Capítulo 150

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SIDE STORY 14

Yoonshin deslizó su lengua, buscando enroscarse en la de Seheon. La carne de los dos se aplastó y se entrelazó en un punto familiar. Yoonshin exploró libremente antes de apartarse para recuperar el aliento. Decidido a utilizar los cinco minutos que les habían dado de la forma más eficiente posible, plantó besos por toda la cara de Seheon.

Breves bofetadas seguían los puntos donde los suaves labios de Yoonshin se encontraban con la piel. Las manos del otro, que estaban apoyadas en la cintura de Yoonshin, subieron hasta su nuca y, devolviéndole el gesto, Seheon besó a Yoonshin en la frente. Luego, levantó la muñeca izquierda y miró la hora. "Han pasado cuatro minutos".

Resentido por haber dicho hace cuatro minutos que era tiempo suficiente, Yoonshin se acurrucó más en el abrazo de Seheon. Seheon apartó fríamente la frente de Yoonshin con un dedo y se arregló la ropa desaliñada. Yoonshin se encaramó a la mesa en la que Seheon estaba sentado y observó a Seheon con decepción en su rostro.

"Wow, eres tan despiadado cuando se trata de trabajo. A veces, realmente..." Yoonshin se detuvo a mitad de frase y frunció los labios.

"Termina lo que empezaste a decir".

"Seré sabio y guardaré mis pensamientos para mí mismo."

"Tienes el hábito de decir todo lo que necesitas, y luego fingir ignorancia."

Seheon también tenía la costumbre de escudriñar en la mente de Yoonshin y, sin embargo, actuar de forma quisquillosa y difícil.

Cada vez que eso sucedía, en lugar de chocar cabeza con cabeza, Yoonshin quería susurrar más de su amor más allá de las expectativas de Seheon.

"¿No puedes quedarte más tiempo? Sólo un minuto más."

"¿Sabes cuánto dinero se perdió por un minuto mío y de todos en esa sala de conferencias? He perdido miles sólo por seguirte como un idiota. Sal tres minutos después de mí".

Seheon terminó de recomponerse y rozó con sus labios la frente de Yoonshin. A pesar del beso, Seheon estaba abandonando a Yoonshin. Mientras observaba cómo crecía aún más la ancha espalda de Seheon, Yoonshin confesó impulsivamente, queriendo sacudir al otro. "Te quiero, aunque a veces seas un imbécil".

Seheon se congeló cuando estaba a punto de girar el pomo de la puerta. Se le resbalaron las manos. Se miró el dorso de la mano y arrugó ligeramente la frente.

Luego, se quedó en silencio como si se hubiera sumido brevemente en sus pensamientos.

Yoonshin añadió: "Gana mucho dinero, bebé"

Seheon suspiró profundamente, su significado opaco para Yoonshin, y sorprendentemente respondió, "
...De acuerdo".

La puerta se cerró sin más vacilación.

A diferencia de las otras veces en que Yoonshin cambió su nombre por algo cariñoso y Seheon mostró una reacción mediocre, esta vez respondió claramente a Yoonshin.

¿Qué fue eso de hace un momento?

¿De acuerdo?

¿De acuerdo?

A pesar de que Seheon odiaba ese tipo de cosas porque le parecían censurables, hizo todo lo posible por seguirle el juego. El mayor fingió que no, pero le molestaba que dejara atrás a Yoonshin. Yoonshin agitó ambas orejas, aún incrédulo por lo que oía, antes de que su rostro se sonrosara.

Le gustaba tanto el torpe pero cariñoso Seheon que no sabía qué hacer consigo mismo.

Para no gritar el nombre completo de Seheon en voz alta, tuvo que cubrirse la cara con ambas manos. Se agitó y pateó tan silenciosamente como pudo.

Sin MoralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora