Capitulo 1 El comienzo.

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Que estudiaré?

Estaba platicando con uno de mis mejores amigos, estábamos ya a un año de salir del bachiller, y bueno, lo que sigue es estudiar alguna carrera para tener más oportunidades. -Eso es lo que dicen-

— No lo sé, aún no lo he consultado. -Dije mirándolo-
Mi amigo solo negó divertido con la cabeza.

— Pues no lo pienses mucho, es verdad que nos queda todavía un año, pero esto se pasará muy rápido. Así que, como consejo, te recomiendo que vayas pensándolo.

— Vale, lo haré. -Dije finalmente-
No era que no quisiera estudiar, pero sinceramente, no me había puesto a pensar que es lo que quería, nada me llamaba la atención, o bueno, eso creía.

Esa tarde, cuando iba camino a mi casa, iba revisando mis apuntes mientras iba en el transporte público. Dónde siempre odie estar. Ya saben, desde lidiar con los choferes que se creían corredores de fórmula uno, los arrancones que daban sin esperar que los pasajeros terminaran de subir, hasta con personas mal educadas que subían.

Los apuntes que iba revisando eran de un tipo taller que había entrado en mi bachiller, era de medicina, bueno, más bien era de primeros auxilios. Habían otros más, pero no me llamaban la atención, o mejor dicho, me parecían aburridos, siendo primeros auxilios el menos aburrido para mí, es decir, en algún momento lo utilizaría ¿No?

En ese momento, el chófer se detuvo al notar que una chica le hizo la parada para poder subir, no le di importancia, ya que estaba centrado checando mis apuntes, sin embargo, levanté la mirada, -Aun sigo sin saber porque- y al hacerlo note que la combi ya estaba completamente llena y aquella chica que había subido estaba parada. Fue entonces cuando la vi. Era una chica delgada, cabello color castaño que le llegaba a los hombros, con lentes, ojos claros color miel, una mirada inolvidable, y un rostro con piel fina. Lo único que hice fue guardar mi libreta de apuntes y levantarme para cederle mi lugar.

— ¿Gustas sentarte? -Dije mirándola-
— Si, gracias. Que amable.

En ese momento, ella solo me sonrió y tomo asiento.
Mientras seguía esperando llegar a mi casa, durante el camino comenzó a llover. -Genial, lo que faltaba- Mi casa no se caracterizaba por estar cerca, estaba un poco lejos, es decir, solo tenía que tomar una combi para llegar a la parada y de ahí poder caminar hasta llegar a mi casa. Tenía la opción de tomar otro transporte, pero me gustaba caminar, así que nunca lo hacía.

Era algo raro, mientras iba viendo el camino para saber por dónde íbamos y que no se me pasará la parada, de vez en cuando miraba a esa chica, la cual minutos antes le había cedido mi lugar. Ella parecía tranquila, no le quitaba la mirada a la ventana; después de que tomo asiento saco sus audífonos y se los puso, supongo que para escuchar música. La manera en como iba vestida llamo mi atención, llevaba puesto una playera blanca con un diseño algo raro, encima una chaqueta de mezclilla azul marino, unos pantalones negros y unos converse del mismo color. Menciono que llamo mi atención puesto que nunca había visto vestida así a ninguna chica, en especial de mi edad, es decir, en mi bachiller obviamente iban chicas de mi edad, y cuando teníamos convivios nunca fueron vestidas así, siempre vestían de faldas, pantalones guangos, o alguna otra cosa. No es que me molestara ni importara, todos se pueden y visten como quieren, solo que, no se… El siempre ver así a mis compañeras y a otras chicas en la calle vestidas de la misma manera, pensé que todas les gustaba vestirse así, por moda… Supongo.

Pero ella, no. Eso fue lo que llamo mi atención de aquella chica, me gustó su forma de vestir y sobre todo su forma de sonreír, ya que me regalo una sonrisa al cederle mi lugar y al ella bajar de la combi. Al parecer ella vivía más cerca que yo.

Lo único que pude hacer es volver a tomar asiento en el mismo lugar en el que ya iba sentado antes de que ella subiera. Voltee para verla, no sé por qué, pero pensé que ella también voltearía, y al hacerlo yo bajaría corriendo de la combi para encontrar a mi futuro amor… -Como pasaban en esas películas de romance que solía ver para reírme de las escenas cursis o criticarlas- Pero no fue así, ella solo se cubrió más con su chaqueta y al momento que ella comenzó a caminar, así la combi se iba alejando… No sé, pero, ese pequeño momento cambio mi día.

Cuando por fin llegue a mi casa, no había nadie, -Que sorpresa- casi nunca había nadie en mi casa, mi mamá y mi padre se la pasaban trabajando y llegaban tarde a casa, y mi hermana se la pasaba todos los días con su novio. -El cuál no me caía muy bien- Yo entendía que mis padres trabajaban para poder mantener los gastos de nuestra casa y otros más, pero, de vez en cuando, me sentía solo, siempre era lo mismo: “Llegar y no encontrar a nadie, siempre encontrar mi casa sola”.

Fui directo a mi cuarto después de comer un poco, hice una tarea y al acabarla entre a internet y busque música. Yo tenía mi propia música descargada, pero me gustaba buscar y encontrar playlist al azar, sobre todo me gustaba escuchar las playlist de romance. Era algo que me caracterizaba, me gustaba mucho el romance, leer libros, ver películas, y escuchar música de ese mismo género.
Al momento que estaba escuchando música, me tire en mi cama y solo veía el techo, pensaba en muchas cosas, una de ellas era: ¿En que me gustaría pasar los próximos cuatro o cinco años de mi vida? Es decir, estaba pensando que carrera estudiar. Ya que, John, -Mi mejor amigo- tenía razón cuando me decía que decidiera con tiempo, ya que este año que nos quedará en bachiller se pasaría súper rápido. Pero no sabía que estudiar, había pensado tiempo atrás en estudiar medicina, pero al ver videos de como es la carrera y, por los doctores que me contaron sus experiencias, preferí quererme y no estudiar una carrera tan difícil. Es verdad que todas las carreras son difíciles, pero si te gusta, siempre querrás aprender más y más sobre tu futura profesión y, aunque medicina es una excelente carrera, lo cierto es que a mi no me llamaba la atención, solo lo había pensado puesto que es de las carreras más escogidas.
Me gustaba mucho dibujar, la fotografía y el cine, aunque siempre que lo mencionaba a personas que se suponía eran mis «amigos» terminaban burlándose de mi, diciéndome que nunca llegaría a ningún lugar si seguía dibujando o sacando fotos a tonterías, siempre decían que no servían para nada; el único que siempre me apoyo fue John, siempre me defendía cuando escuchaba que me estaban molestando con lo ya antes mencionado, es por eso que a John lo considero como un hermano mayor. Pero bueno, con esas dos cosas que sabía hacer, pensé en estudiar alguna carrera de arte o fotografía, es decir, al yo ya saber hacer algo, por qué no aprovecharlo.
Ya era algo tarde y mis padres aún no llegaban, mi mamá me había mandado un mensaje para avisarme que ella y mi padre seguían en su trabajo y que saldrían tarde, así que cené y al terminar, fui a mi habitación a dormir.

Al día siguiente me levanté para ir a la escuela, esperaba ver a mis padres y poder desayunar con ellos, pero como ya era costumbre ellos ya no estaban, de hecho, ni siquiera los oí llegar la noche anterior, supongo que dormí tan bien que no escuché nada. La única de mi familia que estaba era mi hermana. Ella ya había terminado sus estudios, por lo mismo, era más grande que yo. Y lo único que hacia si es que no estaba con su novio o trabajando, era «dormir». A ella tampoco la escuché llegar anoche -Realmente mi sueño fue muy profundo-.
Terminando de desayunar me lave los dientes y me puse el uniforme de mi escuela, era mitad de semana, así que teníamos que llevar el uniforme de diario, agarre mi mochila, mi celular, mis audífonos, mis llaves y salí de casa, camino a mi escuela.
Era muy de mañana, la hora de entrada de mi escuela era a las 7:00am, y como lo mencioné, mi casa no estaba muy cerca de la escuela, así que tenía que salir muy temprano para llegar puntual a mi primera clase, la cual no me gustaba y, sinceramente dudo que haya alguien que le guste, está era: “Matemáticas”. Iba caminando y no iba ni muy rápido pero tampoco iba tan lento, por dónde vivía no era peligroso, pero como pasa en todos los lugares, nunca falta el ratero, así que siempre iba al pendiente. Los días que me había ido solo a la escuela, que fueron desde que entre, nunca me habían asaltado o pasado algo, pero vivía con el constante miedo de que algún día pasara.
Llegando a la parada, no tardó mucho el transporte que me llevaba a mi escuela, así que en cuanto lo vi, le hice la parada y subí. Ya estando dentro y sentado me puse mis audífonos y miraba por la ventana. -Algo que me gustaba, era cuando era de mañana y se veía como venía el sol… Ver como todas las personas iban empezando su día… Ver como iba empezando el día-

Cuando llegue a la escuela fui directo a mi salón, ya casi eran las siete, así que apresure mis pasos para que el maestro no cerrará la puerta en mi cara.

— Que onda. -Salude a John, que ya estaba en el salón cuando entre-

— Que hay. Se te ha hecho un poco más tarde de lo habitual.

— Lo importante es que ya llegué.

Las clases transcurrieron, -Nada nuevo- cuando fue receso, John y yo salimos para comprar algo y, después nos sentamos en unas bancas que tenía mi escuela, donde comimos y platicamos un poco.

— ¿Y ya pensaste que estudiaras?

— Precisamente en eso pensé ayer.

— Bien, ¿Y que paso? 

— Estudiaré alguna carrera de arte o fotografía. -Dije finalmente-

— Órale, eso está muy chido, siempre supe que estudiarías algo relacionado con el arte, amigo. -Lo decía mientras me daba una palmada en la espalda-

— ¿Y tú? ¿Que estudiaras?

— Sigo en eso, pero me gustaría estudiar psicología u odontología.

— Son buenas carreras ambas, sea cual sea la que escojas, te irá increíblemente genial.

Acabando el receso fuimos de nuevo al salón y, no hubo nada nuevo, solo las clases de todos los miércoles y mucha tarea. Cuando sonó la chicharra indicando el término de las clases guarde mis cosas y salí del salón, me despedí de John, puesto que él vivía un poco más lejos que yo, y al salir de la escuela, él era el primero en irse, no solo por qué su casa quedaba más lejos, sino que para apoyar a su familia, puesto que tenían un negocio de comida, una fonda en la cual, John era el mesero.
Yo me tomé mi tiempo, fui a la cooperativa y compré una botella de agua, sinceramente hice un poco de tiempo, puesto que, no quería llegar a mi casa, es decir, todos los días eran los mismos, al llegar a mi casa estaba solo en ella, así que, que más da si llego un poco después de la hora de salida. Cuando ya iba de salida de la cooperativa para ir camino a mi casa me tope con una chica, más bien, choque con su hombro.

— Discúlpame… -Me quedé mirándola unos segundos sin decir nada- No me fijé, salí tan rápido que no te pude ver. -Dije mientras la ayudaba a levantar sus libretas que se habían caído por el choque- 

— No te preocupes, yo también venía rápido, tengo clases y por no llegar tarde no me fije también.

— ¿Estás bien? ¿No te lastimaste?

— No para nada, todo bien. Bueno eso creo. -Dijo sonriendo- Bueno, me tengo que ir, tengo clase y no puedo llegar tarde, y también disculpa, nos vemos.

— A… Adiós. -Dije finalmente-

¿Era una broma? Aquella chica era a la cual le cedi mi lugar en la combi, aquella chica que vestía de una manera peculiar y de sonrisa dulce. No podía creerlo, después de ese momento pensé que nunca más la volvería a ver, y aunque solo fue un momento que para cualquiera sería algo normal o sin importancia, para mí fue algo especial, el verla sonreír y, el tan solo verla… Fue algo, importante.
Salí caminando despacio, volteando de ves en cuando para ver hacia donde se dirigía, para ser más específicos, para saber en qué salón entraría. No tuve suerte, puesto que la había perdido, pero debo de confesar algo, aquella chica lucía tan hermosa como aquel día del lugar cedido…
Cuando llegué a la parada y subí a la combi, tome asiento y me coloque mis audífonos, estaba empezando a llover y, lo único que me gustaba hacer cuando iba en carretera es ver por la ventana y mientras escucho música, imaginar millones de historias que probablemente nunca pasarán… O talvez si.

La Otra Mitad del Cielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora