For the hope of it all

Nuestra burbuja

Al leer la nota, la sorpresa, la alegría y una pizca de nerviosismo se entremezclan dentro de mí, creando una sensación que no puedo describir con palabras.

Me levanto de la cama, con el corazón latiendo fuerte en mi pecho, y me acerco al baño.

La puerta está entreabierta, y el sonido del agua corriendo es lo único que rompe el silencio de la mañana. 

Me detengo un momento, sosteniendo la nota en mi mano, y luego, con un suspiro profundo, decido entrar.

Violeta está bajo la ducha, y la silueta de su cuerpo se perfila a través de la mampara empañada.

Me quedo inmóvil, observando, todavía procesando las palabras que acabo de leer. 

Después de un minuto que se siente como una eternidad, golpeo suavemente la puerta para hacerle saber que estoy aquí.

Ella apaga el agua y asoma la cabeza, su cabello mojado enmarcando su rostro sorprendido, pero feliz al verme.

"Buenos días", dice con una sonrisa tímida, creo que por el hecho de estar desnuda delante de mí. Pero eso no es en lo que me estoy fijando. No ahora.

"Buenos días", respondo, extendiéndole la nota. "Quería darte las gracias por esto. Significa... significa mucho para mí."

Violeta sale de la ducha, se envuelve en una toalla, y se acerca a mí.

Toma la nota de mi mano y la mira, como si quisiera asegurarse de que las palabras que escribió son reales. 

"Lo dije en serio", afirma, mirándome directamente a los ojos. "Cada palabra." Y no tiene que decir nada más para que las mariposas vuelvan a mi estómago.

"Entonces, ¿esto significa...?" comienzo a preguntar, pero ella me interrumpe con un dedo sobre mis labios.

"Significa que vamos a averiguarlo juntas", dice, y sin más, se acerca y me besa en la mejilla.

Después del desayuno, nos preparamos para el día.

Llega Salma y el nerviosismo por los tatuajes que nos vamos a hacer se convierte en una emoción compartida.

Cuando llega el tatuador nos recibe con una sonrisa, y mientras prepara todo, Violeta me aprieta la mano.

"Esto es solo el principio", susurra, y yo asiento, sabiendo que tiene razón. Independientemente de lo que el futuro nos depare, este momento, esta decisión de tatuarnos juntas, simboliza el comienzo de algo especial.

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La emoción de volver a la academia es palpable en el camino a Terrasa. Todos estamos nerviosos por reencontrarnos con nuestros compañeros y revivir ese sentimiento único que solo conocemos nosotros.

La firma de discos de ayer fue un éxito rotundo y, particularmente, una señal de que las cosas entre Violeta y yo están tomando el camino que queremos.

Sin embargo, a pesar de la felicidad que debería reinar un día como hoy, no puedo evitar tener un sentimiento agridulce. Tengo la sensación de que Violeta está distante conmigo.

Intento convencerme de que es porque estamos todos y quiere disimular, o simplemente quiere estar con el resto, pero algo dentro de mí no puede evitar pensar que algo está mal.

Desde que despertamos, ha estado ensimismada en sus pensamientos, como si una nube nostálgica se hubiera instalado sobre ella, opacando el brillo de sus ojos.

Quizá es la nostalgia que lleva consigo este reencuentro. Cada vez esta más cerca el final del programa y, con ello, el abismo incierto que nos depara.