3. Vuelo hacia una nueva vida

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Y ahí estaba yo, despidiéndome de la que ha sido mi compañera y amiga desde que llegué a Argentina. Aquella extraña que cuando llegue sin absolutamente nada me abrió las puertas de su casa y me acogió como a una hermana. Gracias a ella seguí adelante y conseguí mi propia casa. Me acompaño cuando estaba mal y me sacaba de mis pensamientos para distraerme y tomar el aire. Le debo tanto y así se lo agradezco, yéndome a más de 6.000 kilómetros de ella. Creo que ha sido una de las despedidas más duras de mi vida. A pesar de conocerla desde hace solo 7 meses, me ha demostrado mucho en muy poco tiempo. Le estaré agradecida eternamente. Aunque a veces sea muy poco sentimental y me cueste expresarlo, me da mucha pena irme.

—Prométeme que volverás pronto —Me dijo con los ojos llenos de lágrimas.
—No llores, boba —Le agarré de los hombros y la pegué hacía mi, integrándonos en un profundo y doloroso abrazo. —Volveré siempre que pueda.

Me separé de ella, le di un beso en la frente y me marché con el grupo.
Llegamos a la puerta de embarque y me senté alejada de todos, con mis auriculares, metida en mi mundo. Estaba triste, muy triste, pero no podía llorar. Desde la muerte de mamá no he vuelto a ser capaz de llorar. Para distraerme, cogí un libro que me compro Katy y me puse a leer, cosa que ella me enseño para despejar la mente. De repente, alguien me tocó por la espalda, haciendo que pegara un brinco en mi asiento y me quité los auriculares.

—Lo siento, no quería asustarte —Dijo Juani con cara de preocupación—,¿estas bien?
—Si, si, no te preocupes—Asentí rápido.
Sinceramente odiaba los sustos, ya que papá lo hacía constantemente y siempre acababan muy muy mal—¿pasa algo?
—Tenemos que ir ya al avión. Ven, te ayudo—agarró una de mis mochilas y se la puso en el hombro.

Entramos a la puerta de embarque y subimos al avión.

—¿Que asiento tenés?—comentó Juani.
—13F, y tu?
—13E, vamos juntos —me sonrió.
—Genial —le sonreí de vuelta.
—¿Nerviosa?—me preguntó, curioso.
—Este va a ser el vuelo hacia una nueva vida, así que sí, estoy nerviosa.

Llegamos hasta nuestros asientos y nos acomodamos. Al lado de Juani se sentó un chico que no conocía, pero sabía que formaba parte del cast.

—Fran, esta es Nala. Forma parte del cast. —Me presentó Juani
—Encantada —Dije con mucho gusto.
—Igualmente, Nala. Lindo nombre, por cierto. Mi perrita se llama igual —Dijo, tiernamente.
—Me reí suavemente—No me sorprende —dije.
—Es que tenés nombre de perrito —dijo Juani riéndose de una manera cariñosa.
—Ya basta —solté una carcajada y le pegué un golpecito en el brazo. Ambos se rieron.

El avión arrancó y el viaje fue bastante largo y pesado. Eran muchísimas horas y Juani y Fran no paraban de hablar y reírse por todo. Al principio participé en la conversación, pero luego recordé que tenía un examen muy importante en menos de 1 mes. Iba a seguir la carrera virtualmente, pero seguiría con los mismos exámenes. Así que me saqué mis apuntes y me puse a estudiar.

Juani y Fran me miraron curiosamente y me quitaron los apuntes del tirón.

—¿Que estás leyendo, cachorrito? —dijo, cariñosamente.
—¿Cachorrito? —dudé.
—Nervios toracoabdominales, plexo lumbar, plexo sacro, plexo braquial...—Fran se puso a leer. Su cara de no entender nada lo explico todo— ¿Que es esto?.
—Son mis apuntes de la carrera, tengo que estudiar para un examen—dije cogiéndole los apuntes a Fran de la mano.
—Me estas jodiendo... ¿en serio sos tan boluda como para ponerte a estudiar acá en el avión? —dijo sorprendido.
—Oyee, yo le llamo ser una persona "intelectual" —dije, alzando la cabeza.
—En la Tierra se le llama ser nerd —Respondió Fran.
—Juani me volvió a quitar los apuntes— Nada de estudiar acá arriba, disfruta del viaje.
—Está bien... —respondí finalmente.

Como estos dos que tenia al lado no se callaban decidí ponerme mis auriculares de nuevo y me puse de costado, mirando hacia la ventana. Al poco tiempo me quedé dormida. Al rato me desperté, la verdad fue un sueño bastante ligero ya que esos asientos no es que fueran los más cómodos del mundo. Me giré y vi a Fran apoyado en el hombro de Juani. Estaba tan profundamente dormido que babeaba, lo cual me hizo mucha gracia. Me reí suavemente para no despertarlo y Juani me miró.

—¿Como durmió el cachorrito?
—Como me vuelvas a llamar así te las verás conmigo—dije arrugando la nariz.
—Al parecer es un cachorrito de chihuahua —dijo agarrándome de la nariz.
—Si fuera un perro de verdad seria un pitbull.
—Ya quisieras —se río.
—Los pitbulls son hermosos —saltó un chico que estaba sentado detrás— aunque yo soy team gatos.
—Enzo, no te metas en la conversación —dijo Fran, que ya estaba despierto y reímos todos.
—Lo siento, lo siento. Ya me callo —dijo ese tal Enzo.
—Mis favoritos son los Golden Retriever —añadí, para meterlo en la conversación. Al parecer se aburría, ya que sus compañeros de al lado estaban dormidos. —Son preciosos.
—Yo también soy team Golden Retriever —Saltó otro chico.
—El es Matías —dijo Juani, suponiendo que no lo conocía— también es del cast.
—Eres de los míos —le dije a Matías señalándolo con en dedo como signo de que éramos del mismo team. El me sonrió.
—Yo definitivamente soy team gatos— dijo Enzo de nuevo.—son mucho más limpios que los perros y más delicados.

Y ahí nos quedamos durante media hora hablando sobre si eran mejor los gatos o los perros. Finalmente, llegamos a la conclusión de que eran mejor los perros, en especial los Golden Retriever. Cuando ganamos la conversación, ambos nos levantamos para chocar las manos como símbolo de victoria.

—Soy Nala, Nala García. No me había presentado —le dije a Matías. Me volvió a sonreír.
—Matías Recalt. Un gusto, compañera de team— Ambos reímos y volvimos a nuestros asientos.

Al rato volví a quedarme dormida, aunque esta vez en el hombro de Juani—mucho más cómodo, la verdad— y por fin empezamos a sobrevolar España.
Con toda la ilusión del mundo bajamos del avión y recogimos todo el equipaje. Nos montamos en un autobús y fuimos dirección Sierra Nevada, donde se grabaría la película. Aunque empezaremos a filmar dentro de tres meses, ya que al ser una película muy difícil de rodar, estaremos ensayando y empezando la subida de peso para luego perderlo.

Demasiadas emociones || LSDLNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora