🥀 ꎭꀤ ꈤꀤꈤ̃ꏂꋪꂦ ᖘꏂꋪ꒦ꏂꋪ꓄ꀤꀷꂦ 🥀𝙰𝚔𝚊𝚁𝚎𝚗/𝙰𝚔𝚊𝙺𝚢𝚘

Capítulo 12_ Llamado Interno

—Advertencia de lemon 🔞(igual lo leen pervertid@s)

—Maldita sea, quien carajos es— Pensó el de cabellera rosa, pues noto y sintió como el pequeño rubio se había tensado, ya que su entrada se había vuelto estrecho y de inmediato apretó los dedos ajenos.

—P-por favor detengase— Los ojitos del rubio de pronto se pusieron un poco acuosos, dejando ver el reflejo del Alfa quien seguía encima suyo. Akaza lo noto, estaba cediendo a sus deseos carnales, y el pequeño estaba pagando por ello, así que aflojó un poco el agarre, bajo su vista al cuerpo debajo suyo y apretó los ojos, pues estaba dejándolo desnudo al niño, así que lo más decente fue sacar sus dedos de la cavidad anal de Kyojuro— ¡mmg~!

Kyojuro había sentido el vacío dentro suyo, algo que le incómodo un poco, pues hace unos momentos estaba siendo estimulado e invadido por los grandes dedos de su niñero. Akaza apretó sus puños, pues el rubio había soltado un buen gemido, alzó los pantalones contrarios y al momento de hacerlo, toco su cintura, pues iba a apretar la correa que tenía. Los ojos escarlata del menor lo miraron fijamente con un evidente sonrojo y un poco de sudor en su rostro, mientras que los ojos ámbar lo miraban con algo de acidez, ya que se sintió estúpido por ceder por algo así.

Volvieron a tocar la puerta, y el de cabellera rosa no tardó mucho en levantarse para abrir la gran puerta, encontrándose con un mariado rubio quien cayó a sus brazos— Hermano, no me siento bien... —Dijo el pequeño para desmayarse en los grandes brazos del mayor quien se sorprendió por esto, sintió que ardía Senjuro.

—¡¿Senjuro?! —Kyojuro trato de levantarse para ir hasta su hermanito, pero le fue un poco doloroso, ya que aún sentía dolor en su parte trasero, debido a los grandes dedos del Alfa, algo que no pasó desapercibido el mencionado, quien miró a un costado para evitar verlo. El Rengoku, como pudo fue hacia ellos—¡¿Que tiene mi hermano?! —Estaba muy preocupado y alterado el rubio.

Akaza lo miro y noto que traía algunas pequeñas lágrimas en sus lindos ojos, del cual ya se veían vidriosos, por alguna razón sintió nostalgia por eso— Tiene alta fiebre— fue lo único que menciono antes de salir de su vista, caminando hasta la habitación del menor, Kyojuro observó como se iba, se sintió incómodo por lo sucedido, pero tenía que ir tras el, ya que se había llevado a su hermanito querido, caminando así, con un poco de dolor e incomodidad, ya que sus nalgas aun estaban mojadas por la acción de hace unos minutos.

Una vez arriba abrió los ojos grande, pues noto como el mayor atendia a Senjuro de buena manera, este le había colocado un trapo húmedo en la frente del niño, quien aun seguía desmayado, también lo había tapado con algunas sábanas, a su lado traía unas pastillas, que pronto lo convirtió en polvo dejando impresionado a Kyojuro.

—Joven Akaza,¿Como esta mi hermano? —Pregunto acercándose al Alfa pelirrosa, quien al ser llamado volteo a verlo.

—No es nada grave, acá le estoy dejando ibuprofeno, y otros medicamentos que bastarán— Hablo serenamente el mayor quien se levantó de su asiento, para quedar frente al Omega, quien lo miró fijamente aún con las mejillas sonrojadas— Lo más prudente es no hacer ruido joven Rengoku— Lo decía por lo de hace unos momentos, ya que el menor se había alterado mucho.

Kyojuro lo entendió muy bien y se puso rojo hasta las puntas de sus orejas, pues fue muy imprudente al verlo así a Senjuro. El de cabellera rosa no tenía nada más que hacer ahí, sabía que debía irse de aquel lugar, y no solo de esa habitación si no también de ese trabajo pues es más seguro que el Omega lo acuse con su padre.

Paso de largo al rubio quien seguia en el mismo lugar, dejándolo solo en el marco de la puerta. El Alfa bajo hasta su habitación para guardar las pocas cosas que había traído, fue una buena idea traer poco, una vez guardando sus ropas iba a cruzar la puerta de su habitación, pero un pequeño rubio se había puesto en el medio— ¿S-se va a ir joven Akaza? —Preguntó un sorprendido Kyojuro al notar como este había hecho una maleta, el contrario por su parte, no hizo mucho caso solo lo miro inclinando su rostro, ya que obviamente era más alto que el menor.