Finalmente tengo la edad que vos tenías la primera vez que me besaste, varios años atrás.
No se quien soy.
No sé que cosas son mías, no sé que cosas son tuyas.
Estoy arrodillada pidiéndole a Dios una señal.
Me tengo que ir y no puedo.
Vos nunca quisiste construir nada y un día te cansaste de jugar a la casita de muñecas conmigo.
Y ahora tengo que irme, espero la señal divina.

Las canciones que escuche mientras lloraba por vos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora