Capítulo 3 continuación

392 11 4
                                    


-¡Chicos!-nos Gritó Enzo.

-¿¡Que?!-Grita Matías por todos.

De pronto, siento un gran ardor en mi pierna, me lo aguanto por, no se, 2 minutos, del dolor no escuche que dijo Enzo, pero todos se están saliendo del agua, entonces me paro, pero me duele demasiado.

-Ahhh-chillo del dolor

-¿Todo bien Ámbar?-Me pregunta Matías, que fue el que más cerca mio quedo desde que chillé, no le podía responder, me dolía mucho y no me salían las palabras

-Ahhhhh-Chillo aún más dolorida, y Matías se acerca a mi.

-Ámbar, ¿Que te pasa?

-AAAAH-Me dolía demasiado, no podía levantarme ni hablar del pánico; nunca me había pasado algo así.

-Ámbar, estoy aquí, tranquila, respira hondo-Me dijo, tranquilizandome.

Le hice caso; respire hondo, pero no sirvió de mucho; el dolor cada vez era más intenso.

-No pued-o camin-ar me duele much-o la piern-

Blas y Juani vienen corriendo, Alfonsina había ido al baño del restaurante de arriba de la playa, no se había dado cuenta.

-¿Que le pasa?-Dice Juani, asustado.

-No se, dice que le duele la pierna demasiado y que no puede caminar, por lo menos es lo que entendí, no puede hablar del dolor, supongo.

-Agarrala de los brazos, y yo de los pies-dice Blas-Hay que llevarla a la enfermería.

-Ellos me estaban cargando, hasta que llegaron a la orilla. Ahí estaba Alfonsina, Enzo, Julieta y Fran.

Julieta, Enzo, Alfonsina y Fran vinieron corriendo hacia la orilla, donde ellos me tenían cargada.

-¡¿Que le paso?!-Le preguntó Julieta a Matías, muy nerviosa, Alfonsina, Enzo y Fran estaban ahí con ella, sin decir nada, ya que todos querían saber lo mismo.

-Hay que llevarla a la enfermería, rápido. Según lo que le entendí era que le dolía demasiado la pierna, y no podía caminar ni hablar del dolor.

Me llevaron a la enfermería cerca de la playa, La enfermera me acostó en una cama, y yo, sin darme cuenta de nada, porque estaba despierta, pero no podía pensar.

Habia empezado a sangrar, supongo que, al ver la demasiada sangre que tenía, había quedado paralizada.

La enfermera fue con ellos.

-La chica esta bien.

-Uff, que alivio-dijeron todos a la vez.

-Lo que le paso, fue que, se pego muy fuerte con algo, que fue casi un esguince, y también, deberá usar un yeso por algunas semanas, casi se le sale carne de la raspadura tan fuerte. Sin embargo, va a poder hacer todo, menos correr y meterse muy hondo en el agua.

-¡Ok!-dijeron todos.

-La enfermera me llamó, yo pude caminar, pero me dolía todavía.

-¿Estas bien?-Me preguntaron todos.

-Si, solo me duele un poco, pero, todo bien, ¿Que me pasó?

-De la nada te empezó a sangrar y a doler mucho la pierna, incluso gritabas del dolor-me dice Matías-luego te llevamos a la enfermería, y empezaste a sangrar demasiado, casi te esginsaste la pierna, pero por suerte no.

-Hay dios, que vergüenza.

Todos se empezaron a reír por lo que dije. Fuimos denuevo a la playa.

-Al final, ¿Que era lo que querías, Enzo-Preguntó Julieta.

L o v i n g |  Matías RecaltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora