Un día, cuando pasaron casi 12 meses sin saber quién eras, decidí no esperarte más.
Hace ya casi 12 meses que no escucho tu voz, que no veo tus manos.
Supe que tenes una nueva novia que se parece a mi y que la queres lo suficiente para llevarla de viaje por el mundo.
Yo quiero lo suficiente a un hombre con el alma bondadosa que me da la mano cuando caminamos por la ciudad.
Hay veces que te extraño tanto que me veo vomitando, pero ya no pasa tan seguido.
Tu nombre, tu apellido y el color de tus ojos se desvanece cada vez con llegada de un nuevo día.
Es algo doloroso que no me interese saber tampoco quién sos.
Supongo que de esto se trata crecer. No lo sé aún.
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Las canciones que escuche mientras lloraba por vos
RomansaEsta es una historia sobre nada. Me dejaron y necesito dejar de sentir dolor hasta en las manos.