35| Días de vértigo

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Lo observo detenidamente, el cabello húmedo, sus labios rosados y levemente hinchados

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Lo observo detenidamente, el cabello húmedo, sus labios rosados y levemente hinchados. Su mirada es triste.

—Y... ¿con tu papá que pasó?

—No es mi papá, Emmy.

—Perdón.

—No es tu culpa.

¿Qué le digo? Es deprimente. Quisiera poder ayudarlo, pero no es como si pudiera revivir a su mamá.

—¿Hablaste con mi papá? —le pregunto, tomando su mano, y él levanta la vista.

—Sí, amenazamos a Lorenzo con una denuncia. 

—¿Y...?

—No sirvió de nada. Lo cubrió todo...

—¿Hizo algo más?

—Tengo miedo de que esté tan tranquilo. Quiere que estudie economía en Italia, quiere que sea parte de la empresa, y su sucesor.

—Luka...

—No lo desafiaba porqué estaba mamá, no quería que la lastimara. Pero ella ya no está, no tiene nada para utilizarme a su antojo.

—¿Entonces?

—Entonces —traga saliva, con el ceño fruncido—, ya sé cuál es la grieta, solo necesito que haya más gente que la vea...

—¿No es más simple ir a la policía?

—No sirve, non crederebbero a un cazzo. Lorenzo maneja la plata a su gusto, es inservible decir algo. Los rumores no sirven.

—Pero si más gente lo ve, ¿no podrían hacer algo al respecto?

—Pero necesito pruebas reales. Con ser su... Hijo —lo dice entre dientes—, no sirve.

—¿Juhlia lo sabe?

—Es testigo del maltrato, pero se fue antes. Del asesinato no sabe nada, se lo dije yo y claramente puede pensar que le miento, o bueno, no sé.

—En conclusión... ¿La denun-

—Nop, no funciona. Y tu padre no sabe de esto, quiero que se mantenga así por ahora, hasta que tenga las pruebas suficientes para mandar a pa- a Lorenzo a la cárcel.

—¿Y si no puedes? —curioseo con cautela.

—Yo mismo lo mato.

Sus palabras resuenan en la habitación, creando un silencio tenso. Me estremezco ante la intensidad de su declaración. ¿Él en serio haría algo como eso? digo, ¿es capáz?

—Luka, no puedes hablar en serio. Matar a alguien no resolverá nada, solo lo empeorará.

—Emmy, no entiendes. Ese hipócrita... no hay justicia para él. Siempre manipula todo a su alrededor, lo a hecho durante años. La ley no puede tocarlo, y no voy a dejar que arruine mi vida.

Qué Asco El AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora