Capitulo 5 La fiesta de graduación.

14 5 3
                                    

— Muchas gracias por su compra! -Me decía una chica que atendía la tienda- Cualquier cosa que se presente en tu cámara puedes venir directamente aquí, y sin ningún problema nosotros la podemos arreglar o en dado caso, cambiarla.

— Gracias. -Dije sonriendo-

Y así, había llegado el día en el que por fin había podido terminar de pagar mi cámara fotográfica, por la cual estuve ahorrado y trabajando desde hace tiempo y por fin lo había logrado. Saliendo de la plaza, para festejar, decidí ir a comer algo.
Días antes, John y Pau me habían llevado a un lugar para comer, era un tipo buffet, me había gustado mucho ese lugar, tenía un excelente ambiente en cuanto a la música y al lugar, era perfecto para festejar mi logro.
Cuando llegue al lugar tome asiento y comencé a ver la caja de mi cámara, me daba curiosidad saber todo lo que podía hacer y también, como saber utilizarla, puesto que nunca había tenido una cámara fotográfica en mis manos.

— Hola, que tal. ¿Qué gustaría ordenar? -Dijo la mesera mirándome-

— Que tal. Te puedo encargar una hamburguesa y un refresco, por favor.

— Claro que sí, ¿Sería todo?

— Por el momento si.

— Enseguida se lo traigo.

Mientras esperaba mi comida, empecé a tener mucha más curiosidad sobre mi cámara, estaba tan emocionado como un niño con juguete nuevo. Poco después, mi atención dejo de ser para mi cámara, me gire hacia donde estaba sonando la música… Eran unos chicos que estaban cantando y tocando, no lo hacían nada mal, de verdad me había gustado mucho su presentación.
Mientras seguían cantando se me había ocurrido algo… Saqué mi cámara de su caja, le coloque la memoria que también le había comprado, la prendí, y enfoque a ese grupo… Esa fue mi primer foto que hacía con aquella cámara. Me había emocionado con mi nueva cámara como con esos chicos que estaban cantando.
Algo que tenía ese lugar era música en vivo, de vez en cuando ponían música ya descargada, pero lo que hacía especial ese lugar era sin duda la música en vivo.
No pude evitar más que sonreír, puesto que me habían recordado la primera presentación que yo di en vivo… Yo cantaba, y no lo hacía tan del asco, fue en secundaria donde junto con John y otros amigos tocamos en vivo frente a toda la escuela… Pero las cosas no salieron del todo bien…

— Con permiso. -Dijo la mesera mientras colocaba lo que le había pedido- Aquí le traigo su comida, cualquier otra cosa estoy para servirle.

— Gracias. -Dije amablemente-

Mientras empezaba a comer, seguía observando a esos chicos que habían llamado mi atención por su manera de canto, nunca me cansaré de decirlo, era excelente el ambiente en ese lugar.
Poco después, termine de comer, así que pedí la cuenta… Pague y salí del lugar. Estaba empezando a llover, pero no me importaba, como lo mencionaba, me gustaba el caminar mientras estaba lloviendo, las fotos salían mejor.

Cuando llegue a mi casa, estaban mis padres, ellos estaban en su recamara, decidí no molestarlos, así que solo toque su puerta y  hablé avisándoles que ya había llegado, no hubo respuesta por su parte, pero no le di importancia, no sabía si estaban descansando por su jornada de trabajo o si simplemente estaban trabajando, solo que desde su recamara.
Entre a mi cuarto y estando ahí, saqué por completo todo lo que traía mi cámara fotográfica, no eran tantas las cosas que tenía dentro de su caja, solo traía la cámara, -Obviamente-  una correa para poder colgármela, y su cargador. Traía también su instructivo, pero no lo mire, es decir, ¿Quién revisa los instructivos?
No supe cuánto tiempo pase aprendiendo como se utilizaba mi cámara, no había llegado tan tarde a mi casa, pero el tiempo que estuve en mi cuarto aprendiendo a manejarla había sido largo, puesto que cuando levanté la mirada, había notado que ya había oscurecido… Estaba algo cansado, así que solo guarde mi cámara, me puse el pijama, salí de mi cuarto solo para lavarme los dientes, regrese, y cerré los ojos.

Ya era un día nuevo, tenía que ir a la escuela, como siempre, salí desde temprano para poder llegar a tiempo.
Agarre mis cosas y entre ellas llevaba mi cámara, tenía que practicar como sacar mejores fotos, así que, a todo lo que yo viera tomaría alguna foto. Además de querer también enseñársela a John.
Cuando llegue, John ya estaba sentado en su lugar, nunca le había podido ganar el llegar antes que él.

— Que hay, John. -Dije mientras dejaba mis cosas en mi lugar-

— Un poco tarde, ¿No amigo?.

— Creo que empezare a vivir aquí, ya sabes, para amanecer dentro de la escuela y llegar a tiempo.

Negó con la cabeza sonriendo.
Transcurrieron las clases, en ellas, ya no hacíamos gran cosa, puesto que ya estábamos a días de terminar el ciclo escolar, así que lo único que hacíamos eran exámenes. Algo aburrido, pero ya era lo último. Poco después, sonó la chicharra indicando el receso y salimos todos del salón. John y yo, como de costumbre, pedimos algo para comer y nos sentamos juntos en unas palapas.

— ¿Y como te fue en tu fin de semana, amigo?

— Bien. -Sonreí-

— «Bastante bien» Diría yo, -Rio- esa sonrisa será por algo. ¿A quien viste? ¿A esa chica?

— No hice nada malo, y no, no he visto a Leah. No fue por eso, este fin de semana pude por fin terminar de pagar mi cámara fotográfica. -Dije entusiasmado-

— ¿Enserio? ¡Que bien, Joan!

— Así es, de hecho aquí la traigo, ¿Quieres verla?

— ¿Que pregunta es esa? ¡Claro que quiero verla!

— Aquí esta. – Dije, mostrándosela-

— Está increíble, Joan. Creo que está mejor que cuando la fui a ver por primera vez.

— Dije lo mismo.

— ¿Y ya tomaste alguna foto?

— Justamente hice eso ayer, pero no me gustaron nada, a excepción de la primera.

— Y… ¿Por qué se ve que estás en un concierto? ¡¿Fuiste a un concierto?!

— Claro que no. -Reí-  Ayer, para festejar, fui al buffet donde Pau y tú me habían llevado para comer, y ahí estaban unos chicos cantando, no pude evitarlo, de lo emocionado saque mi cámara y les tome esa foto.

— ¡Aún peor! ¡Fuiste al buffet sin mi!

No pude evitar nada más que reír.

— Antes de que me reclames por qué no te invite… No lo hice porque pensé que estarías con Pau todo el día.

— Si estuve con ella, pero si me hubieras dicho, hubiéramos podido ir.

— Sonreí — Lo siento, para la próxima te avisaré.

— Está bien amigo, no pasa nada. -Rio- ¿Y como piensas aprender a usarla?

— Cómo he aprendido hacer todo lo que he hecho… De manera empírica.

— ¿No prefieres ir a algún curso de fotografía? -Sugirió-

— Tendré varios cursos en mi universidad, es decir, será lo mismo, ¿no? Solo que en lugar de llamarse “cursos”, se llamarán “clases”.

— Buen punto.

Cuando ambos terminamos de comer, fuimos directo al salón, quedaban pocos minutos para que terminara el receso, así que quisimos ser puntuales y fuimos antes de que tocaran.
Al término de éstas, unas compañeras que estaban llevando a cabo la que sería la fiesta de graduación nos hablaron para que todos nos quedáramos un momento antes de ir cada quien a su casa, o a donde sea que fueran.

— Compañeros, solo queríamos decirles que… ¡El dinero de la graduación ya se junto, ya todos pagaron y está todo listo! -Dijo entusiasmada- Será el día sábado a las 8:00 pm, para que el lunes, que es el día de nuestra ceremonia de graduación cada quien pueda festejar con su familia. La ubicación se las mandaremos un día antes, no está tan lejos de aquí, así que creo que no habrá problema para ninguno de ustedes poder llegar.

— ¿Eso sería todo? -Comente-

— Si Joan, «Eso sería todo». ¡Nos vemos el sábado, compañeros!

Al término de los anuncios todos salimos del salón. Yo como de costumbre, me quedé un momento en las palapas de mi escuela, aprovechando que estaba ahí, saqué mi cámara y empecé a tomar fotos a los fondos donde para mí, eran los mejores.
Me había quedado un poco más de lo normal, hasta que decidí ir a mi casa… Cuando llegue, para mí sorpresa estaba mi mamá, en cuanto me vio hizo una sonrisa de oreja a oreja.

— ¿Cómo te fue hoy, hijo? -Dijo mirándome-

— Bien… Gracias.

— Ven, siéntate y platícamelo todo.

No negare que hice una cara de confusión, era algo raro para mí el que mi mamá me estuviera preguntando sobre mi día, y aún más raro el que me dijera que le contará todo lo que me había pasado.

— ¿Segura? -Pregunte confuso-

— Claro, me interesa saber como te fue.

— Si tú lo dices… -Suspiré- Pues…

Y así, le estaba contando a mi mamá todo lo que en mi día había pasado, pero no fue solo ese día, me había sentido tan bien que, no pude evitar contarle todo lo que me había estado pasando en estos últimos meses… Otras veces mi mamá, al yo contarle algo, siempre disimulaba que me ponía atención, solo me escuchaba, pero no sabía lo que le decía… Está vez no fue así, pude observarla a los ojos y note que realmente me estaba escuchando con atención, realmente le estaba importando lo que le estaba contando, era algo… Bueno.

— Y eso es lo que ha pasado en mi vida.
— Increíble… -Suspiro, mientras derramaba un par de lágrimas–

— ¿Por qué lloras mamá?

— Me da felicidad todo lo que estás logrando, y a la vez tristeza… No por ti -Aclaro- Sino por mi… No tenía ni idea de todo lo que estabas haciendo, y parte de ello es mi culpa, porque no te he sabido poner atención. -Sonrió limpiándose las lágrimas- Pero me siento muy orgullosa de ti Joan.

— ¿De verdad mamá?

— Claro, eres alguien muy valioso e importante para mí, que cualquier cosa que hagas, me sentiré orgullosa de ti. Bueno… Siempre y cuando no sea nada malo.

— Sonreí — Nunca haría algo malo.

— Yo lo sé.

— Bueno… Tengo que ir a mi cuarto, tengo cosas que hacer.

— Si hijo, está bien. Yo estaré aquí abajo, estaré haciendo unos pendientes.

Cuando subí a mi recamara, me quite el uniforme y me cambie. Puse algo de música y, me quedé pensando en esa plática que había tenido con mi mamá, fue realmente algo muy especial, puesto que ya no había hablado con mi mamá de la manera en que lo habíamos hecho. Me daba mucha alegría saber que, realmente las cosas estaban mejorando.

La Otra Mitad del Cielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora