Quilombo

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La profesora nos mando a Luna y a mi fuera de la clase para buscar a Marizza, aproveche el momento para ir por Nachito y alejarlo del colegio, cuando llegue a él se asusto por mi respiración acelerada y mi cara de nervios.

- ¿Ari, que paso? - Antes de que el niño pueda decir otra palabra agarre rápido su mochilita con sus cosas y lo tome de la mano.

- Te descubrieron, no se como se enteraron pero nos tenemos que ir ya. - Mire preocupada a los lados y comencé a avanzar a la calle esta opción era la que menos quería pero tenia que hacerlo.

- ¡No! Ese Pablo te juro que lo voy a agarrar, no quiero volver a la calle y menos a un orfanato.- Su vocecita triste me hizo parar un momento para verlo, el pobrecito estaba afligido así que le revolví el pelo.

- Marizza no va a dejar que te pase nada y yo te voy a llevar a mi casa para que te quedes un rato ahí, hasta que pase el quilombo, pero me tenes que pro... - Pare en automático cuando una voz conocida vino detrás nuestro.

- Vos debes ser Nacho, ¿No? 

...

Marizza llevaba un rato peleando con el directo intentando dejarme fuera del tema, Nacho estaba nervioso y yo no soltaba su mano a pesar de todos los gritos, sinceramente quería abrazarlo pero si el director veía eso iba a delatarnos aun mas.

- Yo voy a tener que llamar a la policía, ¡Esta es la primera vez que ocurre un hecho semejante en esta institución!. - Abrí los ojos sorprendida, ¿La policía, solo por un niño?, apreté los labios mirando a Nacho quien me veía igual de atónito, pero antes de poder decir algo la puerta abriéndose sonoramente nos hizo voltear.

- ¿Y ahora que sucede? - Suspire aliviada con la gran entrada de Sonia Rey, Marizza aprovecharía el momento para hacer sus dramas.

- Ocurre que su hija y su amiguita tenían a ese chico escondido en este colegio. - Dunoff nos apunto como un niño delatando a otro frente a su madre, aunque bueno, es prácticamente lo que esta haciendo.

- Marizza... ¿De donde lo sacaste? - Mire extrañada a Sonia que casi no parecía sorprendida con lo dicho por el director.

- ¡Mama, sácame de este colegio! Acá castigan la solidaridad. - Como si no intentaran sacarla de este colegio desde que entró la pelirroja amenazo con aquello. - Lo encontré en la calle, le di plata, vino a buscar un poco mas, no paso nada.

- ¿Eso es todo? - La pelirroja asintió segura y su madre se encogió de hombros pero luego puso una mirada nerviosa.- ¿No sera tuyo verdad?

- ¡Mama! - Marizza la fulmino y Sonia sonrió divertida.

- Bueno es que este niño es tan lin... 

- Lamentablemente tengo que llamar a la policía. - Mi estomago estaba hecho un nudo, el circo que Marizza y la madre habían montado no sirvió para bajarme los nervios, antes de que Dunoff hiciera algo mas cerré los ojos y explote.

- ¡El chico esta conmigo! Es mi primo, lo traje sin que lo sepa mi tía, por favor no llame a la policía. - Al mismo tiempo que las mentiras salían, mis lagrimas caían. Sabia que Marizza estaba hasta el cuello de problemas y no quería que Nacho fuera con la policía, sabia que esto iba a enfurecer a mi madre y a mi tía pero no podía parar. - Marizza se echo la culpa porque nunca había hecho algo así y tenia miedo, pero por favor no la culpen.

- Es muy grave lo que usted esta diciendo señorita, esta consiente de que si no dice la verdad me voy a ver obligado a tomar medidas mas fuertes, ¿No? - El director me miro severamente y yo mantuve su mirada.

Pretty BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora