🥀 ꎭꀤ ꈤꀤꈤ̃ꏂꋪꂦ ᖘꏂꋪ꒦ꏂꋪ꓄ꀤꀷꂦ 🥀𝙰𝚔𝚊𝚁𝚎𝚗/𝙰𝚔𝚊𝙺𝚢𝚘

capitulo 6_ Kyojuro

Todo estaba resultando bien. El pequeño Rengoku se ha marchado a dormir y ahora solo me toca cumplir con mis funciones, como asear el lugar para la mañana siguiente, ah pesar de ser un niño pequeño tiene muchas responsabilidades según su horario.

Una vez habiendo terminado de acomodar de mi nueva habitación me dirigí a la gran cocina para echarle un vistazo, quería ver que ingredientes tienen para poder realizarles un buen desayuno, y al parecer tienen bueno alimentos. Tarde unos 10 minutos en chequear esa área ahora me retire para el salón donde era el doble de tamaño que la cocina.

Mire detalladamente los muebles el color de las paredes, todo combinaba, tenían un patrón muy parecido al de los Rengoku, y cuando digo patrón me refiero a que los colores se basan en el color naranja suave hasta finalizar en un rojo escarlata, tengo que admitir que simpatizo con este ambiente.

Una vez terminado de observar como un crítico me dispuse a realizar la limpieza previa, aceptando esto si me demorare un poco en terminar de arreglar todo, mire todo con detenimiento y solté un suspiro para empezar con la faena. Pase alrededor de 34 minutos desde que comencé y al finalizar todo quedo impecable o bueno más de lo que ya estaba, si mis amigos vieran lo que hago se burlarian sin duda, así que esto debe de ser un secreto para mi.

Una vez finalizado todo subí las escaleras para poder observar al pequeño Rengoku quien descansaba muy tranquilamente en su alcoba, una escena muy tierna, aunque se hacía presente unas pequeñas ojeras, me imagino que será producto de sus desvelos por mejorar en algún tema pendiente. Me desplaze del lugar y seguí caminando, ahora estaba frente la puerta del hermano mayor, me detuve un momento para poder abrir la puerta pero en eso de querer abrir me detuve, un ruido se escucho en la cocina, baje inmediatamente y OH para mi sorpresa había un bulto escondido en una esquina, era una cosita peludita y redondita así que me acerque, viendo mejor, era un gato, quien al botar una olla al suelo se escandalizo y escondió, ¿Pero de que?.

Me acerque para poder calmarlo y lo que pasa es que estaba un poco mojado por el líquido que había en la olla, estaba temblando. . . Tome su espalda con cuido, para sorpresa mía se dejó, note que era un machito, su color era un rosa pálido muy bajo, mire su carita y lo mire por más de 1 minuto, sus ojos eran igual que los míos, eran de un color ámbar, su mirada era como si te fuera a cazar en cualquier momento, trate de acariciarlo pero mordió mi mano, por instinto lo solté y el minino calló bien y solo se quedo viendo mi expresión facial, lo mire un poco incrédulo por que después de haberme mordido se quedo quieto desde su lugar, mientras que lamia sus garras, al parecer no permiten que le hagan mimos.

-Jejeje muy bien gatito, no haré nada que te fastidie- Una vez dicho esto lo deje solo para poder irme a tomar una ducha, estaba sudando un poco, entrando a mi habitación lo primero que hize fue deshacerme de mis prendas de ropa, para poder remojarme en agua fría, una vez a dentro el chorro de agua calló, quitando y eliminado la suciedad de mi cuerpo, de pronto escuche los maullidos del minino, que será quizás fue a cazar algo o tal vez encontró otra gatita para poder hacer más gatitos, sea lo que sea esta adentro.

Una vez terminando de asearme escuche los maullidos más fuertes, se me hizo extraño, y mi instinto estaba muy inquieto por salir a observar de que trata, me estaba colocando unos shorts para poder salir, en eso escucho unos pasos suaves pasar por mi puerta, mis cabellos se erizaron,¿Y si era alguien?.No temia por quien fuera si no por que tengo a un niño bajo mi cuidado y lo deje solo durmiendo, termine de colocarmelo y abrí la manija lentamente, no quería alterar la situación, sobre todo cuando escuche los maullidos un poco más fuertes pero no eran de dolor si no ¿De que?

Salí lentamente seguí el olor, era yo, oh que por que olía a un durazno sumamente dulce me quede un poco bobo pero no dejaré que mis instintos se dejen llevar por algo tan irrelevante, camine con algo de dificultad alrededor del pasillo, abrí la puerta de la habitación de Rengoku y todo estaba bien, pase de todos modos a revisar y todo marchaba bien, salí, y cerré la puerta seguí caminando hasta quedar frente a la puerta del hermano mayor de Senjuro, el olor era más potente que invadió mis fosas nasales, me atonte de nuevo pero no me deje llevar, entre de un empujón ya que sabia que aquí se encontraba el sujeto escurridizo, al hacer eso una nueva cortina se abrió para dar paso a una imagen jamás vista.....

Mis ojos ámbar miraron directamente a los que tenía al frente, sus ojos escarlata me miraron con tanta humildad y tanta pasión, baje mi mirada y note como estaba, se encontraba el joven Rengoku Kyojuro echado sobre su cama, el sudor brotaba de su rostro y su boca media abierta invitaba a entrar, el joven estaba en pleno celo...

-Joven Rengoku- Lo mire con las mejillas un poco rosas, y como no, sus ojos me devoraban como nunca antes me habían visto, lo vi y note unas pequeñas lágrimas saliendo de sus párpados, estaba llorando.

-P-por favor en mi cajón del ropero se encuentra unas pastillas, d-dámelas- Su voz, Dios esa voz, estaba quebrada pero al mismo tiempo estaba pidiendo muchas cosas, de inmediato obedeció ante su pedido, ¿Pero por que? Yo no obedezco a cualquier súplica.

Una vez teniendolo en las manos me acerque, sentí algo bultoso entre mis piernas, oh MIERDA, se me paro el miembro, el joven Rengoku me miró un poco asombrado y con un rostro sumamente rojo, mis instintos estaban callendo pero no puedo hacer más, estuvo mal lo que hize pero lanze las patillas en la cama para que el las tomara y salí de esa habitación lo más rápido posible lo único que escuche antes de salir fue un "Gracias". Entré a mi habitación y quedé con el corazón en las manos, mi mente no dejaba de pensar en ese lindo rostro, sus ojos eran los que me cautivo y cerré fuerte mis párpados para dejar de pensar en niño Rengoku, es solo un niño pero hizo todo esto con mi persona, bueno no debo alterarme mucho además creo que es su primer celo, al ser así debe estar muy deprimido por pasarlo solo, bueno el ya lo sabrá arreglar, quizás conozca a alguien que quiera ayudarle.

Al decir esto una punzada en mi corazón se hizo presente, no le tome importancia, ahora tenía que ver por mis problemas, como por ejemplo, mire mi gran ereccion y un poco frustrado me dirigí a la ducha donde baje un poco mis shorts, entonces empece a trabajar en bajarlo, y fue difícil, hasta que me apareció la imagen del niño de la otra habitación, al tan solo pensarlo, sentí como había explotado en mi mano, empece a jadear un poco frustrado, estaba un poco extraño, terminando me dirigí a mi cama donde me lance dispuesto a querer dormir pero no obtenia nada, sentía como mi Alfa interior quería salir a dominar al joven pero mierda no, tarde en lograr descansar pero después de una hora pude obtenerlo.

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No paso mucho para llegar a mi hogar, ni bien llegue a Tokio viaje de frente a mi hogar donde ya estaba ansioso por llegar sobre todo por ver a Sen, aunque viendo la hora ya debería estar descansando, mejor lo sorprendere mañana por la mañana, en eso que iba a entrar, empece a sentir mucho calor en mi cuerpo, pensé que era fiebre pero se hizo más fuerte, los cosquilleos en mi vientre eran tan placenteros que ya había identificado qué es lo que me estaba pasando, abrí rápido antes de llamar la atención de cualquier Alfa que se encuentre cerca. Una vez dentro camino hasta las escaleras donde encontré a mi pequeño Haku al parecer estaba feliz de verme ya que había saltado a mis brazos esperando mimos míos.

Lo solté ya que me urgía ir a mi habitación para poder encerrarme de todo hasta que se me pase. Mire a mi alrededor y no había nadies, entre rápido a mi cuarto donde me recosté en mi cama, carajo ya no podía moverme adecuadamente así que me quede en ese lugar, hasta que, sentí un olor fuerte, el olor a vino hizo que se exitara aun más, en eso mire la puerta y ya no estaba solo, en frente mio, había un Alfa, estaba un poco agitado y mire sus ojos, era de color ámbar y no pude dejar de verlos.

Ahora, no puedo dormir comentaron los dos dese distintas habitaciones.