Capítulo 13_ Pastillas

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La faena de Akaza había terminado, ahora debía de encargarse del más joven, pues este había caído dormido en su cama. Se espero por lo menos 15 minutos para que el nudo bajara, al pasar eso, Akaza saco su miembro con un poco de dificultad por la presión del menor, pero aún así lo logro, dejando así, dejar salir su semen de la cavidad anal del rubio, en eso su mente volvió en sí.

No lo hizo con condón.

Se restrego su mano derecha a su masculino rostro en muestra de regaño por su enorme estupidez, claro, el problema no era darle una pastilla, si no, que el joven se asuste por esta situación ajena a su vida. Akaza trato de no darle muchas vueltas al asunto, así que se levantó para ir a su ducha y poder refrescar su cuerpo sudoroso, de verdad ese niño lo había hecho sentir muy bien. El de ojos ámbar limpiaba su cuerpo para poder estar limpio al final, cosa que lo llego a hacer, antes de eso, noto que su verga traía un poco de sangre..

Soltó un suspiro, pues eso significa que si le dolió de gran manera al joven Rengoku, aunque no se sentía culpable, solo recordó que cuando lo hacía con otras era un poco más suave, pero con el fue todo lo opuesto... Se colocó la toalla y se dirigió a fuera para poder cambiarse de ropa, al momento de abrir la puerta, lo primero que noto fue a un pequeño que trataba de salir de aquel lugar, para su sorpresa este estaba cojiando, mostrando señales de dolor, esto demostró otra vez que fue una bestia con el joven Kyojuro...

—Joven Kyojuro, despertó — Hablo el mayor quien no dejaba de ver ese delgado cuerpo que tenía en frente, el mencionado al ser llamado se quedo quieto en su lugar, mientras que bajaba un poco el rostro pues no quería dar cara al Alfa. Este al no recibir respuesta se acercó más al menor para quedar detrás suyo— mmm, recuerda que tu fuiste el que pidió— Aclaro el de cabellera rosa.

—Lose... — Su voz sono quebrada, y un poco nostalgica y como no, perdió la virginidad con un total extraño, Akaza lo escucho y sintió como su Alfa lo regañaba, no lo entendía muy bien pero sentía que sus brazos querían posarse en su cuello y cintura para hacercarlo a él. — Por favor, me gustaría que fuera a ver a mi hermano— Kyojuro se giro para verlo a los ojos, encontrándose con ese bello color que lo tenía un poco ansioso desde hace días.

Akaza no pensó que pediría eso, se imaginó que el rubio lo iba a golpear, denunciar o acusar, pero resulta que no, se dio cuenta que era muy pero muy inocente e incrédulo, así que solo asintió. Se detuvo a ver sus ojos el cuales estaban un poco rojos, "lloro demasiado en el acto", pensó— Lo iré a ver— Respondió después de unos segundos, para quedar en el marco de su habitación, iba a salir, pero escucho un ruido, y es que el más joven había caído de rodillas por el gran dolor que sentía en trasero y caderas.

Lo miro un momento, así que sin otra opción fue hacia el para ayudarlo a levantarse, el menor dudo en aceptar su mano, pues tras lo sucedido no sabía cómo reaccionar, miro a sus ojos ámbar, y este los miraba fijamente esperando a que accediera. Kyojuro acepto y tomo su mano, sintió lo frío que era y le hizo recordar el momento en que se lo introdujo haciendo que se le nublara un tanto su mente.

Una vez aceptando, el Alfa lo alzó sosteniendo sus pequeñas manos, Kyojuro no evitó sonrojarse pues, estaba siendo muy delicado con el al momento de tocarlo, su niñero sin previo aviso le toco el mentón para alzarlo un poco haciendo que sus miradas impactaran— Rengoku, en unos momentos te daré una pastilla..

Kyojuro abrió los ojos un poco grande, pues no sabía a que se refería el mayor, haciendo que su lindas expresiones se notarán, Akaza lo entendió, pues sería la primera vez que tomaría una pastilla abortiva, no planea arruinar su futuro con un cachorro, mucho menos con el menor. —¿Ah qué se refiere Senpai?... —Su inocencia estaba intacta.

—... Más tarde te lo explico— Lo dijo para luego soltar las muñecas y palmas de la mano del pequeño Omega, este sintió que ya no lo tocaba, iba a salir de la habitación ahora que se encontraba de pie, pero su mayor lo detuvo, tocando su esponjoso cabello, volteo para mirar el por que lo detenía si se suponía que irían a ver a su hermanito, en eso sintió como su niñero inclinaba un poco su cabeza para quedar a su estatura, para luego depositar un beso en sus lindas hebras doradas— No camines mucho pequeño~

Comentó el de cabellera rosada para luego salir por delante del rubio y dejarlo a el solo en su habitación quien en hace unos minutos acababa de presenciar el coito de ambos. Kyojuro quedo con un evidente sonrojo en sus lindas mejillas quienes ardían a más no poder, sus ojos emitían un brillo indescriptible por la repentina acción del mayor, su ritmo cardíaco aumentó, sus latidos eran acelerados, la sangre bombeaba a más no poder. Miró el marco de la puerta y cerro sus párpados fuerte, debía ir a ver a su hermano Senjuro en vez de estar ahí con una expresión de bobo.

Camino con dificultad, estaba subiendo los peldaños con dolor ya que su cadera dolía a más no poder, ya arriba noto la puerta abierta en la habitación de su hermanito pequeño, entro recostandose un poco en aquel marco observando como su niñero cambiaba de trapos al menor, noto como su rostro ya no estaba muy rojo, así que se acercó un poco más para tocar a su hermano— Senjuro... — Akaza sintió la voz del Omega y en su cuerpo sintió como se estremecia, no volteo a verlo pero si noto como el menor se acercó, no a el, si no a su hermano. Kyojuro ya cerca toco la mejilla cálida de Senjuro, notando qué se le había bajado la fiebre— Estas mejor hermanito, ya se te ira la fiebre, descansa más..

El Alfa sintió como la cálida voz del Omega hacia calmar el estrés del lugar, su bajo tono hacia cálido todo, vio la protección y atención del rubio al más pequeño, sabía que lo amaba mucho— Joven Kyojuro, solo queda esperar a que descanse más para que tenga una mejor recuperación, estaré cambiando los paños de Sen—

—No se preocupe, yo lo haré— Hablo Kyojuro para mirarlo a los ojos, de verdad le preocupa Senjuro, el de cabellera rosada lo observó un momento, es que es demasiado terco, solo ladeo la cabeza un momento para evitar mirarlo, ahora que lo pensaba muy bien, debía darle la pastilla de una buena vez.

—Venga un momento conmigo joven— Lo llamo el mayor a Kyojuro, el rubio lo dudo y solo miro a su contrario por un momento, de verdad no quería alejarse de su hermanito enfermo, pero aún así cedió ante su petición, su Omega estaba feliz, quería pasar más tiempo a lado de su Alfa.

Akaza iba adelante y el Omega caminaba detrás suyo, no se detuvo a esperarlo un momento ignorando las molestias que tenía el rubio, pues el dolor aún no calmaba de todo, pero, ¿Al que le importaba?. Una vez en la planta de abajo se dirigieron a la cocina— Quedate acá, iré por algo— Menciono el de cabellera rosa, pues tenía que buscar esas pastillas que siempre cargaba con el, no era un estúpido después de todo, aunque no se imaginó utilizarlo así de pronto con ese niño que le llegaba a irritar demasiado.

Kyojuro espero unos breves minutos, mientras estaba sentado, un poco nervioso por lo que le podría decir, la verdad no sabía que hacer o mirarlo con exactitud pues después de su entrega a ese Alfa le era inevitable qué le bombee a gran cantidad la sangre por todo su cuerpo. Jugaba un poco con sus dedos hasta la llegada de su mayor, hasta que llego— ¿Q-qué trae Sempai? —Pregunto un curioso rubio, pues noto que traía un envoltorio, pensó ingenuamente qué traía algún detalle, pero era todo lo contrario. Vio como el Alfa se dirigía por un vaso, ignorando por completo la pregunta que había hecho, haciendo que el pequeño se averigüence un poco por la indiferencia transmitida, todo eso hasta que sintió como lo tomaban de los hombros.

—Kyojuro, tendrás que tomar esto para que no duela mucho tus caderas— Obviamente mentía, pero tenía un poco de inseguridad al respecto de decirle que era una pastilla abortiva, pues no sabría como reaccionaria el más joven. Masajeo un poco los hombros pequeños del rubio inclinandose hasta su cuello— Adelante lindo.

El rostro del rubio se había tornado muy rojo, no pudo disimular en lo absoluto, sentir la cercanía de su niñero hacia que se le estremeciera sus cabellos, de verdad le ponía mal estar cerca de él, miró como las manos del mayor acercaban un vaso de vidrio junto a una pastilla— G-gracias Sempai.

El más joven pensó que el Alfa de verdad se preocupo por el después de haberlo hecho, generando un cálido sentimiento en su pecho, mientras que Akaza solo quería que ya tomara esa pastilla para evitar futuros riesgos, además de algún modo sabía que podría gozar un poco más al rubio antes de irse de su vida por siempre...

—De nada Kyojuro~.....







Hasta acá el capitulo de hoy, espero les haya gustado, me avisan cualquier cosita estaré leyendo sus comentarios, los quiero :3

Bay 🩷

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⏰ Última actualización: Sep 23 ⏰

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