𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟰: 𝖫𝖺 𝖯𝗋𝗈𝗆𝖾𝗌𝖺 𝖧𝖾𝖼𝗁𝖺 𝖤𝗇 𝖢𝗈𝗉𝖾𝗇𝗁𝖺𝗀𝗎𝖾.
El primer día de las vacaciones de principios de noviembre, temprano en la tarde, llegamos a Copenhague, Dinamarca.
"¡Vaya, llegamos a Dinamarca! ¡Copenhague! ¡Sirena! ¡Andersen! ¡Y las casas son tan lindas! exclamé.
Desde arriba pudimos ver lindas casas que parecían de juguete, un castillo y un amplio parque, plazas y el mar. Los colores eran elegantes y europeos, pero parecían más cálidos que los de Francia.
"¡Hace frío, pero el aire se siente fresco!"
Obviamente, había una razón para venir a Copenhague, la capital de Dinamarca en Escandinavia, en esta época del año en la que no eran vacaciones de invierno. Por supuesto, estábamos buscando a Yume-chan.
Desde el encuentro perdido en Okinawa durante las vacaciones de verano, Hana-chan había estado investigando en la biblioteca y en la computadora mientras asistía a la escuela, como se mencionó anteriormente. Así llegamos a Copenhague.
Nunca esperábamos encontrarla buscando su nombre en el mundo humano. Incluso Hana-chan se sorprendió.
Sakura Mirai-san ha estado pasando de un taller de vidrio a otro. No sabemos dónde está su casa base. Sin embargo, la única palabra clave que se mantiene igual es "vidrio". Debe haber otras formas de escapar de Hana-chan si ella realmente quisiera.
Así que creo que la razón por la que deliberadamente permaneció conectada con la fabricación de vidrio mientras deambulaba por el mundo es que siempre tiene un medio para contactar con el mundo mágico. Especialmente desde que descubrimos que Majoavenir es Sakura Mirai-san, se siente como si ella estuviera guiando a Hana-chan. Ni siquiera ha cambiado su nombre.
Sin embargo, dado que el poder mágico de Hana-chan es fuerte, si buscara sólo a Majoavenir y Yume-chan sin pensar en nada más, no hay nada que no pueda hacer. Pero Hana-chan decide deliberadamente no hacerlo, sabiendo el impacto que tendría en quienes la rodean.
Si Hana-chan priorizara sólo encontrarse con Yume-chan y usara su magia, nosotros y Majorika seguramente no podríamos detenerla. Creo que su cautela es un testimonio de su crecimiento. Por lo tanto, creo que tal vez Mirai-san también dejó sus huellas. Si lo piensas bien, ni la Reina ni Mirai-san se obligaban a encontrarse. Sin embargo, creo que todavía están conectadas de alguna manera porque son hermanas.
Aparte de eso, Hana-chan encontró una exposición de artesanos del vidrio japoneses en el Museo Danés de Artes Decorativas en Copenhague cuando buscó en Internet y encontró a un artesano del vidrio llamado Sakura Mirai-san entre los miembros.
"¡Guau, qué ciudad más hermosa!"
"Doremi-chan, has estado demasiado emocionada desde antes. Intenta calmarte un poco".
Hazuki-chan me regañó y bajé el tono de voz.
"¿Pero no crees que es una ciudad realmente ordenada y limpia sin todo el desorden?"
Momo-chan asintió, estando de acuerdo conmigo.
"De hecho, tiene una sensación elegante y es más limpia que Nueva York".
Ai-chan dejó escapar un suspiro y me miró.
"Doremi-chan, estaban pasando muchas cosas antes de que nos fuéramos. Es impresionante lo rápido que cambiaste de rumbo para emprender este viaje".
"Así es. Todos estábamos preocupados por ti. Por cierto, Doremi-chan, ¿no hiciste ninguna preparación para este viaje?
Me pillaron, ¿eh? Onpu-chan fue perspicaz.
