Sin Moral

Capituló 30 Intención

"Has hecho algunos pro bonos aquí, y estás haciendo dos en este momento. No es gran cosa."

"Pero los archivos que he hecho hasta ahora simplemente estaban dando vueltas y tirados sobre mí. Este es un caso pro bono que me has dado personalmente. Haré lo mejor que pueda para no causarte ningún daño", respondió Yoonshin.

Seheon entrecerró los ojos, disgustado, luego de repente recordó algo y dijo: "Mientras estamos en este tema, devuelva los dos archivos pro bono a sus equipos originales. De ahora en adelante, escucha solamente mis instrucciones y haz lo que te doy.
Estás en mi equipo. No puedes transferir departamentos sin mi permiso"

Después de decir lo que quería, Seheon se levantó de su escritorio y enderezó su espalda. Luego, caminó fríamente hacia Yoonshin, cuyos ojos estaban enfocados en Seheon como un pajarito. Yoonshin sintió que la conversación terminaría unilateralmente, por lo que instintivamente agarró el brazo del otro. La piel de la palma de otro tocó la muñeca huesuda y robusta del hombre mayor. En ese momento, Seheon giró la cabeza.

Seheon apuntó una mirada irritada hacia su muñeca.
Sorprendido, Yoonshin se quitó la mano y se inclinó.

"Lo lamento. Me dijiste que no te tocara"

Seheon usó su otra mano para borrar los rastros de la otra de su muñeca que acababa de soltar y dijo:
"¿Tenías preguntas? Tengo que ir a mi reunión. Tienes 30 segundos para preguntar"

"Bueno, abogado Kang.." balbuceó Yoonshin.

"25 segundos".

"Ni siquiera han pasado cinco segundos".

"10 segundos."

Yoonshin tenía algo que quería decir, pero la cuenta regresiva apresurada del otro lo puso ansioso sin razón, y su mente se quedó en blanco. Yoonshin siguió dudando y finalmente abrió la boca para hablar. Puso los ojos en blanco con cautela y se dio cuenta de que los ojos brillantes y agudos de Seheon miraban atentamente. Pero por alguna razón, Yoonshin sintió que los ojos del otro estaban enfocados en sus labios en lugar de sus ojos.
¿Era solo su imaginación?
Tenía que ser su imaginación.

"Eh..."

Pero tal vez no lo fue.
"Se acabó el tiempo."

"¿Pero aún no han pasado 30 segundos?"

"¿Esa es tu pregunta? El tiempo acaba de terminar.
Seheon levantó la barbilla hacia el reloj y salió de la habitación a grandes zancadas.

La puerta se cerró con un clic.

En un santiamén, el invitado se quedó solo en una habitación sin su dueño. Yoonshin trató de ordenar sus pensamientos. Tenía un fuerte deseo de mirar alrededor de esta habitación un poco más.
Hace dos meses, cuando fue por primera vez a esta habitación para esperar a Seheon, estaba tan nervioso que nunca miró completamente a su alrededor. Ahora que estaba solo y en una situación similar a la última vez, recordó cuando vio la copia de Great Expectations en el escritorio de Seheon. Fue superado por un impulso inexplicable de confirmar si Seheon volvió a leer el libro debido a Yoonshin.

'¿Qué tengo que hacer?' Yoonshin miró a la oficina de la secretaria a través de la ventana de la puerta de la oficina y sintió que le habían dado permiso tácito.
Quizás fue porque se estaban preparando para la reunión; El secretario Tak, el gerente de la oficina y el asistente de la oficina no estaban en sus escritorios.

Yoonshin abrazó la carpeta de archivos en sus brazos y revisó el escritorio de Seheon. Sin embargo, todo lo que pudo ver fueron dos computadoras portátiles y algunos volúmenes de precedentes. El libro que estaba buscando no estaba a la vista.