Sin Moral

Capítulo 56 Solicitud de fecha

Después de terminar cortésmente su llamada, Yoonshin miró en silencio por la ventana entreabierta. Llenó sus pulmones de aire fresco antes de cerrar la ventana con manos renuentes y continuó con su día.

Caminó sin pensar por el pasillo, llegando a la oficina de la secretaria en poco tiempo. El secretario Tak lo saludó preparado y le tendió las manos. "Abogado Do, puede entregarme todos sus documentos. Los copiaré y te los devolveré".

Yoonshin obedeció y le entregó los documentos. Tratando de disimular su cansancio, añadió: "La tarjeta de memoria de la cámara para salpicadero también está allí; cópiela también. ¿Podrías mantener el contrato de anticipo almacenado? ¿Y podría investigar los antecedentes de los padres del niño denunciante? Quiero saber si hay algo en sus antecedentes académicos, personales o familiares que pueda utilizar".

"Lo haré", respondió el secretario Tak.

"Gracias."

La fotocopiadora empezó a zumbar y Yoonshin apoyó su brazo en la partición de los escritorios de la oficina. Sus ojos naturalmente se dirigieron a la oficina de Seheon. El dueño de la habitación no era diferente de lo habitual.

Seheon, con su atuendo y postura perfectos, se concentró en su trabajo con una cara seria mientras hacía rodar su bolígrafo en su mano. Parecía impecable. Yoonshin estaba asombrado por la perfección de Seheon, inalcanzable excepto por su extraordinaria combinación de genes.

Yoonshin apoyó su barbilla en un brazo y miró fijamente a Seheon. Pero entonces, las pestañas de Yoonshin revolotearon con un tic.

'¿Vamos a salir juntos?' el se preguntó. Se inclinó más hacia su mano y entrecerró los ojos. '¿O tal vez aún no lo somos?'

Se besaron, pero Seheon no profesó sus sentimientos ni lo invitó a salir oficialmente. Para ser justos, Yoonshin, que aún no estaba seguro de sus sentimientos, tampoco lo estaba. No eran niños; como adultos con capacidad de dar su consentimiento, podían comenzar con una relación puramente física. Todas las posibilidades estaban abiertas.

'¿Le agrado siquiera?' Yoonshin quería saber qué pensaba Seheon sobre él, pero no se atrevía a preguntar, no queriendo aumentar la impresión ya negativa que le dio a Seheon.

'¿Cómo hago para que me invite a salir?' Continuó preguntándose.

Yoonshin no estaba seguro de si Seheon Kang era el tipo de persona que podría tener un romance apasionado. Antes de eso, ni siquiera estaba seguro de si Seheon tenía tiempo para algún romance. Durante los últimos meses, Yoonshin veía al otro hombre todos los días en el trabajo, pero no tenían tiempo para conocerse realmente. Simplemente se observaron desde sus oficinas. Su relación entre sí se formó únicamente a través de las opiniones de cada uno que estaban lejos de la verdad.

Sin embargo, había una cosa segura. Independientemente de quién era Seheon como persona y de sus sentimientos, Yoonshin se sentía instintivamente atraído por Seheon. Quizás fue porque eran polos opuestos.

A Yoonshin no le gustaba pelear. Se hizo abogado simplemente porque le gustaba desenredar los problemas. En lugar de acumular conflictos con alguien de personalidad completamente diferente, Yoonshin normalmente sonreía y evitaba a la otra persona. Por lo general, no perseguía a los demás como seguía a Seheon.

La incomodidad que Yoonshin siempre sintió con Seheon podría haber sido el instinto animal de Yoonshin de que sus sentimientos podían crecer en una dirección inimaginable.

"Curiosamente, siento que puedo confiar en ti", le dijo Yoonshin a Seheon en su corazón.

Conociendo a Seheon, probablemente permanecería distante, sin cambios e inmóvil. Sería difícil y arrogante como siempre, pero de vez en cuando escuchaba a Yoonshin y le daba pistas.