Taehyung abrió los ojos y, al principio, todo estaba borroso. Después de parpadear un par de veces, poco a poco se dio cuenta de que estaba en algún centro médico. Estaba tendido en una cama, vistiendo nada más que una de esas batas que nunca te cubrían el culo del todo. Además le rodeaban todo tipo de equipos médicos. Había incluso personal moviéndose alrededor del blanco, estéril y gran espacio, algunos con ropa de quirófano, mientras que otros llevaban uniformes negros que tenían un parche con el símbolo médico de la serpiente en su brazo.
El corazón de Taehyung se estremeció cuando el miedo lo recorrió. ¡Oh, mierda! De alguna manera, los seres humanos se habían enterado y ahora estaba en uno de sus laboratorios. Iban a investigar. Entonces lo matarían y diseccionarían. Sólo lo sabía. Comenzó a temblar. No quería morir de esa manera.
—Cálmate, estás a salvo y entre tu propia especie —dijo una voz extrañamente familiar.
Taehyung se volvió y vio a un hombre pequeño y rubio sentado a su lado. Estaba vestido con ropa casual de civil y tenía unos ojos azules muy amables. Fue entonces cuando los acontecimientos de la noche anterior llegaron a su mente.
—¿Hoseok? —preguntó, aún con ganas de confirmar que no era un sueño.
—Está fuera, en el entrenamiento. Me pidió que me sentara contigo durante su ausencia. Soy Kun, por cierto. Te conocí anoche, pero estabas cao en ese momento, por lo que dudo que lo recuerdes.
—¿Eres un halcón? —preguntó Taehyung, a pesar de que se había dado cuenta que Kun olía ligeramente diferente a Hoseok.
—No, soy un águila, pero mi compañero, Lucas, es un halcón. El segundo al mando de hecho, por lo que todos los Halcones tienen que escucharme y hacer lo que digo. Si alguno de ellos te da algún problema, me lo dices y me ocuparé.
—¿Aunque soy felino? —preguntó Taehyung.
Como estaba más despierto, fue tomando conciencia del dolor en su cuerpo. Sus costillas le dolían como el infierno, y su rostro se sentía como si se lo hubiera golpeado contra una pared de ladrillos una docena de veces o más. De hecho, no había ni una pulgada de su cuerpo que no le doliera. Maldición el cuervo y sus botas con punta de acero. Taehyung esperaba que Hoseok lo hubiera matado dura y totalmente.
Kun sonrió. —En esta coalición todos cuidamos de los nuestros.
Un hombre alto de ascendencia nativo americana se acercó. Llevaba una bata blanca de laboratorio, y en la etiqueta se podía leer doctor Wu. —¿Cómo te sientes esta mañana?
Taehyung trató de incorporarse, pero hizo una mueca de dolor y se rindió. —Como si me hubiera atropellado una flota de autobuses de la ciudad. ¿Cómo te sientes tú?
—Poco querido. Pero, de nuevo, no fui yo al que le patearon el culo anoche.
Taehyung se quedó boquiabierto. En toda su vida, nunca había conocido a un médico que le disparase un comentario como ese. Por supuesto, no se había atrevido a acercarse a un médico desde que sabía que era un cambiaformas, pero cuando era más joven, había ido lo suficiente como para saber que el comportamiento del doctor Wu no era la norma. Lo que hizo que se preguntara...
—¿Por qué los médicos no supieron que yo era un cambiaformas?
—¿Te refieres a cuando eras un niño? —preguntó Wu.
—Sí, ¿no deberían haber notado algo diferente en mí?
—No, no es hasta que tenemos nuestro primer cambio que cambiamos biológicamente. Hasta entonces, somos como un ser humano normal —explicó el doctor.
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Serie de los CP 31 - La Derrota de Hoseok
FanficSerie de los Cambiaformas Perdidos 31 - La Derrota de Hoseok RESUMEN A veces no puedes escapar de lo que eres. No importa lo mucho que se corras. Desde que Taehyung tuvo su primer cambio sin que nadie lo viera, él ha mantenido a su grande y gordo pu...