Capítulo 7

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Llego el otro día y me desperté. Me puse un hoodie azul, hoy hacia mucho
frío.

Ahora Pipe estaba más unido a nuestro grupo. Hoy estabamos 5 en la mesa. Blas, yo, Pipe, Matías y Alfonsina.

Note como Pipe miraba mucho a la mesa de al lado, en la que estaba Julieta.

Yo estaba al lado de Matías, y nos estabamos abrazando mientras comíamos el desayuno.

—Pipe ¿Que miras tanto para allá—Le dije en broma señalando con la cabeza a donde miraba.

—Nada, ¿por que?

—Aa bueno—Dije riéndome mirándome con Alfonsina, ella también lo habia notado. Matías me miraba mientras se reía. Pipe, incómodo, cambio el tema.

—¿Ustedes miran gran hermano? Yo y Juani si. Debatimos con quien se debería ir, yo creo que se debería ir Nicolas, ya que es una planta, el dice que se debe ir Agostina.

—Yo miro—dije—Nicolas al 9009.

—Si—siguió Matias—Nicolas al 9009.

—Yo digo que se debería de ir Lisandro—Prosiguió Sina.

Terminamos de desayunar. Nos levantamos, pero yo y Matías no queríamos terminar el abrazo, pero finalmente tuvimos que hacerlo. Cuando nos separamos nos sonreímos mutuamente.

—Muy pegadita a Matías ehh—me dijo Alfonsina para molestarme. En ese instante vino Julieta.

—Maal re pegadita a Matías.

—No jodan, basta. Solo somos amigos.—dije enojada.

Fui a la sala de maquillaje y maquille a todos.  Recordé el amigo invisible, no se que comprarle a Matías.

Pensé mientras maquillaba a Enzo que podría comprarle ropa. Termine mi trabajo y baje corriendo a la puerta del hotel para comprarle la ropa.

Entre a una tienda de ropa masculina.

—Hola—Le dije a una encargada.

—Hola, ¿que necesita?

—Estoy buscando un pantalón para un chico de 22 años.

—Mm, sigueme.

Me llevo hacia una zona de muchos pantalones.

Eleji uno azul. Ni idea.

Lo puse en una bolsita de regalo.

Llegue al hotel y me dormí. Estaba muy cansada.

Eran ya las 3 de la tarde. De la nada me desperté, bajé y no había nadie. Llamé a Julieta.

—¿Hola?

—Julieta, ¡¿Donde estan?!

—En una plaza. Vimos que estabas durmiendo y no te quisimos despertar. Estamos todos aquí, si quieres, ven.

—¿Donde es?

—A la vuelta.

Corté y baje tan rápido como pude. Fui a la vuelta y escuche risas de lejos. Sabia que eran ellos.

Cuando llegue a la plaza vi a Alfonsina y Blas hamacandose de la mano y riéndose juntos. Sonreí y me acerqué a ellos.

—Ayyy que lindos—dije.

Alfonsina dio vuelta los ojos en broma y se empezó a reir aun más.

—Alguno me deja la hamaca porfa

—No—dijeron los 2 a la misma vez. Ahí hay otra—dijeron señalando una hamaca verde.

—Mm, que buenos mejores amigos—les grite yendo hacia la hamaca verde.

L o v i n g |  Matías RecaltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora