Pudimos haberlo tenido todo.

471 39 5
                                    


Estoy emocionado por llegar a casa, Tras visitar a mi familia por el cumpleaños de mi abuela y darles la noticia que serán abuelos hace que me llene de felicidad.

Llevo dos años casado con Max y es el mejor esposo que alguien pudiera pedir, es perfecto, es atento y siempre se está preocupando por mi y por mi bienestar.

Nos conocimos en nuestro último año de universidad, todos nuestros amigos dicen que éramos la pareja perfecta y ahora somos el matrimonio perfecto.

Me enteré de mi embarazo en el vuelo a Mexico, sentía demasiadas nauseas y por suerte llevaba una prueba en mi mochila.

Salió positiva y aguante mi emoción de llamar a Max, pero me lo impedí ya que me acordé que estaba enfermo y no pudo venir, pensé en quedarme pero el fue tan comprensible que dijo que viajara y estuviera con mi familia que él estaría bien.

Esas dos semanas fueron muy difíciles sin estar con él era como estar sin nadie, por eso llegué antes a nuestro departamento.

Era de tarde, debe ser una sorpresa para el, ¿Saltaría de felicidad al verme?, ¿Me llenara de abrazos al verme?.

Son tantas las preguntas y las reacciones que espero por su parte ya que supuestamente me iba a quedar tres semanas.

Decido dejar la maleta en la entrada, estoy frente la puerta para ingresar el código cuando veo que la puerta está desbloqueada y sin ningún seguro. Que raro.

Entró a nuestra casa pero se siente rara, diferente hasta me atrevería a decir ajena como si no fuera mi casa.

Veo y los sillones están un poco desordenados, algunos almohadones están en el suelo, y la cocina está llena de botellas de alcohol abiertas y vacías.

Dónde estará Max?.

Pienso en ir a buscarlo afuera pero de repente escuché un sonido agudo que hizo que mi corazón dejara de latir.

Un gemido, que no era de Max pero se escuchaba desde nuestra habitación.

Mis piernas temblaban al igual que mis manos, quería irme por esa puerta y hacer como si no hubiera escuchado nada. Pero mi propio cuerpo me llevo haber lo que estaba ocurriendo.

Mi pies no hacían ningún sonido, al estar frente la puerta que estaba entre abierta vi mi mundo derrumbarse delante de mis ojos.

Era Max, desnudó sentado con un chico al igual que el desnudó rebotando sin parar.

Los agudos gemidos del chico acompañados de los de Max me hicieron saber que estaban terminando de hacerlo.

El chico se corrió en mi sábanas, en mi habitación, en mi casa y en la polla de mi esposo.

Max lo sujetaba buscando su placer, llegando al clímax.

El rubio abrió los ojos y lo primero que vio fue a su esposo en la puerta con lágrimas en los ojos.

La abruma del placer se fue y automáticamente sacó al chico de su regazo.

El chico vio al hombre parado y supo por instinto que era el esposo de Max, avergonzado de cubrió con las sábanas.

Checo sentía furia, pero se sentía traicionado.

Un fuerte grito se escuchó
-Sal de mi casa, Ahora-. Sus ojos rojos estaban puestos en ese chico desconocido que torpemente recogió sus prendas y se fue.

Max no sabía que decir, la había cagado.

-Cariño...mi amor, perdóname por favor-. Se paró rápidamente de la cama y se puso su ropa interior con unos pantalones de Chandal.

Checo lo miró con asco
-Te atreves a llamarme "mi amor"? Después de haberte cogido a otro hijo de puta en mi cama y en mi casa enserio?-.

El contrario se fue acercando a él tratando de explicarle, pero sinceramente ni él sabía explicarle cómo mierda se le había ocurrido traicionarle de esa manera tan humillante.

-Checo, soy un hijo de puta, perdóname si? Te juro que esto no significó nada, te lo juro, por favor perdóname, Checo te lo suplico-.

Se afórrelo delante del Mexicano el cual se limitó solamente a observarlo con lágrimas en los ojos.

Checo se limpió sus lágrimas
-Esta es la razón por la cual no quisiste acompañarme?-. Lo apunto culpable, negó con la cabeza, Por Dios Sergio como eres tan estúpido.

-Este fue tu plan no? Que no estuviera para que pudieras traer a cualquier puto y tirartelo?-.

Solo una risa sin gracia, un risa seca.

-Eres un maldito hijo de puta Max-.

El rubio se limitó a mirarlo de abajo y arrepentido y con lágrimas en los ojos.

-Sabes algo? Anda a cogertelo por que sabes algo Max?-.

Con su dedo incide se apuntó a él mismo y a su esposo.
-Por que esta mierda terminó, no seré más un ciego de mierda, no lo seré, no te permitiré que juegues conmigo-.

A todas prisas salió de la habitación siendo seguido por el corto pasillo con su esposo por detrás.

El mexicano aguantaba las lágrimas al ver los cuadros de bodas y recuerdos.

-Checo...tú y yo no podemos separarnos, somos Max y Checo los inseparables, los perfectos, mi vida dame tiempo de cambiar te juro que seré lo mejor de mí tú solo perdóname-.

Todo el camino hasta el marco de la puerta de salió estuvo suplicándole con lágrimas que caían de sus pálidas mejillas.

Checo quería irse y solamente dejarlo ahí, pero en cambio agarró su mochila y le tiro una caja en la cara.

-Para que sepas lo que acabas de perder por ser un hijo de puta-. Al salir le cerró la puerta en la cara.

Max quiso seguirlo pero la puerta lo impidió.

Limpio sus lágrimas con su el dorso de su mano.

Carraspeo y abrió la caja.

Dios mío, Es papá, Checo está embarazado de su bebé, CHECO ESTO EMBARAZADO DE SU HIJO, DE SU BEBÉ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dios mío, Es papá, Checo está embarazado de su bebé, CHECO ESTO EMBARAZADO DE SU HIJO, DE SU BEBÉ.

Max quería saltar de la emoción, ese siempre había sido su sueño, ser padre, siempre quiso serlo desde que era Niño se juró ser mejor padre que el que él tuvo.

Se prometió ser un padre presente, un padre amoroso y un padre orgulloso.

Pero más que nada, un esposo perfecto para su esposo.

Max se dio cuenta que había hecho lo mismo que hizo su padre, engañó a su madre, y ahora él estaba haciendo lo mismo,

Max no quería, no quería ser como su padre.

Max lo perdió todo por idiota, y ahora saben porque todos dicen "Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes".

Él lo perdió.

One~ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora