1

2.4K 297 47
                                    

19 de noviembre 02:27 AM

Despertaste.

No de la manera en que te gustaría, en tu cama y acompañada del ronrroneo de tu gato.

Apenas si podías distinguir las tenues luces a tu alrededor que eran muchas. Como una mezcla de velas con lamparines. Demasiadas para tus frágiles ojos verdes.

Intentaste fregarte los ojos pero te era imposible. Por alguna razón te encontrabas atada de manos y pies, una especie de cinturón cubría la zona de tu ombligo con una placa de un material raro, como goma, o algo parecido.

Lo último que recordabas era a un tipo rubio preguntando tu nombre.

Recordabas una pelea y un ¿Monstruo? Si, un monstruo. O acaso las cervezas que bebiste la noche anterior aún hacían estragos en tus recuerdos?

No, no lo habías soñado. Tampoco habías soñado aquella energía rara que salía de tus manos.

Moviste tu cabellera cobriza suavemente, despacio, todo tu cuerpo dolía demasiado.

Miraste hacia adelante, solo para toparte con un hombre alto y de cabellos blancos que te veía expectante.

Una venda blanca cubría sus ojos, así que no sabías exactamente si te veía...

¿era ciego? ¿Por qué se encontraba allí? ¿Quién era y que hacían en ese cuarto tan ceremonial y tenebroso? Todas esas preguntas acediaban tu mente sin darte respiro.

— ¡Hasta que al fin despiertas! — Dijo animadamente el hombre de cabellos blancos.

— ¿Quién eres? ¿Y por qué me tienes aquí? — Exclamaste molesta, sintiendo un fuerte dolor en tus ojos.

— Oye, tranquila, no te enojes — Dijo alzando sus manos.

— ¡No estoy enojada! — Gritaste, rodando los ojos. Empezabas a perder la paciencia

Gojo sonrió maquiavélico, espectante.

— Guarda tus energías, tienes mucho que explicar, _________ Hirawa... — El hombre frente a ti se levantó de su asiento y se acercó, quitándose la venda, permitiéndote conocer sus dos penetrantes ojos color zafiro.

Movia mucho sus manos al hablar, eso te ponía incomoda, o te gustaba, no estabas segura.

Respiraste, irritada.

— Más bien TU me debes explicar ¿Qué diablos hago aquí, eh? — Dijiste enojada, con una mueca de desagrado.

— ¿En verdad no recuerdas nada? — Preguntó el albino, sorprendido.

— No — Exclamaste con confusión en tu mirada

— ¿Nadita nada? — Tu le regalaste una mirada llena de enojo — Bueno pues...¿Por dónde empiezo?

° Unas horas antes °

18 de noviembre 21:03 HS

— ¿Aló? — Dijo el albino atendiendo la llamada

— Gojo, la maldición fue exorcizada, pero no fuimos nosotros — Exclamó Nanami con dificultad en su hablar.

¿Cómo que no fueron ustedes? ¿Acaso la maldición se desvivió o algo así?Dijo divertidamente mientras ladeaba su cabeza hacia el móvil.

Gojo ¿Podrías tomartelo más en serio? La situación es grave — La voz de Nanami comenzaba a tambalear

¿Cuán grave? — Preguntó Gojo con un deje de preocupación.

Detras de tí  | Gojo Satoru x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora