No todo es perfecto, ni tampoco podrá serlo.
Aun cuando parezca que lo es, te darás cuenta que algún detalle mata esa “perfección” momentánea.
Y es que en algún momento la empecé a ver como mi novia.
¿Qué diferencia hay entre nuestra relación de amistad y un noviazgo? Siendo sincero, esa diferencia solo está presente en “como le llamamos”, ni más ni menos.
Puedes cambiar tu perspectiva un poco y verás a dos locos enamorados, cámbiala otra vez y tendrás a dos amantes que ni siquiera saben que ya están juntos.
Con ella, nada es lo que parece.
Mi forma de verla podría verse influenciada por lo que ella haga o deje de hacer.
Y es un reto gigante que me propuse, ese es terminar de asimilar que no la veo solo como mi amiga.
En el momento menos esperado se me escapó un “Te Amo”.
Eso, porque amo como soy cuando ella está conmigo, amo el tiempo que comparto, el sonido de su voz y amo cosas que hasta ahora no había pensado que amaría.
No, no le expliqué por completo eso de qué estoy locamente enamorado porque eso significaría darle cuerda a una relación.
Ella está enamorada de mí y si en este momento que estoy hundido en la miseria y el dolor no se ha ido, dudo que se vaya en el futuro.
La respuesta más franca y directa que he podido darle es que tengo que pensarlo y no estoy sacando una excusa o esquivando sus sentimientos, es que verdaderamente he necesitado reorganizarme porque no puedo simplemente darle una respuesta de la que no esté el 100% seguro.
Pero sí algo ha cambiado es que mi atención está centrada principalmente en ella y ya no me parece tan mala la idea de dejar a alguien que me ame y empezar a amarla.
¿Por qué? Porque con el tiempo las cosas pueden cambiar, ella me demostró que su amor es sincero y no pasajero, me mostró ese lado de ella que muy poca gente conoce y desnudó su alma ante mí y ahora sí estoy seguro de que lo hizo.
Eso solo dejaría nuestro destino y el de la relación en mi final decisión.
Que podría doler o ayudar a sanar.
Podría causar distanciamiento o acercarnos más.
Solo con una pequeña decisión, incluso más que decir o hacer, es un sí o un no.
Y más del 70% de mi ser me grita que elija darle una respuesta positiva.
El otro porcentaje restante lo hace, pero gritando lo contrario y diciéndome que no lo haga porque, aunque no se ha alejado, tarde o temprano lo hará.
–Lo irónico es que cada vez que en mí se hacía ese combate entre el sí y el no, terminaba cediendo más por el sí.
Y allí es donde volvía a decirme que necesitaba tiempo.
Nuestra relación ha pasado por varias fases y solo al principio resultó fácil, muy fácil.
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Destinado - [Historia Completa ✔️]
Novela JuvenilConfianza y complicidad, para Andrés no hay mejor forma de describirlo, porque a medida que él y Ximena se conocen y profundizan en sus sentimientos, también descubren pequeñas verdades, miedos enterrados y obstáculos que les impide avanzar. ¿Amista...