No me acuerdo cómo es la vida sin vos al lado. No me acuerdo qué se siente no estar esperando un mensaje tuyo, una llamada, algo que me indique que todavía tienes interés en mí. Algo que me indique que sigo siendo la más linda, la más deseada.
Te dije que me arrepentía de haberte conocido y hubiese sido digno si me matabas ahí, en tu pequeño departamento con vistas al centro.
Ese departamento que ahora que tenes un sueldo increíble, digno de pibes de oro como vos, vas a cambiar por uno espectacular, enorme, con guardias que no existen y son solo una pantalla en la entrada.
Ese departamento en el que te di las gracias por tocarme y en el que deseé por favor que me pegues para sentir algo.
Me duele la cabeza. Por favor, volve. Ya no me quedan chicos con los que salir que se parezcan a vos. Ya los rompí a todos.
Por favor, volve. El sonido del reloj que traje de París me va a volver loca.
Por favor, volve. No sé cómo jugar a ser una nena sin padre.
Por favor, volve. Todavía hay un traje tuyo colgado en mi ropero.
Por favor, volve. Se me acabaron las excusas para Dios.
Por favor, volve. Todavía no es tarde, aunque mis manos estén llenas de sangre.

Las canciones que escuche mientras lloraba por vos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora