MOMENTO CERO

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El apetito sexual de Becky no cesó. Entrando a su octavo mes, Rebecca sentía que su cuerpo estaba en constante celo.

Su piel era muy sensible al roce de la Alfa; Freen y ella dormían juntas así que era imposible que su libido no subiera como espuma.

Freen, contrario a la Omega, la estaba pasando mal. Si bien era cierto que Becky la buscaba para aliviar su "malestar", era doloroso quedarse con las ganas de follar a la Omega. Debido a los meses, podía ser peligroso concretar el acto.

Mentalmente se dijo que era por Milk Tea.

—Agradece que eres super Freen -Nam a su lado, sirviéndose una taza de café, rio-. Suerte, Capitana.

Sarocha suspiro. El agua fría de la ducha comenzaba a cansarla.

◼️◼️◼️

Conforme los días pasaban, Freen estaba cada vez más convencida que Rebecca era el amor de su vida.

Ver a la Omega en estado era un deleite.

Becky era muy cuidadosa en cuanto a su alimentación, su horario de descanso y su interacción con el cachorro.

—Lo estuve pensando... —Habló de un momento a otro el castaño -, hemos estado juntas en más de una ocasión, tenemos un hijo que está apuntó de nacer...

Sarocha la miró tratando de entender a qué quería llegar la castaña.

—A lo que me refiero es... —La inglesa desvío la mirada irritada-, deberías pedirme que sea tu novia, pareja, lo que sea.

La pelinegra rio en su lugar.

—Oye, serias la envidia de todo el mundo. - Argumento nerviosa Necky—. Podrías presumir y decirle a Nam...

—Becky...

—A la tonta de Heidi.

—Becky...

—También podrías decirle a Charlotte Austin que no deja de rondar a tu alrededor.

—Becky...

—Incluso a la imbecil de Engfa Waraha.

—Rebecca.

-¡¿Qué?! —La mujer de castaños cabellos la miró finalmente.

—¿Quieres ser mi pareja? —Freen preguntó con una radiante sonrisa.

Becky la miró sorprendida. Sus orejas se pintaron de un bonito color rojo.

—Sólo aceptaré porque insistes demasiado. -
Contestó la Omega.

La pelinegra rio contenta.

◼️◼️◼️

—No entiendo porque me siento tan nerviosa.
—La castaña suspiro—. Tú te ves muy tranquila.

—He dormido con la persona que amo en más de una ocasión. —Freen sonrio a su lado—. Claro que estoy nerviosa.

Ambas acostadas, Becky de lado y Freen mirando el techo, se miraron.

—Idiota. —Rebecca rio.

La tailandesa se acostó de lado, estiró su mano y acarició la pancita de la Omega.

—Pronto... — Habló con la ternura bañando sus palabras—. Mamá ya quiere conocerte.

—¿De verdad crees que nos escucha? -
Preguntó curiosa Becky.

—Claro que lo hace. —Freen siguió acariciando el estómago de su pareja—. Será un niño muy inteligente.

—O un pequeño Galán. —Rebecca lo penso-.
Será la combinación genética de las dos...

—Lo sera.

—Milk Tea —Becky le habló a su cachorro—.
Definitivamente serás perfecto, serás mucho más bonito que un niño cualquiera.

—Becky, todos los niños son adorables.

La Omega negó con una cara disgustada.

—Mi hijo será distinto a todos. —Becky sonrio-.
Será un Sarocha Armstrong.

La Alfa se acercó y beso la frente de la castaña.
—Tienes razón.

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