Pretty Boy

Recital

Hoy a la noche teníamos el bendito recital, me había levantado temprano para buscar algo de ropa linda en casa,  pero al bajar lo que encontré fue el cuarto lleno de globos, papeles y un centro extraño de flores y velas.

- ¿El cumple de quien me perdí? - Pregunte extrañada al bajar las escaleras.

- Dale, vení, tenemos que hacer algo antes de irnos.- Marizza me entrego una vela igual a la que ella, Luna y Lujan sostenían.- Yo, Marizza Pía Spiritto, prometo que Luna...Lujan y Ariadna...- Comenzó a prender la vela de cada una de nosotras con la suya.- Van a ser siempre mis amigas, que pase lo que pase, nunca mas una de nosotras va a volver a sentirse sola, mas allá de las familias que nos tocaron,  en desgracia, nosotras siempre, vamos a ser hermanas por elección, lo prometo.

- Yo también lo prometo.- Repitió Luna entre lagrimas, apagando su vela al igual que Marizza.

- Y yo.- dijo Lujan lagrimeando, las tres se voltearon hacia mi, que sorbiendo un poco la nariz me hice la graciosa.

- Mmm...- Me hice la que dudaba haciendo que Luna se muerda el labio divertida y Marizza me empuje riéndose.- Lo prometo chicas

- Parenn, no lloren que falta algo.- Marizza revolvió entre las flores emocionada y saco unos paquetes.- Chicas esta amistad, no se va a poder demoler y quiero que sepan, que mi casa, siempre va a ser su casa.- La pelirroja nos puso por turnos unas hermosas pulseras, simbolizando nuestra amistad.

- AYYYY MARICITA. - Con emoción me tire sobre ella abrazándola y Luna junto a Lujan me siguieron dándonos un abrazo entre las tres.

Globos explotando hizo que nos asustáramos, y pronto otro peso cayo sobre nosotras.

- AY, ¡No se que festejan pero es tan lindo estar entre amigas! - Estalle a carcajadas al ver a Sonia besuquear a su hija que se quejaba.

...

Después del hermoso gesto de Marizza me volví a casa a buscar ropa y prepararme para la noche, me pase la tarde practicando y bailando un poco para liberarme, así que unas horas antes me bañe, me vestí y me asegure de estar presentable chequeándome un par de veces frente al espejo. Antes de salir me pare frente la vidriera de botellas de alcohol que pertenecía a mi madre, lo mire dudando por un momento, pero localice el vodka, lo agarre y le di un largo trago sintiendo la bebida arder en mi garganta satisfactoriamente, aquello me hizo sentir mejor, valentía liquida le dirían algunos y era justo lo que necesitaba en este momento.

Al llegar al bar ayude a los chicos a llevar el equipo al escenario, donde pusimos los micrófonos junto a Pablito que de vez en cuando me lanzaba miradas poco disimuladas, parecía querer decir algo pero no tener la voz para hacerlo. Resople al oírlo hablar con el padre, parecía un polluelo asustado, muy diferente a cuando estaba en el colegio y maltrataba a la gente .

- Eh... mira papa, escucha una cosa, aun-aunque no te pueda decir que estoy haciendo no puedo ir ahí, ¿Entendes? - Rodee los ojos antes su tartamudeo, de un manotazo le robe el celular con un carraspeo

- Discúlpelo señor Bustamante, es que Pablito había prometido estar conmigo esta noche. - Pablo me miro incrédulo y yo con mi mejor voz de tristeza seguí con el teatrito.- ¿Realmente lo necesita?

- Ahh, Caseros, quédate tranquila que ahora entiendo todo.- Podía oír la felicidad desde lejos en la voz del intendente.- ¿Me pasarías con Pablo? No planeo robártelo.

Una mueca de disgusto se formo en mi rostro al oír su tono jocoso, el rubio me arrebato su celular de las manos y hablo sorprendido con su padre que no lo distrajo mucho y lo dejo ir.