Capítulo 9

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Tan pronto como Hoseok llevó a Taehyung al lugar donde se suponía que practicarían su cambio... Puf, sonó una fuerte sirena seguida por una voz automática que decía el número de los equipos que tenían que ir a la armería.

Hoseok dejó escapar una maldición en voz alta. — ¡Maldita sea! Ese es el mío. Me tengo que ir.

—¿Acaso tu deber como guardián no está por encima de una salida? —preguntó Taehyung.

Aunque estaba encantado porque iba a dejar de lado la práctica, esta iba a ser la primera salida de Hoseok desde Taehyung había salido de la enfermería. Taehyung se sentía como un bebé, no le gustaba eso. No quería estar solo sin su halcón. Tenía ganas de pisotear con el pie e incluso dejar escapar un puchero o dos. Lo que habría hecho que no pareciera muy maduro.

Hoseok dejó escapar un suspiro. —Me temo que no. Si tenemos en cuenta el número de equipos, es prioritaria. Significa que está pasando algo grande.

El miedo atravesó a Taehyung. —¿Arañas?

—No lo sé.

—¿Escorpiones?

—No lo sé.

—¿Serpientes?

Hoseok levantó las manos. —No voy a saber absolutamente nada hasta que llegue allí y me informen.

Taehyung se sintió como un idiota. Por supuesto, Hoseok no lo sabía todavía. —Bien, lo pillo.

Hoseok le hizo señas a alguien. —¡Hey, Minwoo! ¿Puedes venir aquí un minuto?

El jaguar se precipitó. —Claro, ¿qué necesitas?

—Estaba a punto de darle a Taehyung unas lecciones para su cambio, pero me acaban de llamar para la emergencia.

¿Puedes sustituirme? De todas formas probablemente eres el más adecuado para el trabajo.

Taehyung dejó escapar un gruñido agravado. Todo para salirse del entrenamiento del cambio. Hoseok estaba determinado, de una manera u otra, que Taehyung cambiara a su jodido puma. Por lo que Taehyung no le iba a dar la mamada que había planeado antes de irse a la cama. Eso le enseñaría.

—Claro, no hay problema —dijo Minwoo.

Hoseok se volvió a Taehyung. —Deja de lanzarme esas sucias miradas tuyas. Tienes que aprenderlo, y cuanto antes, mejor. Deja de ser un bebé al respecto.

—¿No tienes que irte a tu misión ya? —dijo Taehyung.

—¿Puedo por lo menos conseguir un beso de buena suerte?

Maldita sea, pero Hoseok lo tenía allí. Sabía que no había manera de que lo dejara ir a la batalla sin un beso, porque si no se lo daba y algo le llegaba a suceder, nunca se lo perdonaría. Aunque podía estar cabreado con el halcón en ese momento, cuando llegaba el momento, realmente se preocupaba profundamente por Hoseok.

—Nunca juegas limpio —Taehyung acusó.

Se acercó a Hoseok. Simplemente tenía la intención de darle un beso en los labios, pero Hoseok lo agarró por la cintura. Antes de que se diera cuenta, su lengua estaba profundamente metida en un intenso y duro beso. Uno que hizo que todo el mundo alrededor de ellos supiera lo mucho que Hoseok y Taehyung se preocupaban uno por el otro.

Finalmente, se separaron, a pesar de que cada parte de su cuerpo estaba gritando por más y su polla estaba tan dura que estaba presionando contra sus vaqueros como si estuviera pidiendo salir.

—Vale —dijo Taehyung—. Ahora que tienes tu beso es mejor que te vayas antes de que te metas en problemas. Será mejor que regreses de una sola pieza, o de lo contrario estaré muy cabreado.

Serie de los CP 31 - La Derrota de HoseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora