gran agilidad. Una vez más, el dúo más poderoso de Demacia se embarcaba en una peligrosa misión. 

Quinn corría con el ceño fruncido pensando únicamente en su objetivo sin que nada más la interrumpiera. Valor volaba a la par mientras la luna lo iluminaba y hacía que su sombra se reflecte en las calles de Noxus. 

Iban en dirección al cuartel general del alto mando Noxiano, era el único lugar donde podían hallar información realmente valiosa para su misión.

Quinn hizo unas piruetas para ganar velocidad y saltó hasta colgarse de un tubo horizontal en lo alto de un edificio. Dio una vuelta completa alrededor y se impulso hasta caer de pie sobre otro tejado que estaba en frente al cuartel general. Miró en dirección al suelo y vio a varios guardias haciendo sus recorridos de vigilancia, así que se agachó en la oscuridad para analizar la situación. Observó de arriba abajo la grotesca construcción y enseguida supuso que el ventanal más grande que estaba en el último piso era la oficina de Jericho Swain. Silbó de nuevo y Valor se encargó de elevarse para asegurarse de que no hubiera nadie dentro de la oficina. Le respondió trinando de una forma a lo que ella entendió que la habitación estaba vacía. 

Enseguida, usó su ballesta y les repartió un par de flechas a los guardias que estaban merodeando por esa zona. Todos cayeron sin vida al suelo y entre las sombras, lo que hacía más dificultoso que encontraran sus cadáveres. Con velocidad y sin moros en la costa, saltó al edificio y comenzó a escalar. Trepó por los salientes de las ventanas y los ladrillos que estaban deteriorados y salidos de su lugar. Le tomó varios minutos y en cuanto llegó a lo más alto, abrió el ventanal jalando con fuerza. No tenía cerrojo así que podía abrirse desde afuera o desde adentro. Unos segundos después, estaba dentro de la oficina de Swain.

—Qué hombre tan desorganizado... —dijo en voz baja levantando una ceja.

El suelo estaba cubierto por una alfombra verde, habían varias bibliotecas con libros de todo tipo y en el centro de la sala un escritorio con miles de papeles desparramados. Quinn se cercioró de que el lugar era seguro y de que realmente estuviera sola. 

No tenía mucho tiempo así que se acercó al escritorio y empezó a revisar los papeles y las anotaciones. Algunas hojas tenían bocetos de objetos mágicos, otras eran documentación sobre la política de Noxus y otras sobre conjuros prohibidos que sólo se encontraban en los grimorios.

—No parece haber nada útil... —dijo frustrada mientras revolvía los papeles.

De pronto, unas anotaciones hicieron que deje de buscar. Estaban enumeradas por fechas así que buscó una por una y las leyó.

"El viejo Darkwill era todo un erudito en el arte de la necromancia. Me llevará décadas empaparme de su biblioteca de grimorios pero será tiempo que robaré, como él hizo.

Hoy he hecho un descubrimiento, uno de los primeros coqueteos de Boram Darkwill con la magia negra. Parece que intentaba realizar algún tipo de resurrección. ¿Pero a quién intentaba devolver a la vida?

El régimen anterior era muy estricto con la manipulación de registros históricos, pero incluso lo que falta cuenta tanto como lo que permanece en ellos.

Lo he encontrado. En lo más profundo de la antigua Noxus yace un monumento que habla de la grandeza perdida y de una caída en desgracia. En su interior yace el hombre al que Boram Darkwill intentó despertar de su descanso eterno. Sigue ahí, arañando las paredes.

Soñando alto: Quinn & Valor [League of Legends FanFic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora