No se como, pero luego de volver de natación muchas cosas habían pasado esa noche, Marizza fue a dirección, Lunita había buchoneado el trabajo de la pelirroja a la astuta de Vico y las chicas encontraron un lugar para que Nacho durmiera, el cual ahora iba a conocer, pero antes estaba pidiendo algo para comer en el bar junto al pesado de Tomas que repentinamente parece querer algo de vuelta.
-Dale Ari, ¿podes escucharme un segundo aunque sea?- Saque su brazo de mis hombros y lo mire mal.
-¿Así como me miraste estos días cuando quise hablar con vos?- Tomas giro medio incomodo a ver otra cosa.- Aparte no te hagas el lindo conmigo, escuche que estuviste con otra mina.
-Bueno si, pero si me dejas explicarte...Para, ¡Como sabes lo de la mina! - Corte su balbuceo agradeciendo y agarrando lo que me daba la chica del bar, pero antes de poder seguir caminando me agarro las manos.- Ari, de donde escuchaste lo de la chica, por favor necesito que me lo digas.
-Tomas, soltame, tengo que irme, y que te importa de donde lo saque, tampoco me importo tanto, que queres, ¿que nos hagamos amigas?- Resople frustrada y saque mis manos del agarre.
-Para, porque las cosas no son así, déjame que te diga...- A penas quiso agarrarme de vuelta esquive la mano y me escabullí por su costado
-No me tenes que explicar nada Tomas, vos y yo no somos nada, pero tampoco te vengas a hacer el otro conmigo porque plato de segunda mesa, no soy.
Me gire indignada y me fui a buscar a Marizza para irnos al lugar de Nacho, los hombres son los verdaderos histéricos.
...
Tomas se volvió frustrado a su mesa con Pablo, quien se hacia el distraído con una sonrisa y Guido que estaba atento a la situación amorosa de su amigo.
-Che Tomas, vos estas seguro que entre vos y la morocha...- Guido se le rio y unió sus dedos como si se besaran.
-¡Si! Obvio, pasa que es vergonzosa, nada mas.- El pelinegro se escondió tomando su café con leche para no seguir hablando, mientras tanto el rubio lo miraba incomodo.
-Vergonzosa... seguro.- Después de hablar con Ari, Pablo se sentía confundido con la situación, no entendía porque su mejor amigo le mentiría sobre eso pero ya lo hablaría a solas con él.
...
Estaba tirada con Nacho en una bolsa de dormir en el medio del contenedor donde había dormido, cuando Marizza me trajo me horrorizo las condiciones en las que estaba, estaba todo sucio y roto, así que deje que la pelirroja volviera y yo me salte la primera clase para dejar todo limpito, solo quedaba decorarlo luego.
- La verdad, quedo genial, ahora no me da miedo que entren bichos, o peor, ¡Ratas!- Mire a Nacho con una mueca de asco, si algún día eso pasara no lo dejaría volver.
-Dale Nachi, trae el juego de los bloques, te voy a ganar de vuelta.- Nacho me saco la lengua y corrió a la mochilita que traje para el con algo de ropa y juegos.
-Te pasaste con este regalo Ari, muchas gracias.- Nacho me abrazo rápido y se separo para intentar abrir el juego entre sus manos.
Antes de que podamos jugar escuche ladridos y ruidos afuera, nos miramos con Nacho y me acerque a la puerta para poder escuchar lo que pasaba afuera.
-Dale, dale, si sos macho mordeme.- ¿Esa era Lujan?
Seguido de eso escuche un grito y varias quejas de dolor, agarre a Nacho y nos quedamos callados en una punta, escuche gente acercarse y bastante revuelo, una vez que todo quedo tranquilo me asome para ver si había alguien, al no ver a nadie respire tranquila.

ESTÁS LEYENDO
Pretty Boy
FanfictionDonde Ariadna Caseros se une a la rebeldía o Donde Pablo Bustamante se encuentra en problemas con la nueva chica