☆Especial San Valentin☆

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Febrero 6 meses después se conocerse.

Me acerco despacio a la cama y me siento en el lateral libre, sin poder evitarlo estiro mi mano hacia su espalda y recorro lentamente con mis dedos, siento su columna bajo estos y doy suaves masajes hasta qu comienza a removerse.

—Mi amor, despierta.

Me inclino sobre su rostro, recorro con la llema de los dedos sus mejillas y subo hasta su coronilla donde hago una suave caricia en su cuerpo cabelludo, me acerco para besar su rostro y sonrío cuando le hago cosquillas con mi barba.

—Buenos días—murmura con la voz ronca.

Me acerco a besarla y me recibe gustosa tirando de mi cuello hacia ella, me recargo con cuidado cirniendome sobre su cuerpo y sonrío contra sus labios.

—Feliz San Valentin—susurró separandome un poco de su rostro—nuestro primer san valentin y espero que el primero de muchos.

—Feliz San valentin esposo.

Tira de mi cuello neyavemtme exigiéndole otro beso y como siempre se me ha dado bien seguir ordenes, yo acepto gustoso.

—Se va a enfriar el café—modulo sobre su boca—Leyla suelta mi labio.

Una risita canalla abandona su boca hasta que me suelta el labio que tenía retenido entre sus dientes y niego alejándome hasta la mesa de la habitacion y tomó la bandeja para dejarla sobre sus piernas, sus ojos brillan y tampoco es que sea el primer desayuno que le traigo, pero siempre es especial.

—Gracias cariño, tu te encargas de que siempre sea un día especial.

—Está equivocada señora fiscal, ambos lo volvemos especial, o ¿crees que este matrimonio es de uno solo umm?

—Señorita—golpea mi hombro.

—Señora ¿recuerdas?—levantó su mano con el anillo y luego hago lo mismo.

—Sigo siendo señorita.

Niego mientras me recargo a su lado y Leyla no duda en recostarse contra mi pecho para poder beber una café favorito, del cual me va convidado sorbos cada tanto. Me distraigo con los mechones de su cabello y en recorer su brazo desnudo con suaves caricias.

—Tenemos planes, deberías vestirte.

—¿A dónde iremos?

—Es sorpresa ¿sabes lo que eso significa verdad?—la molesto.

Me da un golpe en el pecho y yo sonrió como el idiota enamorado que soy desde que la vi por primera vez hace seis meses en ese restaurante, supe que iba a involucrarme con ella, pero sin dudas casarme y mudarnos juntos a Roma no fue mi primer pensamiento ese día.

—Si con sorpresa te refieres a un hotel donde podamos....

La silencio con un beso antes de que siga soltando palabrerías y estiro mi mano para tirar la bandeja al suelo, que por suerte esta cubierto por la alfombra. Recorro sus labios con los míos mientras la recuesto contra la almohada, nos besamos hasta que siento la falta de aire y tengo que separarme de ella justo a tiempo para que largue uno de esos jadeo que son señal de que esta insatisfecha.

La vuelvo a besar brevemente y me separo estirando mi mano para que se levante.

—Vamos, el matrimonio te ha vuelto una sinvergüenza.

—Dirás que tu—me señala—me volviste así.

Toma mi mano, pro en cuanto sus dedos sostienen los míos tira hacia atrás provocando qu caiga encima de ella, pero me voltea hasta queda sobre mi abdomen. El cabello lacio le cae sobre los hombros y tiene una hermosa sonrisa en el rostro.

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⏰ Última actualización: Feb 15 ⏰

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