Hoy era el primer día de clases en el colegio de conchetos y lo primero que hice despues de prepararme fue contarles a las chicas lo que hice con el mimado mayor y sus perros falderos, las chicas se vestían mientras yo actuaba todo desde la cama de Luna que era la que menos probabilidades tenia de tirarme de su cama.
-Ari te la re jugaste, y te salió re bien, que ídola.- Marizza sonreía orgullosa mientras terminaba de ponerse la corbata.- ya va a ver ese muñequito de plástico cuando lo agarre.
-Hay que matarlo, lo que hizo fue re groso, podrían haberte sacado del colegio.- Lujan se sentó en su cama guardando sus libros con el ceño fruncido.
-No creo que haga falta mucha venganza.- Emocionada fui a buscar la plata mientras las chicas me miraban incrédulas.
-Que decís Ari, a ese hay que agarrarlo y retorcerle el cuello.- Mire con una mueca asustada como la pelirroja movía las manos como si tuviera el cuello de Pablo entre sus manos, Lujan como siempre, apoyo la agresiva noción.
-¿No se enteraron? A Pablito le robaron de verdad chicas.- Esto llamo la atención de Luna que había estado manteniéndose al margen para evitar preocuparse de más.
-Ay no Ari, que hiciste.- Orgullosa mostré la plata que tenia entre mis manos y la expresión de Luna se convirtió en una de susto.- Estas loca, te pueden expulsar Ariadna.
-No... Ayyyyy como te quiero Ari, la hiciste completa, sos una genia.- Marizza empezó a reírse y a aplaudir orgullosamente.
-Que decís Luna, yo esta plata, me la encontré extraviada, y no me van a encontrar nada, porque hay una parte para cada una.- Lujan que seguía riéndose a un costado giro la cabeza super rápido.
-¿Cuanto tenes ahí?- me dio una palmada en la espalda mientras contaba la plata.
-Tenemos mil pesitos, 250 para cada una, con esto tenemos como para 500 Coca colas.- Salte emocionada mientras empezaba a darle la plata a la pelirroja y a Lujan, pero cuando llegue Luna esta negó desesperada.- Cuchame Luna, esta es bastante guita, tenes que aprovechar, Pablo nos la debía desde las vacaciones.
-Si Luna, o te olvidas como tiro a Marizza de la banana.- Luji rodo los ojos, ella odiaba la fuerte moral de Luna.
-¡Chicas no!, yo no puedo aceptar esta plata, es malísimo.- vimos en silencio a la chica salir del cuarto, nos miramos y nos encogimos de hombros.
- Bueno fue, mas para nosotras, 75 pa vos, otros 75 pa vos y 100 para mua por ser la de la brillante idea.- Me palmee el pecho satisfecha y metí la plata en mi bolsillo.
-Listo, dale que llegamos tarde.
Empece a caminar al aula con una mueca, lo que mas odiaba de volver al colegio, era aceptar que terminaron las vacaciones e iba a tener que volver al lio de que no te den nada en todo el mes y despues te intenten meter 40 temas en una prueba al final del trimestre. Al llegar al aula los lugares de atrás ya estaban ocupados, así que me senté en la ante ultima fila, adelante de tomas, a mi lado y enfrente de Pablo se sentó Marizza y frente nuestro lunita y Lujan, al otro lado de la fila tenia al mexicano al cual le estaría coqueteando si no fuera porque tiene novia, ¿Porque eran todos tan lindos en este colegio?, hasta Guido tiene lo suyo, lastima que sea tan pesado.
Iba a seguir hundiéndome en mi miseria cuando un grito grave y un golpe resonaron fuera del salón, me sorprendí al ver a Pablo y su padre, ¿Esto esta permitido en el colegio? ¿No debería ser esta una zona segura para los chicos? Gire la cabeza hacia otro lado y me hice la tonta, podía ver la cara de vergüenza de Pablo desde lejos, aun si era una basura no me parecía divertido ver un padre humillando al hijo, ahora entiendo de donde sale tan imbécil. Mire mi cuaderno y me hice la boluda, lamentablemente si me metía solo me ganaría un grito de Bustamante mayor y una amenaza de Bustamante menor, así que mejor me metía en mis cosas.
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Pretty Boy
Fiksi PenggemarDonde Ariadna Caseros se une a la rebeldía o Donde Pablo Bustamante se encuentra en problemas con la nueva chica