Pretty Boy

La huelga de una diva

Me apoyé en la barra mirando a Marizza quejarse y hacerle un sándwich a Pablo, alias, "La porquería" según la pelirroja, hice una mueca viéndola pasar el pan por su zapatilla, sinceramente si fuera Pablo y viera esto estaría internada en un psiquiátrico de la crisis que me da. Negue con la cabeza y me fui a hacer un café, pero antes de siquiera poder tocar una taza me agarraron del brazo.

-¡Ani! Te necesito right now, Luna me dijo que estabas de acuerdo en ayudar en la protesta, ¡Pero solo somos 3 personas!, necesito que me des una mano.- Mia Colucci estaba realmente desesperada por recuperar a su amiga, y sinceramente me parecía admirable, pase mi mirada por Marizza que rodaba los ojos pero antes de que abra la boca le di una mirada para que se callara, a veces, casi todo el tiempo mas bien, era realmente bruta al hablar con otros.

-Tranquilízate Mia que algo vamos a hacer,  concéntrate en los carteles que yo voy a hablar con la gente, algo se me va a ocurrir.

-Ay gracias darling, solo puedo confiar en vos y en Luna ahora.- La rubia sonrió y se fue a, supongo, hacer los carteles.

-Que pasa, ¿Ahora sos del grupo de las huecas?- Lujan que estaba sentada a un lado, me miro mal.

-Ah no, a mi no Lujan Linares, suficientes escenas le haces a Luna, a mi no me vas a controlar las amigas, ¿Quedo claro?- La rubia se hizo la desinteresada y miro a otro lado.

-No me cabe su poca lealtad.- Mire extrañada a Lujan, ya no sabia si estos eran celos, envidia o simplemente realmente tiene muy fuerte el sentido de la lealtad.

- Luji, no me voy a pelear con cualquiera que no acepten, ustedes tampoco son muy simpáticas, Marizza abre la boca y salen tres insultos juntos antes de conocer a alguien.

-Eh no, a mi no me metan que suficientes problemas tengo con Bustamante, a parte, pregúntale a la psicóloga Ari, soy una santa.- Negue al ver la sonrisa picara de Marizza mientras se iba del Bar. Volví mi mirada a Lujan y sonreí en grande, me iba a ayudar con lo de Vico, por las buenas o las malas.

-Vamos Lujan, me vas a ayudar con la protesta.- La rubia giro la cabeza tan rápido que por un momento me dio miedo que se lastime el cuello.

-¿EH? Na, vos estas loca, ni en pedo ayudo a la huequi y su sequito.- Me miró totalmente sorprendida y amago con irse.

-Dale Lujiii, es por una buena causa, solo necesito que ayudes a Mia con las carteles.- Al escuchar eso empezó a caminar mas rápido mientras yo intentaba seguir su paso.- Bueno, joda, necesito que busques gente que quiera ayudar, yo ayudo a la rubia.

-¿Y Marizza que opina de esto?- Mire a Lujan extrañada.

-Ahh, ¿Que sos? ¿El perro faldero de Marizza ahora?- Me miro indignada y yo sonreí al ver que había tocado su orgullo

-Bueno, esta bien te voy a ayudar, pero no me voy a acercar a Barbie.- Di unos saltitos en el lugar y la abrace. 

-¡Genial! y porfa decile a Luna que ayude a Mia, ella si se lleva con la rubia.- Lujan bufó separándose del abrazo y se fue a hacer lo que le pedí.

Volví al bar y me dedique a hablarle a las chicas y chicos tanto de nuestro curso como de otros, algunos me miraban con burla pero al nombrar a Mia aceptaban de inmediato, a algunos puede que les haya coqueteado un poco y a las chicas mas difíciles las soborne con algún maquillaje o firma que pudiera conseguir a través mi madre.

 Me senté en la barra a tomar un descanso y de reojo vi entrar a Pablo y a Guido, no iba a convencer a Bustamante porque me parecía medio descarado decirle que ayude a su ex novia, además, seguía enojada por lo de Nacho, el recordar como la otra vez lo echo del conteiner en medio de la noche fría solo me hizo enojar mas. Me eche un chicle de menta en la boca y me acomode el pelo, planeaba hacer que Guido se uniera y lo iba a hacer por el lado mas fácil, la seducción y hablar de Mia Colucci.