Capítulo 5

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Para el momento en el que finalmente le permitieron a Taehyung salir de la enfermería, estaba tan asqueado del lugar que estaba a punto de volverse loco. Si alguna vez veía un monitor cardíaco o una camilla de nuevo, sería demasiado pronto. Aunque todo el mundo había sido amable con él, especialmente Tao, uno de los médicos, que era un desmadre, Taehyung tenía la urgente necesidad de un cambio de escenario.

Los peores momentos en la enfermería fueron cuando llevaron a los heridos después de una batalla. Aunque por lo general cerraban su cortina para tratar de protegerlo de lo peor de todo, siempre había una grieta. Y maldita fuera esa grieta, porque le hizo ver cosas que le dieron pesadillas.

Algunos de los cambiaformas estaban tan heridos que ni siquiera parecían humanos. Sus caras tan desfiguradas por las heridas que no eran más que un caos sangriento. Por si eso fuera poco, estaban las aterradoras lesiones en sus cuerpos. Algunos podían tener uno o incluso dos miembros amputados. Un felino entró sin sus dos brazos y piernas.

Taehyung vio como el soldado se iba y moría poco a poco mientras el personal médico se veía impotente para detener la masiva hemorragia.

Los olores eran tan malos. A hierro, el rancio hedor de la sangre llenando el aire. A veces se mezclaba con el olor a carne quemada, dependiendo de qué armas se hubieran utilizado durante la batalla. Taehyung odiaba ese hedor, era el peor de todos. Juraría que podía olerlo durante los días siguientes, como si el olor a carne quemada se aferrara a su nariz.

Lo peor, sin embargo, eran los gritos de dolor o, peor aún, cuando los soldados llamaban a sus familiares o compañeros. Eso fue lo que lo hizo estremecerse al sentir su corazón roto por los pobres hombres y mujeres. También lo hizo sentir una explosión de rabia. Esos soldados habían estado cumpliendo con su deber, al servicio de la coalición, y ahora estaban pagando un precio muy alto. El hecho de que otros cambiaformas simplemente no pudieran dejar a los Felinos y Halcones en paz, hacía que Taehyung quisiera salir de la cama y hacer algo luchando él mismo.

Pero sabía que nunca podría ser. No necesitaba a nadie para que le dijera que era demasiado flaco para ser soldado. Claro, no todos los hombres que luchaban eran grandes masas de músculos, pero al menos tenían algo más peso y altura que Taehyung. Este, por otro lado, era flaco, no tenía habilidades de lucha, y probablemente se mearía en los pantalones ante el primer vistazo de un cambiaformas serpiente. Kun le había hablado de ellos, y esas cosas sonaban francamente horribles.

Alguien le había traído algo de ropa limpia. Había esperado que fuera de segunda mano, pero cuando se encontró con una camiseta nueva y unos pantalones vaqueros de marca, se quedó atónito. Incluso tenían las etiquetas.

Se los puso, sorprendido al descubrir que le quedaban a la perfección. Dejó escapar un suspiro. Se sentía tan bien estar vestido con ropa normal en lugar de esa bata de mierda. Incluso le habían quitado el yeso, por lo que no tuvo que luchar para hacer las cosas con eso. Por primera vez en semanas, se sentía normal.

Sus heridas habían sido tan malas que había esperado permanecer en el hospital más tiempo, pero el doctor Wu le había explicado que los cambiaformas sanaban mucho más rápido que los humanos. Por primera vez, Taehyung vio una ventaja en ser un puma. Por lo menos había conseguido el alta del hospital antes.

—¿Estás vestido? —Hoseok llamó desde el otro lado de la cortina.

Casi deseaba no estarlo. Sería divertido que Hoseok entrara accidentalmente cuando solo estuviera medio vestido. Eso sería increíblemente horrible. Gran sonrisa mala.

—Sí, puedes entrar —Taehyung gritó.

Hoseok abrió la cortina y luego entró. Estaba vestido con su uniforme y como de costumbre, sólo la visión de Hoseok en ese uniforme negro le quitó el aliento. Hasta Hoseok, nunca se había dado cuenta que le atraían los hombres en uniforme. Pero vaya si Hoseok no parecía un sueño húmedo hecho realidad cuando llevaba el equipo negro de la coalición. Hacía que Taehyung quisiera ponerse en plan felino y subirse sobre él como si fuera el árbol más cercano.

Serie de los CP 31 - La Derrota de HoseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora