Capítulo 154

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SIDE STORY 18

¿Quién imaginaría que marcas indecentes ensuciaban su piel bajo la camisa, prudentemente abotonada hasta arriba?

Yoonshin quería curar esas heridas, pero Seheon se despertaba cada vez que sentía algo que no fuera la piel de Yoonshin. No sólo eso, sino que se despertaba al menor decibelio de ruido, como la apertura y el cierre de la puerta, los débiles pasos del ama de llaves o la leve alarma de la tableta mural que sonaba en la oficina de dirección.

Al principio, Yoonshin pensó que todo esto se debía a que Seheon era una persona difícil, ya que sabía que algunas personas eran más hipersensibles que otras.

Pensó que esto le sentaba bien a Seheon.

Pero a medida que pasaba más tiempo con Seheon, se daba cuenta de que no era porque el otro fuera sensible al sonido. Más bien, era simplemente porque no podía dormirse profundamente. Incluso en la intimidad de su propia casa, siempre estaba tenso o incómodo.

De cualquier manera, Yoonshin se sintió mal por Seheon.

Sorprendentemente, cuando Seheon se quedaba dormido con Yoonshin en brazos, no se despertaba hasta la mañana siguiente.

Por eso Yoonshin intentaba despertarse siempre lo más tarde que podía. El hecho de que él no era capaz de hacer esto durante las últimas semanas lo estaba molestando.

'Estaré ocupado sólo hasta hoy'.

Hoy iba a trabajar temprano para poder pasar por el taller de su cliente en Ilsan durante el día. No podía permitirse un contratiempo en el trabajo, así que sacrificaba su tiempo personal.

Su cliente le dijo que sus anillos estaban terminados.
Yoonshin había estado esperando este día.

Este acto no era un simple compartir de anillos como otras parejas. Su socio era Seheon Kang. Su relación consistía en que Seheon atara a Yoonshin en todos los sentidos, y había algunas cosas que Seheon no permitía a la inversa. Por lo tanto, lo que Yoonshin estaba a punto de hacer era asestar el golpe que derribaría por completo la fortaleza inexpugnable*.

(* Inaccesible o de acceso muy difícil.)

Yoonshin, que estaba agachado incómodo, apretó más las rodillas. Los pensamientos llenaban su cabeza.

Yoonshin miraba con cariño a Seheon, que nunca se había sentido cómodo en su propia cama, tan indefenso y profundamente dormido. Amaba profundamente y valoraba los retazos pacíficos de vida en su espacio personal que permitían la intromisión de Yoonshin. Yoonshin quería todos los pequeños momentos de felicidad y quizás de miedo de Seheon.

Se preguntó con qué soñaba Seheon.

Por alguna razón, Yoonshin sintió que quería llorar mientras observaba al otro hombre.

"¿Sueñas conmigo?", susurró, incapaz de contener sus sentimientos. Seheon dio vueltas en su sueño, y luego frunció el ceño como si estuviera teniendo una pesadilla.

Pero un momento...

Todo fue bien hasta el momento en que Seheon se volvió hacia Yoonshin en sueños. Sus exuberantes pestañas, su piel clara, sus párpados lisos y su nariz afilada estaban bien a la vista. Las sombras de su perfil resaltaban su rostro maravillosamente. Pero en ese momento, Seheon frunció el ceño como si se estuviera encogiendo, y eso molestó a Yoonshin.
Hubiera sido tan bonito si no fuera tan hábil para destrozar el momento.

Yoonshin sintió una breve oleada de emociones y extendió la mano con cuidado. Presionó el pliegue entre las cejas de Seheon, planchándolo. Lo hizo torpemente, temiendo despertar a Seheon, pero afortunadamente, el ceño del otro se alivió. Parecía un poco más cómodo.

Sin MoralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora