Sin Moral

Capítulo 159

SIDE STORY 23

Seheon, que estaba disfrutando burlándose de Yoonshin, arrugó el ceño. "¿Qué, pensabas que era una especie de animal de sangre fría? A veces pienso que estás realmente loco".

"Si te molesta que me mueva, ¿deberíamos usar camas separadas?".

"Déjate de tonterías. Duermes a mi lado pase lo que pase".

"Pero dijiste que te despiertas enseguida".

"Me siento a gusto cuando estás a mi lado cuando me despierto. Tu ruido es una excepción".

Seheon apoyó la barbilla en la parte superior de la cabeza de Yoonshin y luego giró el cuerpo, apoyándose en la barandilla. La muestra de afecto de Seheon hizo que Yoonshin se sintiera mejor.

Sonriendo, se apoyó en la barandilla junto a Seheon y levantó la mano izquierda. Su mano dibujada sobre el fondo de la puesta de sol era bastante pintoresca.
Los rascacielos eran sus invitados de boda, las nubes anaranjadas del cielo creaban el salón de bodas y el viento ondulante silbaba la marcha nupcial. No necesitaban un oficiante.

Contemplando la vista y sumido en sus felices pensamientos, Yoonshin recordó algo de repente y dijo: "Sabes, usan platino en los marcapasos. Es un metal inerte para poner dentro del cuerpo. El platino también es hipoalergénico. Es seguro, así que no te lo puedes quitar".

Seheon escuchó atentamente a Yoonshin y luego murmuró: "Viendo que te pones mi anillo, estás pensando en ponerte el tuyo en el cuello".

Para su sorpresa, Seheon leyó muy bien a Yoonshin.
Aunque los diseños eran diferentes, ambos tenían anillos elegantes y plateados con diamantes. Apilados juntos, los dos parecían un conjunto de anillos en capas.

Yoonshin sabía en su cabeza que era extremadamente improbable que alguien intentara juntar los anillos que ambos se habían quitado casualmente al mismo tiempo, pero su relación era tal que no podían correr riesgos. No era mala idea ser precavidos para quererse con más seguridad y durante más tiempo.

"Sí, yo sólo voy a llevar el mío cuando no vaya a trabajar. Pero tú tienes que llevar el tuyo todos los días".

"Ponte el tuyo también." Seheon era imprudente en momentos como este.

"¿Y si alguien se contagia?"

"Entonces lo aceptaremos, como contagiarse de tos".*
(*estas dos líneas hacen referencia a una frase del libro Grandes Esperanzas)

"..."

"Hay tantas cosas que no podemos hacer, y no quiero ocultar esto también".

Yoonshin sonrió, recordando el libro que les servía de denominador común. Giró la cabeza y sus ojos se encontraron. Se sonrieron el uno al otro.

Yoonshin quedó hipnotizado una vez más por la encantadora sonrisa de Seheon.

Esta cara de Seheon, Yoonshin sabía que él era el único que podía inducir esta expresión. Quería seguir disfrutando de esos momentos felices. Como si leyera su mente, Seheon se llevó el dorso de la mano de Yoonshin a los labios y los estampó durante un rato.

'Hasta que la muerte nos separe...' Incluso sin votos como ese, incluso si esta relación no era legalmente vinculante, incluso si la gente a su alrededor no lo sabía, esto era suficiente.

A partir de ese día, nada cambiaría en sus vidas. Incluso si Seheon se convirtiera en el co-director y Yoonshin se convirtiera en lo que sea, permanecerían sin cambios.

Ambos bajarían después de esto y terminarían su trabajo. Seheon desperdició todo su día en dos semanas de odio a sí mismo y celos acumulados, por lo que trabajaría hasta el fin de semana.