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27 de mayo - 16:57 HS

— ¡QUE LOS CUMPLAS FELIZ, HIRAWA SENPAI! — Exclamó Tsumiki extendiendo una gran bolsa de color fucsia — Espero que te guste — Dijo tímidamente.

— ¡Muchas gracias, pequeña! — Dijiste sonriendo mientras tomabas el paquete. Dentro había un peluche de gatito blanco con ojos azules, muy parecido al señor Gordo. Sonreíste alegre mientras acariciabas el muñeco. — Me encanta, es igual a mi gato.

— Si ¿Verdad? Es para que le haga compañía.

— Toma. Feliz cumpleaños. — Exclamó Megumi de manera neutral, extendiendo una caja blanca con un enorme moño dorado.

— Muchas gracias, Megumi — Dijiste dulcemente mientras tomabas la caja. Dentro había un delantal de cocina en color verde agua, lleno de parches y dibujos de gatitos con temática de cocinero. Lo amaste al instante. — Megumi ¡Está genial! Muchas gracias — La sonrisa se mantenía firme en tu rostro, algo que no sucedió en tus cumpleaños anteriores. M  egumi esbozó una pequeña sonrisa y asintió con la cabeza.

Te encontrabas con los hermanos Fushiguro, Satoru y Mina merendando en una famosa cafetería de Shibuya. Gojo había insistido en ir allí porque según él, servían los mejores postres de Tokio. Pero claro, tu ya conocías al chef del lugar y sabías la clase de gastronomía que servían, realmente no te parecía la gran cosa, pero para no hacerle el feo al albino, aceptaste sin titubear. Después de todo tu cumpleaños había dejado de ser importante desde hacía años, desde aquel día en el que tu madre dejó éste mundo, pero como por arte de magia esa vez fue diferente. Quizás era que te encontrabas rodeada de gente a la que amabas. Esas cuatro personas allí presentes se habían ganado tu corazón y para ti, su presencia ese día era el mejor regalo.

— Toma senpai, ¡Feliz cumpleaños! — Exclamó Mina dándote una pequeña bolsa azul.

— Oh Mina, muchas gracias — Dijiste aún con la sonrisa intacta. Dentro había una taza con una foto en la que salían Tu, Mina, Akira y Minato. Su detalle te pareció de lo más dulce. — Mina, me encanta, es perfecta. Gracias.

— Así cuando bebas café te acordarás siempre de nosotros. — Exclamó la azabache con algo de nostalgia.

— Al fin llegó la parte que más me gusta — Dijo Gojo relamiéndose mientras el camarero servía los postres. Mina y tu se miraron con fastidio, comer con Gojo era como hacer un trámite del gobierno, LARGO.

Todos bebieron café, té y malteadas mientras saboreaban porciones de diversos postres y pasteles, y en medio de la mesa, lucía un pequeño pero bello pastel de chocolate y crema, decorado con paredes de chocolate cobertura, definitivamente de tus preferidos.

Pronto tu teléfono sonó incesante, mostrando en pantalla la foto de tu padre.

— ¿Hola papá? — Dijiste emocionada mientras limpiabas tu boca.

— Hija ¡Feliz cumpleaños! ¿Cómo estas?

— Papa, gracias por acordarte — Sonreíste contenta de escuchar la voz del viejo.

— ¿Cómo podría olvidarlo? No soy como tu que te olvidas de la existencia de tu padre — Haruo sonaba ofendido pero era solo drama.

— Ay, papá, no empieces. Sabes que siempre ando ocupada. Pero prometo ir a verte pronto. — Dijiste sintiendo culpa. Llevabas meses sin ir a verlo y tu consciencia te pasaba factura.

— Espero que no me estés mintiendo eh. Te extraño, extraño pelear contigo.

— Si, yo también extraño golpearte — Dijiste riendo maliciosa.

— Hija, sé que no te gusta hablar del tema pero...¿Ya fuiste al cementerio? Si quieres podemos ir juntos.

— Papá...

Detras de tí  | Gojo Satoru x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora