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PADAM PADAM| Parte 2

Flashback

PADAM PADAM | PARTE 2

De repente, en medio de la noche, me sobresalto. Una ola de calor me envuelve, haciendo que me revuelva en la cama. Siento como estoy empapada en sudor y ahora mismo no me parece tan buena idea que hayamos dormido Salma, Violeta y yo en la misma cama. Estoy sofocada.

Encima normalmente estoy acostumbrada a dormir desnuda y hoy tengo el pijama puesto. No quiero moverme porque me da pena despertar a Violeta, pero necesito alguna solución para pasar el resto de la noche.

Sopeso mis opciones porque la idea de quitarme la ropa mientras están dormidas es algo violento, pero, por otro lado, no quiero que Violeta se moleste conmigo por abandonarlas en medio de la noche.

Con un suspiro de frustración, me incorporo lentamente en la cama, tratando de encontrar alguna posición que me brinde algo de alivio, sin resultado.

Finalmente, decido levantarme de la cama y me mudo a la que está justo a los pies de la que estaba. Con cuidado, me deshago de mi pijama, dejando mi piel al descubierto y permitiendo que el aire fresco de la habitación la acaricie suavemente.

Cuando apoyo mi cuerpo por las sábanas frías, me siento en la gloria, tanto, que se me escapa un "OHHH" más alto de lo normal. Me recoloco mirando hacia la pared en postura fetal, ya que es mi postura favorita para dormir y estoy saboreando el momento cuando siento como alguien tira de las sábanas y se desliza suavemente en mi cama.

Me asusto de inmediato y emito un grito ahogado hasta que reconozco la familiaridad de su presencia. Es Vivi.

"No vas a escaparte tan fácilmente y encerrarte en ti misma para enfrentarlo tu sola" me susurra porque todos duermen. Estoy a punto de emocionarme por sus palabras, pero, de repente, un pensamiento me golpea: estoy desnuda.

Un rubor se extiende por mis mejillas mientras trato de mantener la compostura y busco desesperadamente cubrirme de alguna manera.

"Estoy desnuda" confieso y, aunque la oscuridad de la noche me impide ver completamente, siento como es Violeta ahora la que se sonroja.

"Kiki" me regaña mientras saca sus manos de por encima de las sábanas en un gesto de pregunta.

"Es que por eso me ido de la cama, tenía mucho calor con las tres ahí. Además, siempre duermo desnuda" aclaro con toda la normalidad del mundo.

"¿Qué voy a hacer contigo?" responde con una media sonrisa y diversión en su voz.

"Quererme" contesto dejando que hablen mis impulsos por mí e inmediatamente me arrepiento pensado que la he cagado, pero entonces, para mi alivio; veo una sonrisa suave en el rostro de Kiki mientras me dice:

"Ya lo hago" palabras que producen cosquilleo que recorre todo mi cuerpo.

Y no sé por todo lo que ha pasado durante el día, por lo que acabo de escuchar o porque en la noche se me bajan las defensas, pero en un acto de valentía le suelto "quédate conmigo, yo me pongo el pijama o si quieres duermo fuera o-" me interrumpe poniéndome un dedo en los labios.

"Me quedo, y no me importa que no te pongas la ropa; no vaya a ser que tengas que hacer uso del extintor" suelta con una carcajada escandalosa que intenta reprimir al instante.

Compartimos un par de pensamientos más hasta que decidimos dormirnos.

Yo vuelvo a mi posición original, preparándome para sucumbir a Morfeo cuando siento como Violeta se mueve. Antes de que pueda reaccionar, Violeta se ha acercado a mi y me abraza.

La sorpresa me deja sin aliento. Aunque solo toca ligeramente en la clavícula con su mano izquierda y en la cintura con la derecha, siento como mi corazón amenaza con salirse por la garganta.

De nada va a servir que me desnude para no tener calor si Violeta se dedica a hacer este tipo de cosas.

Intento mantener la compostura y decirme a mi misma que esto es normal, que lo está haciendo para reconfortarme y que no pasa nada, pero en mi fuero interno mi raciocinio se pregunta con fuerza "qué significa todo esto".

Cuando pasa un rato y parece que estoy más calmada porque pienso que Violeta se ha quedado dormida, siento como comienza a mover su mano derecha hacia arriba y hacia abajo lentamente por mi pierna.

De manera ipso facto mi cuerpo reacciona al contacto y siento como se me pone la piel de gallina.

Al momento, Violeta se detiene soltando un suspiro largo y me dice el al oído "eres...eres...ere' genial" se decide finalmente y no sé por qué, pero siento que no es lo que quería decir realmente.

Yo no digo nada, muda por lo que acaba de pasar y, entre un millón de dudas, me quedo dormida.

Al despertar por la mañana, me encuentro sola en la cama y mi mente vuelve automáticamente a la escena de la noche anterior.

Busco a Violeta y encuentro la confirmación a mis sospechas: ha vuelto a la cama con Salma. Una sensación de desconcierto y decepción se apodera de mí al verlas juntas, recordándome que lo de anoche solo fue un incidente aislado.

De hecho, puestos a analizar, quizá podría gustarle más Salma que yo, ya que llevan durmiendo juntas desde que entraron.

Decido apartar esos pensamientos por un rato y concentrarme en la música, no es el momento más adecuado para dejarme llevar por mis emociones, especialmente frente a todas esas cámaras que capturan cada gesto y emoción.

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"Estoy enamorada de Juanjo... pero no en plan...amoroso ¿sabes?, en plan amistad ¿se puede?" nos pregunta Salma mientras desayunamos y a mi se me ilumina el cielo porque quizá eso es lo que me está pasando con Violeta.

"Friendship crush" apunta Violeta, y al decirlo en inglés me suena a una indirecta para mí. A una explicación sin palabras.

"Siiii frienship crush, a veces pasa" coincido con ella porque quiero hacerle ver que lo he entendido y acepto esa condición de relación si lo que implica es cosas como la de anoche.